Desesperanzada

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La pobre joven muchacha no pasó bien los últimos días que pasó clases con ese terrible sentimiento de envidia, tristeza y soledad que estaba en su corazón y eso hizo que no sólo afectará a su desempeño en sus clases si no también que ese sentimiento de compañía parecía hacerle falta incluso cuando iba a la biblioteca a leer un poco.

Entre páginas y páginas cada vez le costaba más concentrarse ya que siempre estaba emocionada cuando leía un libro pero ahora sólo quería a alguien con quien hablar de esas historias fantásticas, aún así no importa cuando ella lo desease la realidad era esa y con eso en mente no podía disfrutar su pasatiempo así que llegó a casa rápidamente.

Recién parecía atardecer pero eso no importaba ya que usualmente la casa estaba sola y nadie iba a llegar hasta la noche.

Incluso cuando sus padres llegaban lo máximo que pasaba era un simple saludo ya que sus padres llegaban cansados, lo único que harían era comer platicar un poco e irse a dormir para el día siguiente y como sus maestros ellos nunca preguntarian acerca de cómo le iba ya que casi siempre ella estaba cumpliendo lo que debía cumplir y si decidían hablar con ella sólo sería una charla tan simple como "hola, ¿Qué hiciste?" Y un "Oh ya" como respuesta.

Eventualmente se dio cuenta que fue ella misma la que logró esa soledad, al inició cuando era aún pequeña en el jardín de infantes y la escuela no se llevaba bien con las charlas de otras niñas pero aún así siempre intento encajar aunque sin éxito, pese a eso no era tan infeliz ya que casi siempre recibía elogios por hacer bien sus deberes y eso sirvió como reemplazo para las amistades que tenía, antes de que ella pudiese darse cuenta hacía sus tareas rápidamente y estudiaba lo que podía, todo con el pensamiento de que una vez más sería apreciada por sus maestros.

Al menos la niñez parecía alegre por esas cosas pero en un punto ella simplemente seguia haciendo tareas, ignoraba personas, ya no recibía alabanzas y tampoco le importaban en un momento ella ya no tenía razones para esforzarse pero lo seguía haciendo porque era lo único que había hasta que llegó la lectura a su vida y no una lectura sólo por conocimiento si no una lectura pasional que encendió su corazón y le dio vida una vez mas, pero una vez más se sentía vacía ya que quería conocer la calidez de otra persona y compartir su pasión y sus emociones con alguien aún así tristemente seguía sola y seguiría sola o eso comenzó a creer.

Con el dolor en su corazón y constantemente haciendo presencia en su mente está empeoraba sus estudios hasta que llegó el momento en el cual los maestros notaron su decadencia y querían una explicación, sus padres estaban sentados junto a ella con uno de sus maestros el cual tranquilamente pregunto.

- ¿Le sucedió algo a su hija? Algo así como que quizás este teniendo un problema alguien la está molestando.

-  No sabemos nada Profesor o al menos no notamos nada ni nos dijo nada, cuando nos llamaron estábamos algo extrañados pero no esperábamos que fuera por esto.

Respondió con una voz serena y algo preocupada la madre de la joven

- ¿Usted cree que suceda algo entre clases o descansos? puede que le suceda algo y no estén dándose cuenta.

Respondió con una voz sería y calmada su padre.

El maestro se quedó pensativo mientras la miraba, ella estaba nerviosa y parecía que quería explicarse pero su voz no salía, estaba nerviosa y quería ganar fuerza para explicarse para decirlo pero no tuvo éxito.

- ¿A estado haciendo algo nuevo últimamente o algo que crean que nunca hacía últimamente?

El maestro parecía querer indagar para saber si algo del exterior le hacía una mala influencia.

- Ella usualmente iba a la Biblioteca para estudiar pero ahora está pasando más tiempo ahí de lo normal.

Su madre respondió tranquilamente haciendo memoria de que casi siempre que a ella le preguntaba "¿Qué hacías?" ella decía "Estuve leyendo en la biblioteca".

- ¿Es verdad que estas mucho tiempo en la Biblioteca?

El maestro pregunto algo sorprendido ya que pensaba en otras cosas peores en las que alguien joven se podría meter y apenas el pregunto ella movió su cabeza asintiendo.

- Quizás este leyendo otras cosas, en las bibliotecas hay libros de todo tipo así que quizás este leyendo muchos libros.

El maestro manso un rato y la miró tranquilamente comenzando a hablar.

- Yo se que a todos nos gusta algo y que queremos hacerlo constantemente pero también debemos pensar en nuestro futuro y hacer lo mejor para este por lo cual tendrías que controlar un poco tus deseos y ser de vuelta responsable.

Su madre fue la primera en hablar.

- Entonces ¿dice que ella se distrae con los libros?

- Si es algo raro pero al igual que con todos los Hobbys te puedes distraer así que supongo que un poco de control sobre ella podría hacer que vuelva a estar como siempre.

El maestro hablaba tranquilamente aunque bueno no es que la conociese ni que estuviera muy preocupado sólo hacía lo que debía hacerse sin preocuparse mucho por lo que en realidad sentía la muchacha que era su alumna.

Por otra parte la chica parecía asustada y su ánimo empeoraba además de que al intentar distraerse mirando la ventana sorpresivamente estaba lloviendo y tenía un aspecto deprimente y eso sólo la empeoro.

- Puedes pasar un rato alejada de la Biblioteca, sólo haz tus deberes como siempre en un mes o dos ya podrás volver ahí, a estudiar o lo que sea.

Su padre la miró severamente esperando a que ella haría caso aún así dentro de la mente de la chica había un montón de pensamientos y la mayoría de miedo, no quería alejarse de ese hermoso mundo, no quería seguir sola y mucho menos quería volver a esa rutina de sólo estar haciendo lo que los demás dicen al final sus notas seguían siendo suficiente para pasar y con eso ella estaba conforme pero ella era la única que sabía eso y no tenía el valor para decirlo así que tras que sus padres y el maestro se despedían y ellos se retiraban del edificio la muchacha no dudo y comenzó a correr bajo la lluvia, corría cuanto podía, su forma física no era espléndida pero era decente porque como en todas las materias ella también tenía buenas notas en educación física aunque no por eso ella tendría una destreza increíble pero ella tenía fe en que no la alcanzarían, la lluvia era intensa estaba frío y el aire era pesado, aún así ella sentía que se estaba alejando de ellos.

Corrió con toda sus energías hasta que por un desnivel de la vereda se tropezó y cayó.

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Una vez más les agradezco a quienes lleguen aquí por estar leyendo mi historia y pues la verdad deseo que les guste y hago cada capítulo con mi máximo esfuerzo así que les deseo mucha suerte y que se cuiden.

Hasta el próximo episodio.

Fecha de publicación: 2/12/2020

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