DDLC (Proyecto Libitina)

Pasado y Culpa

Yo tenía un hermano, era bastante distanciado y tímido pero era un buen chico, era unos cuantos años menor que yo pero nos llevábamos bien.

Cuando el nació estaba alegre por mis padres y algo curiosa ya que hasta ese momento sólo estaba yo aunque mis padres estaban más alegres ya que ellos eran los que querían tenerlo desde hace mucho, todo estaba tranquilo hasta que lo llevaron a hacerse vacunar junto a un análisis de sangre por seguridad.

Cuando volvieron se veían desanimado así que curiosamente pregunte.

- ¿Qué sucede? (Confusa)

Mis padres me miraron y con un poco de pesar porque les costaba decirlo me informaron aunque yo no entendía la razón de su tristeza.

- Parece que tu hermanito es bastante frágil en ciertos aspectos así que tendremos que tener cuidado.

Mi padre lo decía con una mirada algo decaída pero el siempre era alegre y positivo por lo que era extraño verlo así aunque cuando crecí me di cuenta de lo difícil que era  ya que supe que el sufría de un sistema inmunológico débil por lo que las enfermedades serían más peligrosas para el.

Aún así me fui acercando a él y parecía ser muy tranquilo porque siempre que iba a la cuna no hacía mucho hasta que yo hacía algo lo cual era mover mi mano hacia la suya que era más pequeña, así siempre me divertía pasando tiempo con el y sentía cierto apego por lo que muy frecuentemente iba a su cuna a ver que sucedía.

Como era bastante tranquila mis padres confiaban en que no haría nada con mi hermano por lo que nunca me dijeron nada y nunca pasó nada y así pasaba mucho tiempo con el mientras ambos creciamos.

Se desarrolló como un chico tranquilo igual que cuando era un bebé ya que a diferencia de los demás niños era menos hiperactivo y le gustaba mirar o estar ahí no hacía mucho aunque de vez en cuando leía libros, le gustaban los cuentos de fantasía y historias de ese tipo.

Cuando comenzó a ir a la escuela no se veía tan emocionado aunque parecía nervioso supongo que por el hecho de que no sabía mucho de eso pero comenzó a ir, como iba a comenzar a salir más frecuentemente  nuestros padres se aseguraban de su estado antes de salir y tenían un montón de abrigos preparados para los días fríos, alimentos seguros entre otras cosas por lo que se enfermaba demasiado raramente pero cuando demostraba síntomas lo llevaban al médico sin dudarlo y con el tratamiento adecuado se recuperaba en unos días aunque cuando eso sucedía apenas salía de su cama.

A medida que pasaba el tiempo desde que se introduzco a la escuela se veía un poco más triste y al sentirme curiosa me acerqué a él preguntándole.

- ¿Pasa algo? ¿Estas bien?

Me miró con una mirada algo triste para luego decir.

- Pues... no tengo amigos en la escuela.

Al escuchar eso mientras miraba su aspecto triste pensó en alguna manera de aliviar su tristeza.

- No te preocupes, en algún momento de seguro encontrarás un amigo pero hasta entonces podemos pasar el tiempo como amigos. (Amable)

Dije eso de la manera más tranquila y le sonreí, tras ello su mirada triste se invirtió a una alegre junto a un montón de energía me llevo a su cuarto, durante ese tiempo leímos algunos libros con historias interesantes como Hans de Hierro, El Hueso Cantor y varios más que eran bastante interesantes además de tener ciertas lecciones.

Desde ese momento nos volvimos más cercanos, pasábamos tiempo juntos y nos llevábamos bien por lo que pasamos mucho tiempo juntos aunque el estaba algo más apegado a mi ya que se puso triste al saber que no estudiaramos en los mismos lugares.