𝐓𝐎𝐏 ┊ ➶ ｡˚ Había una vez, una chica de relucientes ojitos avellanas y sonrisa de ensueño, que transmitía su magia incluso sin la necesidad de utilizar una varita.
Había una vez, un chico de cabellos de plata, con mil y un misterios escondidos en...
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No iba a actuar como si no estuviera nerviosa el día 24 de febrero cuando claramente lo estaba. Junto a Greta se la habían pasado intentando distraerse a sí mismas y a Cedric, quien aunque había preparado el hechizo de casco burbuja los últimos días, se hallaba ansioso sin saber qué era lo que tenía que buscar bajo el agua del Lago Negro y qué creaturas o peligros habría allí.
Apenas pudo dar bocado. La preocupación era apabullante y no solo eso, sino que mientras almorzaba en compañía de sus dos amigos, terminó poniéndose toda nerviosa cuando el profesor Moody le informó que la profesora Sprout la estaba buscando.
—¿Q-qué? —Murmuró con la boca llena de un trozo de pan que apenas pudo probar. Rápido se sonrojó al ver que el ex auror enarcó una ceja, cuestionando su comportamiento.
—Andando, D'aro —indicó, dando zancadas que hicieron que su cuerpo se balanceara de un lado al otro al tener una de sus piernas poco funcional.
Rápido se levantó y se despidió de los dos jóvenes que la admiraron correr apresurada. A pesar de que usara un bastón, el señor Alastor era sorprendentemente veloz.
—¿Para qué crees que la esté buscando Sprout? —Curioseó Greta, tomando la charola de comida que Pandora dejó allí. Esa ensalada que dejó se veía deliciosa.
—No sé —murmuró Diggory tomando un trocito de fruta— espero que no tarde mucho. Me gustaría verlas a ambas allí.
—Todo saldrá bien, D. No tienes de qué preocuparte —animó la asiática con una sonrisa sincera, el acento coreano marcándose en cada palabra pronunciada haciendo sonreír al cobrizo.
Ambos siguieron conversando durante un rato antes de encaminarse a alistarse para el evento. Aguardaron en la Sala Común varios minutos para que llegase Pandora pero nunca lo hizo, ni siquiera dejó nota y nadie la vio. Incluso creyendo que Draco Malfoy sabría algo al respecto, Park se acercó a curiosear sobre la presencia de su amiga pero el platinado no tenía idea de nada.
—¿Por qué Draco Malfoy debería saber algo sobre Dottie? —Preguntó en verdad intrigado en tanto ambos avanzaban por el extenso camino que los llevaría hasta el muelle en donde el Torneo se iba a celebrar.
—No es momento, hay que encontrarla primero —murmuró Greta, intentando ser disimulada.
Ni ella sabía bien qué clase de relación existía entre aquel chico y su amiga, pero mientras Pandora estuviera sana, salva y feliz, ella no diría nada negativo al respecto, aunque eso sí, había practicado cientos de nuevos hechizos que le servirían para hacer excelentes bromas y si el rubio aquel lastimaba a su amiga, no le iba a molestar nada usarlo a él como conejillo de indias.
—¿Dónde está? —Volvió a cuestionar. Ella y Greta eran las mejores amigas que habían existido jamás en su círculo social, así que era escencial que estuvieran allí, mas cuando no tenía mucha idea sobre lo que se encontraría en las profundidades del Lago Negro.
