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"El cáncer del alma"
Barty Crouch Jr estaba tirado en su cama llorando y ahora ni siquiera sabía por qué lloraba, solo tenía esa puntada en el pecho y el nudo en la garganta que le avisaba que las lágrimas iban a salir por sus ojos y resbalar por sus mejillas. Siempre había sido una persona depresiva, siempre había sentido que estaba debajo de un suelo de cristal, gritando y golpeando en él para intentar captar la atención del resto del mundo que seguía sus vidas sin el.
no se sentía el mismo desde la muerte de su mejor amigo Regulus Black. Regulus había sido su primer amigo, el único que siempre lo comprendió, la primer persona que de verdad amo, nunca pudo decirle cuánto lo apreciaba, o que lo quería como a un hermano, nunca fue una persona de expresar muchos sus sentimientos pero ahora más que nada desearía poder volver a ver a Regulus y decirle cuánto lo quería, y cuánto lo extrañaba.
Regulus siempre estuvo ahí para el pero ahora ya no estaba. Sus amigos y su novio habían estado intentado animarlo pero nada funcionaba pero el solo estaba irritado y fastidiado por todo, se sentía egoísta por tratar mal a las personas que solo querían ayudarlo pero no podía dejar de irritarse por todo.
Sentía que había caído en un pozo oscuro, sin fondo preguntándose si alguna vez terminaría esa caída. Y cuando mira hacia atrás, a desde donde cayó, podía ver cómo se iba alejando en la distancia, esa famosa luz que se hace más y más tenue, mientras que el pozo en el que esta cayendo se hace más profundo, más oscuro y lo envuelve más y más. Cuando pensaba que por fin había logrado salir del pozo volvía a caer en su oscuridad y consumía toda su felicidad. Quería saltar para salir del pozo pero no podía, había algo que lo quiera mantener en ese pozo para siempre, algo que no quería dejarlo ser feliz.
Sentía que le hubieran cambiado la mente por otra que lo hace sentir sin ningún valor e insensible a la vida, incluso para sus propios amigos y novio. La depresión le había quita cualquier sentimiento que no sea una tristeza perpetua de la que nunca supo muy bien de dónde venía. Le había robado toda su confianza y ya no se sentía merecedor del amor de alguíen. Estaba atrapado en una caja de la que no podía salir, por más que lo intentaba no podía salir, un lugar muy oscuro donde se sentía tan abatido que incluso las tareas más simples son difíciles, y no podia realizar la mayoría, le costaba levantarse de la cama, realizar las tareas que los profesores enviaban, y todo el tiempo le dolía la cabeza. Y se sentía completamente solo, por más que esté rodeado de personas, por más de el fuera el que alejarla a sus amigos, o así novio. Se sentía solo pero al mismo tiempo tenía un desinterés total por hablar con las personas, no entendía que le pasaba, y lo peor es que pensaba que no le podía contar a nadie por qué iban a pensar que estaba loco, si Regulus estaría ahí se lo hubiera contado, pero si Regulus hubiera estado ahí su depresión nunca habría sido tan grave.