A la hora del almuerzo, mis amigas y yo nos fuimos a nuestro lugar de culto. Comenzamos la conversación con la sensación del día de hoy, Alex.
—Mila, te vi hoy muy conversadora en la mañana con el chico nuevo —Alin con ojos pícaros, emocionada porque le cuente — ¿Qué tal es? Me quedé boquiabierta cuando entró al aula, ese es el chico que te quedaste embobada mirando hoy en la mañana cuando veníamos hacia acá— la filming con la mirada para que cierre el pico.
—Es muy buena persona y no parece un absoluto idiota como dices tú— le saco la lengua.
—Aish, aquí hay algo extraño —dice Alin, otra vez.
—No, no lo hay. Y la conversación se acaba aquí— digo, para dar el asunto por terminado.
No quiero contarles el problema de los sueños, porque sonaría loco, o demasiado ridículo.
Nos pasamos una hora en la parte abandonada. Ahí es donde almorzábamos el curso pasado, y donde seguiremos almorzando hasta que acabemos el instituto y nos vayamos a la uni.
Suena el timbre para entrar a las clases de la tarde. Al menos hoy sólo nos quedan dos turnos de clases, que después debemos ir al teatro a recibir las orientaciones de este mes.
Vamos caminando hacia el aula, cuando por el pasillo veo a ese hermoso chico que se sienta a mi lado. Veo que se acerca y se me acelera el corazón.
Me paro en seco para que se nos una. Veo como acelera el paso, y en un abrir y cerrar de ojos está junto a mí y seguimos caminando en silencio, cuando me pregunta:
—Hey, ¿qué clase toca ahora?
—Literatura. La clase me encanta. El profesor es un gran maestro, sabe mucho.
—Interesante —se muerde el labio.
Uf, ese labio. En uno de mis sueños, lo mordía.
Calm down Mila.
— ¿Te gusta la Literatura? —pregunto
—Me gusta mucho —se emociona —, sobre todo estudiar obras- se ríe.
Amo su risa, pero cuando me doy cuenta, hemos llegado al aula.
Llegamos juntos, y las chicas ya están sentadas, y Alin me mira con una sonrisa de oreja a oreja. Algo está maquinando ella cuando me mira así.
El saludo de nuestro profesor de Español me trae a la realidad, y respondo con alegría. Comenzamos la clase hablando de las vacaciones, y de cómo influyeron en nosotros a nivel espiritual.
Escuchando cada una de las confesiones de los chicos del aula, la clase transcurre rápidamente; algunas me impactan, otras me conmueven, pero yo no voy a ofrecer mi testimonio.
El timbre nos anuncia que los turnos han pasado, y que ya es hora de irnos al teatro a la reunión.
Cuando llegamos al teatro, las chicas y yo nos sentamos al final, como siempre en el curso anterior y de un momento a otro, siento una voz saludando por un lado, otra voz demasiado conocida por otro, y el olor a perfume barato, y en ese momento pienso que el mundo se me va a venir abajo.
Alin, que está sentada a mi lado, ve mi cara de preocupación, en dirección al pasillo por donde están subiendo las personas hacia el teatro, y cuando me doy cuenta, ella está mirando en esa dirección, y, en la fila de personas entrando al teatro, están ahí, como recién casados, Nando y la puta de Pamela.
—En serio, él tuvo el valor de ser novio de ella después de lo que te hizo pasar. Esto no se queda así. —dice Alin con cara de enojo, se acerca a mi oído y me susurra algo que sólo se le puede ocurrir a ella.Qué estará maquinando la tía Alin?
:) :) :) ;)

ESTÁS LEYENDO
Un Sueño Hecho Realidad (Trilogía Soulmate #1) [En Progreso]
Teen Fiction"Amarme a mí primero, es más importante que amarlo a él, porque si no me amo a mi misma, no puedo ofrecerle a él un amor verdadero" Mila Schneider