11

8 1 0
                                    

Jillian Hayle

Actualidad

_________________________

Y como si la vida, el destino o cualquier mierda de esas estuviera en mi contra, mágicamente la neblina se dispersa y lo logro ver, su cara, su linda cara. Sus brillantes ojos me miran confundidos y serios, su cabello cae despeinado contra su frente, sus labios se humedecen por su lengua.

¿Por qué eres tan guapo, maldito?

Se ve igual de bien que la ultima vez que nos vimos. Se ve mas tenso y tal vez un poco mas delgado, pero es casi el mismo. Como si nuestra repentina ruptura de un día a otro nunca lo hubiera afectado. Como si su boca hubiera olvidado mis labios, mi cuerpo. Como si todo lo que vivimos, noches entre sabanas y humo de cigarro, complicidad y besos desenfrenados se hubieran esfumado de su mente de una manera instantánea. Como si nada hubiera pasado entre nosotros.

Cuando Lana se dio cuenta me llamó (Lana) a mi en la noche, me insultó y me llamo miles de cosas que me afectaron, lo admito. También vino la escuela para contar todo lo que había pasado. Pero nunca los vi juntos otra vez, nunca volví a encontrarme con Martin. El no me llamó y yo tampoco lo hice. Y como si desde el momento en que Lana se dio cuenta nuestro pequeño fraude se desmoronó y nadie se tomó el tiempo de recogerlo. Solo quedo, ahí, hecho polvo en un piso descuidado. El poco nerviosismo que noté me da leves esperanzas de que lo nuestro de verdad no queóo en una vieja cabaña junto a nuestro deseo, nuestro engaño, nuestras noches y todo lo demás que fuimos recolectando en un año. Leves esperanzas que tal vez podríamos limpiar la cabaña y dejarla ahí, como un recordatorio de lo que fuimos. Yo no quería recuperar nada mas, no cuando al mirarlo notaba la culpa en forma de lagrimas, no cuando se que merece algo mas que sexo sin mas. Y yo también merezco algo mas.

Parpadeo y vuelvo a la realidad. No puedo dejar llevarme por el pasado, si no, seré arrastrada.

— Hace un tiempo no nos vemos —me dice mientras me da una pequeña sonrisa incomoda.

— Si, desde lo de...—no puedo terminar la frase. El asiente como si entendiera y nos quedamos en un silencio que no es igual al que compartíamos después de una noche desenfrenada. Este no tiene cigarros ni placer. Este solo esta lleno de tensión y con sabor a recuerdos lejanos.

— Desde eso. Tres meses. Tres meses—lo ultimo lo susurra y me cuesta oírlo. Miro a mis botas que me parecen lo mas interesante. Necesito un cigarro. Necesito irme antes de explotar por este ambiente. Quiero irme a mi casa a dormir hasta no des... — Y, ¿Cómo has estado? — interrumpe mis pensamientos.

¿Cómo he estado? ¿Tu que crees? No tengo a nadie, mi mejor amiga me odia, hace tres meses no tengo sexo, la vida de la desconocida es complicada y tengo demasiada curiosidad, está este nuevo chico en mi trabajo y me parece guapo y para rematar todo me acabo de encontrar con el ex novio de mi mejor amiga con quien dormí en secreto por mas de un año. ¿Tu como crees que he estado? No he estado feliz. Pero no le digo nada de eso porque no tiene culpa de mi estrés y frustración.

Bueno, tal vez un poco.

Solo un poco.

Muy poquito.

Extremadament-

¡Concéntrate!

Lo miro y sonrío:

— Eh si, he estado bien. Con mucha tarea y proyectos y trabajo.

— Te gradúas en un año ¿no?

— Sip—mi sonrisa decae, pero la suya se hace menos incomoda. Ok, creo que eso es un avance— Bueno yo voy a ir-

— Espera —interrumpe mi trato de salida. Vuelve a interrumpir mi torpe trato de escapar de esta situación y veras niño bonito. Y veras.

La Chica que Dejaste Atrás  {AA1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora