7

14 6 0
                                    


Jillian Hayle

Presiento - Morat & Aitana

Las ojeras que tengo resaltan en mi piel. Mi cabello esta hecho un desastre en una coleta de caballo y mis ganas de vivir son nulas. Ayer me quede haciendo un proyecto gigante del cual solo me dio 2 horas de sueño. Las manos me duelen de tanto teclear en la computadora y siento que la cabeza me explotara.

Siento el caliente café entre mis manos y me reconforta con el frio clima que hace. El clima ha estado muy helado, lluvias con aguas congeladas y brizas gélidas. En las noches debo usar dos colchas y debo estar bien arropada para salir. Estoy usando unos jeans encima de unos pantalones térmicos negros. Debajo uso mi sostén, una camisa térmica, camisa manga corta beige y un suéter negro.

Tomo del café y trato de despertar un poco. Son las 7:10 AM y no tengo ganas de hacer algo. Hil solo esta parada revisando su celular y la duda de preguntarle o no crece conforme la veo. Veo mi bolsa que esta en la mesa frente a mi y me paro.

Me acerco a la mesa y la veo.

— Hola. — La saludo. Ella me ve extrañada y guarda su celular en el bolsillo trasero.

— ¿Necesitas algo? — Pregunta con un tono simpático y sonríe.

— Solo quiero preguntarte algo ¿puedo? — Ella duda unos momentos, sus ojos me observan con escepticismo antes de asentir lentamente. Nuestra relación es mas de compañeras, buenos días, gracias, bromas inocentes, buenas noches, de nada y cosas así pero nunca preguntas personales, como la que le voy a . — ¿Qué paso con la chica? — Señalo disimuladamente y observo su reacción, una perfecta "o" en sus labios.

— N-no se de que hablas. — Tartamudea un poco, signo de que esta nerviosa.

— Si lo sabes, Hil y esta bien si no me quieres contar. — Suspiro con pesar y hago el ademan de girarme.

— Necesito un cigarro, vamos a afuera y hablamos cómodamente. — Me mira y comienza a caminar a esa puerta.

La deja abierta y paso yo.

Puto clima.

Puto frio.

Puta yo de no traer una chamarra mas.

La brisa te congela la sangre al momento y las gotas heladas golpean mis tantas capas de ropa.

¿Por qué no traje algo mas?

Ella se sienta en la acera mojándose toda pero no parece importarle. Me siento junto a ella y hago una mueca por el frio. Del bolsillo de su pantalón saca una cajetilla de cigarros y un encendedor rojo. Lo prende y se lo pone en la boca para guardar todo lo demás. Miro con deseo el humo y porro y mis dedos pican por uno.

— ¿Quieres? — Me pregunta para después expulsar el aire.

Si.

No.

Si.

No, llevas 6 meses sin uno. Tus pulmones te agradecen.

Si, mira lo están ofreciendo, además solo es uno.

No.

Si, necesitamos uno después de lo que ha pasado.

No.

— Si, por favor. — Saca todo otra vez y me prende uno para dármelo. Lo miro y me lo meto para saborearlo. Exhalo el humo y siento un alivio al poder calmar el picor de mis dedos. — Gracias.

La Chica que Dejaste Atrás  {AA1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora