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Jillian Hayle

Actualidad

Al momento que me bajo del coche me hago una promesa. Olvidaré cualquier mierda que me ande preocupando y solo me enfocaré en que estoy aquí, con James, Victoria y Max a ver películas y comer platillos chinos. De que voy a divertirme en esto. En esta cita doble.

¿Acabas de decir cita doble?

No, o sea, tal vez, pero no. Aún es muy pronto para considera una cita doble, ¿cierto?

—Vamos —la voz dulce de James me desconcentra haciendo que levante mi mirada y lo mire a mi izquierda. Ha aparcado el auto, con una mano aún puesta en el volante. Se ve guapo.

Se ve caliente.

Se ve para lam-

—¿Jil? —su tono no pierde la diversión que siempre trae. Le sonrío despreocupada y abro mi puerta.

—Al fin llegamos, mis pies se estaban durmiendo —Victoria también sale y cuando toca tierra se agacha para sobarse los tobillos. Su falda larga con estampados de flores no deja que algo más descriptivo se muestre pero aún así es una posición rara.

—No era un viaje largo, ademas soy un conductor excelente.

—Cierto, a decir verdad creí que moririamos en cualquier momento pero después vi que no —comento, metiéndome con timidez a la conversación.

—Gracias, Jil, la que nos matará aquí será esa loca.

—Solo fue una vez —se defiende, postrándose en una postura más común.

—Y con esa es suficiente —río levemente por la broma del chico a mi lado y me encamino a la entrada. Estamos en una zona departamental que está cerrada por un caseta. Tuvimos que responder algunas preguntas de un señor bajito y después llamó a Max como protocolo. Seguimos nuestro camino en auto hasta llegar a la entrada de su departamento, llegando a donde estamos parados.

Es una estructura alta, de unos 15 pisos. Una entrada de cristal y espacio suficiente para el coche en la carretera. Las ventanas están limpias y se asoman balcones por las paredes. El edificio está pintado en un hermoso color tierra. Además de que está cuidado y sin alguna rompedura.

Que envidia.

Síganme, muchachos, yo sé a donde tenemos que ir —dice Victoria con tono orgulloso delante de nosotros y tocando el botón del elevador.

—Si nos perdemos tú tienes el teléfono de Max, ¿cierto? —me susurra el rubio y como respuesta suspiro levemente para continuamente negar.

—Ya verán que Max les caerá increíble. Aunque bueno, James ya lo conoce por unas cenas caseras y Jil ha escuchado tanto de él que seguro ya lo siente como un amigo cercano. Hasta le conté detalles de cómo es tan bueno en la cam-

—Bueno ahí es donde te corto, Victoria, porque nadie quiere escuchar eso —le dice James y quiero secundarlo así que asiento.

—Jil quiere —niego rápidamente y James se carcajea por mi cara.

—Así estoy bien, Victoria —la rubia me lanza una mirada sospechosa pero antes de poder decir algo el elevador llega. Nos adentramos en un silencio cómico hasta que Victoria abre la boca.

—Pues no te veía quejándote hace unos días.

—Eres mi jefa, tampoco te iba a decir algo —suspira antes de volver a parlotear de las razones por las cuales amaremos a Max. Veo a James de reojo, conectando nuestras miradas y sabemos una cosa con ese simple movimiento, <<Victoria es rarita, pero así se le quiere>>. Me gusta que con solo un vistazo podamos saber eso.

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2022 ⏰

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La Chica que Dejaste Atrás  {AA1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora