10: Un bello despertar

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—Me perdonas —Alex está mirándome a los ojos —. Fui un idiota. Nunca debí decirte que no eres el amor de mi vida. Perdóname Mila.
—Mi nombre —sollozo —. Has dicho mi nombre.
—Mila —dice fijando su mirada en mí —, yo te...
It's my life
it's now or never
ain't gonna live forever
I just wanna live while I'm alive
Joder, puta alarma. El estribillo de It's my life de Bon Jovi es mi tono de alarma. Es una canción que es súper fuerte que me encanta. Obviamente, la pongo porque suelo dormir como una piedra. Si pongo una canción suave, no me entero de nada y me levantaría a las tantas.
Me levanto de la cama, y voy directo al baño.me cepillo los dientes y me meto en la ducha. Este baño me despierta. Salgo y me dedico a secarme el pelo. Miro la hora. Son las 6:40. Me quedan casi dos horas antes de la entrada, así que me queda tiempo para peinarme bien. Me dejo caer el pelo negro hasta los hombros. Se ve lacio y tiene un brillo natural. Me encanta.
Me pinto una delgada raya en el párpado superior con mi eyeliner, con una colita no tan gorda ni tan larga. Me encanta como queda. Me pongo el uniforme y bajo.
En la cocina, preparo café, y pongo a calentar en el microondas lo que mi madre me había dejado para la cena de ayer. Dios, ensalada de tomates y acelga y carne mechada a la cacerola. Lo amo.
Aunque soy española, soy hija de una madre alemana, que es hija de madre cubana y padre alemán. A mi padre no lo conozco, pues mi madre se quedó embarazada a los dieciocho años, y él nunca quiso asumir su responsabilidad. Por eso, mi madre se negó a abortarme, y se esforzó, terminó sus estudios, y ahora está trabajando como gerente de una cadena de hoteles muy importante. De ahí que tengamos algunas comodidades. Se ha esforzado mucho para que yo tenga lo mejor, aunque eso signifique que me quede sola algunas veces al mes, ya que tiene que viajar a los hoteles en Cartagena, Barcelona, Andalucía, o como esta vez, Islas Canarias.
Suena mi teléfono. Es mi madre.
—Hola mami —digo alegremente —. ¿Cómo te va?
—Hola cariño. Estoy en Tenerife en estos momentos. Hubo un problema con unos registros y ya estamos en una verificación. Y tú, ¿cómo amaneces?
—Bien —obvio la visita a casa de Nado, pues ya no va a ser un problema para mi relación con mi madre —. Estoy preparando café. En media hora salgo para el instituto.
—Oye Anna— dice mi madre —, el hijo de los dueños de Prazer está en tu instituto. En el mismo año que tú.
— ¿En serio? —digo sorprendida. La cadena hotelera en la cual mi madre es gerente, es Prazer. Sus dueños son una italiana y un brasileño, que pensaba que vivían en Alemania.
—Sí. Volvieron a su casa en Madrid. Al parecer, la madre Alessandria murió hace dos meses —me dice mi madre con mucho dolor.
— ¿La señora Ilse? —pregunto sorprendida.
Conocí a esa señora. Era muy amiga de mi abuela Reina, que es cubana, pero que vive en Alemania con mi abuelo Raphael. Gracias a ella, mi madre es tan amiga de los Santos Bianchini, y tiene ese trabajo. El señor Santos lleva la parte de economía, la señora Alessandria lleva las relaciones públicas, y mi madre se encarga de la gerencia general.
—Sí. Murió de cáncer la pobre —dice mi madre —. Entonces la familia vino de nuevo a España. Se quedan acá definitivamente.
—Y entonces el hijo y heredero de la cadena de hoteles Prazer, está en mi instituto —digo —. Estoy segura que si las arpías de mi escuela se enteran, le caen arriba todas. Hay algunas que sólo buscan fama, y que ser la novia del heredero de una cadena de hoteles tan grande, con una cuenta tan gruesa en el banco, y además de la posibilidad de tener confort máximo gratis. Oye, que es muy tentador.
—Muy graciosa Mila Schneider —dice mi madre, divertida.
— ¿Cuándo vuelves del viaje? — le pregunto.
—No lo sé —dice mi madre —. Si todo sale bien en la revisión de los registros, mañana estoy arribando a Madrid.
—OK. Mom, tengo que colgarte. Danny me está llamando por Whatsapp.
—Está bien cielo. Ich liebe dich.
Auch.
Cojo la llamada de Danny.
—Buenos días a mi pelirroja favorita —le saludo.
—Hola bruja —me dice.
—Ares Hidalgo, sal del cuerpo de mi mejor amiga por favooooooor —pongo acento alemán.
—Me parto y me mondo. Oye, ¿te paso a recoger?
—Bueno, si quieres. ¿Pasa algo?
—Te puedo contar en el coche.
—Está bien.
—A las 7:30 estoy en tu casa.
—Vale. Tchüß.
Uf, me huelo a que esta tiene algo gordo que contarme.
Miro el reloj. Son las 7:00. Me queda tiempo de hacerme un desayuno decente. Abro el refrigerador y analizo mis opciones, y me decido por crema de chocolate y pan con mantequilla.
Cojo la crema de chocolate, lleno una taza y la meto en el microondas. Mientras se calienta, pico la barra de pan y le unto mantequilla. Cuando pita el microondas, saco la crema de chocolate y la pongo junto a mi pan con mantequilla y antes de sentarme a la mesa a desayunar, guardo los que preparé para Danny y las chicas. Cuando acabo de desayuno, recojo todo y lo dejo en el fregadero.
Voy al salón, y guardo las cosas en la mochila.
Son las 7:25 y ya apagué las luces de la cocina, el baño y el salón.
Dan las 7:30, y siento el claxon del coche de Danny.
Salgo de mi casa, y verifico que estén bien cerradas las puertas y la cancela. Dentro de tres horas llega la Sonia, una señora muy maja que es nuestra empleada doméstica. Estaba de vacaciones ya que mi madre y yo fuimos de viaje a Alemania todo el verano.
Cuando subo a la parte trasera del coche, Dan-Dan está inexpresiva, con la mirada apagada, algo que no es muy típico en ella, pues siempre está alegre, chispeante.
— ¿Qué pasa Danny?
Sólo con decir eso, se echa a llorar en mi hombro

Pero que ha pasa'o con nuestra pelirroja?

Se viene la tensión

Un Sueño Hecho Realidad (Trilogía Soulmate #1) [En Progreso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora