Su vida acabó el día en qué se levantó de la camilla de ese horrible hospital.
Los recuerdos Nublosos de los días felices fueron borrados cuando al fin se dió cuenta de quienes eran ellos realmente.
Los qué acabaron con su vida, cordura y felicida...
Sus labios eran dulces y Suaves, no eran muy gruesos ni muy delgados, Eran perfectos, mi estómago se revolvió , un sentimiento extraño se apoderó de mí en ese momento, me sentía extraña.
-Minho!!!! -Gritaron Félix, Jeongin y Hyunjin-
Me asusté y me separé del chico, Lo miré a los ojos, el tenía un brillo en aquéllos, Parecían una galaxia, sonreí y miré a Félix, Una lágrima bajaba por su mejilla llena de pecas, Levanté mi cabeza en alto, me volteé y me fuí.
Las clases empezaron, El profesor siendo serio como siempre, Era como una maldita computadora, Solo hablaba, hablaba y hablaba, su lengua no se cansaba, decía 70284 palabras por segundo, No exagero.
Sin embargo, Mi cabeza no estába ahí, Había hecho dos cosas malas en cuestión de horas!
Recordé la carita de Jisung Y la carita de Félix Los labios de Minho...
Maldición!!
Cogí mi cabeza frustrada
-Acaso estás loca? -preguntó Eunwoo mirandome con una mueca-
-A-ah... Empiezo a creer qué sí... -Dije hablando bajito y disimulado para qué el maestro no se diera cuenta-
El negó rondando los ojos y siguió poniendo atención a la clase.
Mi brazo dolía un poco, Debe ser por lo mismo de la caída.
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Horas después, Las clases terminaron y debíamos ir al Salón compartido con otros grados menores y mayores ya que era para una clase especial para reforzar aquella materia qué la mayoría odiamos, Matemáticas.
Entré y desgraciadamente, Felix, Seungmin, Changbin y Minho estaban ahí.
Suspiré y iba a empezar a caminar hacía mi lugar pero Eunwoo me llamó.
-Ryukee!
Me asusté levemente y lo miré.
-Tan feo soy? -Pregunto "ofendido"-
-No eres feo -Reí sonrojandome levemente, por qué?! - pasa algo?
-Sentemonos juntos acá también, si quieres claro -Dijo serio-
Miré a Minho Su mirada estaba fija en nosotros, Al igual que la mirada de Chan, daban miedo.
-S-si claro, vamos.
Nos dirigimos a las mesas y nos sentamos, La cosa es, nos sentamos frente a los cuatro qué solían ser mi pesadilla.
Las clases iniciaron, Aburridas cómo siempre.
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