•Narrado 6•

29 1 3
                                    

Karol Sevilla

Me arrepiento enseguida de haber escrito mi nombre en esa estúpida nota, estoy a punto de quitarlo, cuando de pronto siento un agarre en mi muñeca derecha; no me da tiempo para pensar, siento unos labios sobre los míos y unas mano que acarician mis caderas.

Estoy por separarme pero  reconozco a quien pertenecen esos labios, capto enseguida el ritmo del beso y lo continuó con la misma intensidad.

No me pueden culpar, él podrá ser un patán pero besa malditamente bien.

Llevo mis manos a la parte inferior de su nuca recargando mis antebrazos en su cuello para profundizar el beso en cuanto siento su lengua rozar mi labio inferior pidiendo acceso a mi boca.

Nos separamos por falta de aire, recarga su frente en la mia y deja leves caricias en mi cintura antes de hablar.

—¿Así qué era usted señorita Sevilla? O ¿Debo llamarte Itzitery?—Cuestiona con una sonrisa arrogante.

—Puedo explicart—Coloca su dedo pulgar sobre mi labio inferior para callarme.

—Ambos cometimos errores. Tú al no decirme que eras quien dejaba las notas en mi taquilla, y yo al besar a otra persona cuando teníamos algo semiformal.

Subo mi mirada a sus ojos, elevo mi peso hacia la punta de mis pies para depositar un corto beso  en su nariz.

—¿Sabes que no podemos retomar esto así cómo así, verdad?

Asiente lentamente con una media sonrisa.

—¿Te parece vernos a las seis en punto, en el parque cerca de tú departamento?

Esta vez soy yo la que asiente.

—Te veré ahí. —Deposita un beso en mi coronilla, y se retira.

(...)

Pensaba contarle a Valen para que me diera un consejo, pero llegando a casa decidí adelantarme a conectar conmigo misma antes de hablar con alguien más.

Necesito saber lo que quiero y busco.

Camino por el parque veinte minutos antes de la hora acordada con Ruggero, pensando en todo lo que hemos pasado. Inconscientemente cruzo los brazos sobre mi pecho a causa de mi propio enojo interno.

Mi obsesivo crush con él durante la mayoría de la universidad.

El balonazo en el pasillo durante su penúltimo año.

Las notas que escribí pero nunca mandé.

La nota robada y entregada sin mi permiso.

La siguiente nota expresando mi "odio" .

El día del proyecto, cuando me presente como Itzitery.

El día que decidí empezar a mejorar la relación de Karol con Ruggero.

El día que Ruggero empezó a interesarse en Itzitery.

El día que empezamos a salir.

El día que grabamos el video.

El día del beso.

El día en que supe que lo amaba.

El día que me traicionó.

Y hoy...

El día que supe que lo traicione.

Tal vez ese sea nuestro destino, amarnos pero lastimarnos. Amar también significa dejar ir ¿no? Es lo que siempre dicen.

Vamos Karol, ni siquiera sabes si él siente lo mismo.

Sabías que, conté las veces en que te ví desde el día en que te conocí, y sueño que me estás mirando a mí. —Susurro.

Y si lo siente, no se si estoy preparada para intentarlo. Me engaño cuando no era nada oficial simple y sencillamente porque estaba confundido.

Estaba confundido contigo.

Pero, da igual no debió engañarme.

Llamaré a Valentina.

(...)

Ruggero Pasquarelli

Después de hablar con Agus, decidí venir al parque para pensar mejor la manera de disculparme con ella por  traicionarla tan vilmente.

Lo entendí, independiente a que hayan resultado ser la misma persona; yo estaba iniciando algo con Itzitery, no debí besar a la otra chica solo por la estúpida apuesta de Mike y mi tonta idea de que podía ser mi chica de ojos verdes.

Ahora que sé el tono exacto, no entiendo como llegué a creer que esa chica con ojos comunes, se parecía en lo más mínimo al brillo que había logrado percibir a través de sus escritos.

No entiendo como al ver los ojos de Itzitery con ese ligero toque de diversión cada que hablamos del color de sus ojos, no note que se trataba de ese brillo que a veces me hacía pasar noches de entero desvelo.

Sabías que el día en que llegaste amor, el cielo cambió de color. No pude ya engañar al corazón. —Las palabras son expulsadas inconscientemente en forma de susurro sólo audible para mí.

No tengo idea de cómo recuperarla, pero una cosa si tengo clara no me rendiré con nosotros.

(...)

Karol Sevilla

Después de darle vueltas al asunto un par de horas, preferí no contarle a mi mejor amiga la situación. Reconozco que sus consejos me serían de mucha utilidad, pero sé también que está decisión es necesaria tomarla  yo.

Caminaba distraída por el parque esperando la hora pactada para el encuentro, tenía una desición tomada y solo rogaba ser lo suficientemente valiente para llevarla acabo.

Mi mirada dirigida al piso en todo momento tratando de tomar la confianza necesaria mientras podía. De pronto siento el golpe de un - muy firme - pecho chocar contra mi, mi instinto me hace subir la mirada encontrando al que hace un año, robaba mis noches de desvelo haciéndome pensar en él.

Mi boca se abre para decir algo, pero las palabras no salen de ella.

Vamos Karol ¿para qué te estuviste preparando?

—Creo que debemos hablar. — ¿De verdad eso fue lo mejor que tuve?

Él asiente y me indica que lo siga.

Espero esto termine mejor de lo que pienso.

***

Holaa

Mucho tiempo sin escribir por aquí, sinceramente tenía pensado abandonar la historia pero al ser mi primera fic creo que merece un final.

Recuerden comer bien, tomar agüita y descansar

Tout l' amour ❤️

-A.Hopexx

La chica de ojos verdes || Ruggarol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora