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Jillian Hayle
New York City-The Chainsmokers
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La observo entrar con la cabeza gacha. Susurra su orden con pena y paga con lentitud. Hil solo la mira con lastima. Como si también supiera que algo le ha pasado para que siempre esta así de miserable.

Camina con pesadez, como si sus piernas pesaran toneladas. Se sienta con su bebida en una mano y el alimento en la otra. La mochila es tirada al suelo sin cuidado y las cosas son dejadas en la mesa cuadrada.

Saca un cuaderno verde y comienza a leer mientras toma del vaso desechable.

Mis manos también se suben a mi boca como un reflejo y tomo de mi bebida. El calor ya se ha ido poco a poco así que hago una pequeña mueca. Dejo la taza y le doy una mordida a la baguette.

Sus manos se mueven levemente mientras pasa hoja. Su teléfono suena avisando que una notificación le ha llegado. Desde mi lugar trato de captar cual será su reacción mientras prende el teléfono con una carcasa verde.

La luz le ilumina la cara haciendo que entrecierre un poco los ojos. Mueven sus delgados dedos por la pantalla hasta que parece comenzar a ver algo. Cinco segundos después un grito mal disimulado escapa de sus labios.

Hil, la señora Arnie, el señor Nive la miran con susto y el señor Alfred con asco.

- ¿Esta usted bien? - Pregunta el señor Nive en voz baja. La chica solo lo mira y puedo apostar que sus ojos se han cristalizado. Empieza a mover los labios con nerviosismo, pero ningún sonido sale.

Al ver que sus cuerdas vocales la han traicionado solo asiente y se vuelve a girar sin esperar respuesta.

El señor Alfred solo la mira para después poner su dedo índice cerca de la cabeza y girarlo dando a expresar que esta loca. Nadie le presta atención y vuelven a sus asuntos.

La señora Arnie mira la ventana, Nive la mira con adoración, Alfred solo vuelve a checar su teléfono y Hil a limpiar la mancha imaginaria. Aunque también la ve de reojo, la mira con empatía, como si supiera que ha pasado.

Frunzo el ceño y veo a Hil como saca su teléfono. La funda es roja y sus dedos pintados de un color sangre se mueven. Busca hasta encontrar lo que creo que es lo mismo que vio la señorita desconocida. Sus labios se redondearon en una "o" para después mirar a la chica.

Apaga su teléfono rápidamente y se queda mirando la mesa con indignación. Como si viera al responsable de lo que acaba de ver.

Y comienzo a imaginarme que habrá pasado. Después de un tiempo llego a tres conclusiones.

1.    Algún amigo le dijo alguna cosa desagradable.

2.    Su pareja hizo o le dijo algo que la lastimo.

3.    Su ex pareja hizo o le dijo algo que la lastimo.

Me inclino mas hacia la ultima. Se que no esta bien. También se que checa su celular instantáneamente cuando una notificación, con un sonido especial, le llega. Así que mi conclusión ha llegado a que su ex pareja le hizo algo que la rompió. Que la dejo hecha polvo.

Sigo comiendo lo poco que queda mientras le sigo viendo de reojo. Ahora se ve mas desecha que cuando entro a la cafetería.

Termino mi comida antes porque esa imagen es un poco deprimente para ver. Me paro para botar todo, echarme mi mochila negra a la espalda y salir de ahí. Me despido de mano con Hil y camino hasta la parada.

Me abrazo para tratar de calentarme. El invierno va llegando y las frías brizas van afectando mas mi caliente sangre.

No se para que vas al frío, trafico y contaminación. Además, yo estaré muy lejos, eso no es justo para mi.

Escucho a mi madre reprocharme con su voz chillona. Cuando le dije que quería mudarme a la gran ciudad (como ella le dice) comenzó un sermón de casi dos horas diciéndome las cosas malas de vivir aquí.

En resumidas cuentas, fueron:

1.    Hay mucho trafico.

2.    Estarás lejos de mi.

3.    Aquí también hay buenas universidades.

4.    Hay un ruido terrible.

5.    Estarás lejos de mi.

6.    La contaminación te dará cáncer de pulmón.

7.    Para que quieres tan lejos si la carrera que estudiaras no sirve para nada.

Puedo amar todo lo que quiera a mi madre, pero fue muy pesada con la mudanza. Y la carrera. Especialmente con esta.

Cuando les conté que me iría del pueblo y que estudiaría trabajo social se enloquecieron. Y cinco años después siguen así. No me apoyaron ni económicamente ni motivacionalmente. Siempre he sido independiente, pero si me golpeo fuerte darme cuenta que ahora ganaría mi sustento yo misma.

Estuve un año trabajando como mesera, lavadora de trastes y asistente de conserje. Cuando tuve una estabilidad económica, un contrato en el departamento donde vivo y un horario fijo, logre comenzar a estudiar.

La única universidad que me aceptaba y se acomodaba a mis horarios era la nocturna, dude un tiempo, pero después de ver que no tenia opciones lo acepte rápidamente.

Me despierto a las 6 AM para bañarme, vestirme, maquillarme y arreglar un poco la casa. A las 7 AM ya estoy en la cafetería (esta muy cerca del departamento) y a las 7:35 AM estoy tomando el bus que me llevara a la casa de los señores Sian. A las 8:05 AM llego y despierto a los pequeños para prepararlos para la escuela. De 9:30 AM a 2:00 PM estoy libre así que voy a mi trabajo como asistente en una tienda de arte. A las 5:00 PM he terminado y salgo de la casa para volver a la mía y estudiar. A las 6 vuelvo a la cafetería para poder seguir estudiando y tomar café para mantenerme despierta. De 7 PM a 2 AM estoy en clase para después irme a cenar y dormir las horas que me quedan.

Los fines de semana solo trabajo como mesera de 8:00 AM a 2:00 PM para después relajarme, dormir, limpiar y estudiar.

Es cansado y a veces solo quiero renunciar, pero poco a poco me acostumbre y 4 años después terminare la escuela en unos meses y estaré lista para el mundo real.

Dejando eso de lado, hace un tiempo que no hablo con mis padres por la misma razón. No estoy molesta porque no me apoyen, aunque si un poco, si no porque no pierden oportunidad por señalarme todos mis errores.

Tengo ojeras marcadas.

Si eligieras otra carrera y la estudiaras aquí, estarías fresca y hermosa.

Me siento un poco sola. Creo que necesito pareja.

La conseguirías si estuvieras mas linda y no estas así porque la carrera que elegiste solo te cansa sin darte ni un centavo.

Con solo de recordar sus respuestas me dan ganas de rodar los ojos y lanzarle un puñetazo a la pared.

Sigo caminando, tratando de olvidar a mis padres. Llego a la parada y me siento a esperar en el helado ambiente.

Alguien le hizo daño para dejarla con ojos rojos y gritos ahogados después de ver algo.
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La Chica que Dejaste Atrás  {AA1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora