BOOK I: H(A)UNTED | BUFFY + SPN (DEAN WINCHESTER)

VI. La Jauría. Parte 2.

CAPÍTULO 6

"La Jauría" (parte 2)

TRAS UN PAR DE HORAS DE EXHAUSTA INDAGACIÓN EN LA BIBLIOTECA, los tres jóvenes seguían en la biblioteca ayudando al señor Giles a encontrar algo que pudiera servirles para detectar el problema de su mejor amigo y su solución.

- Caramba, según parece, Noé no dejó que las hienas subieran al arca porque creían que eran demonios: una mezcla entre perros y gatos – narró Buffy leyendo de uno de los tomos.

- Las hienas no son muy queridas – apuntó Willow.

- Según parece son la escoria del reino animal – añadió la cazavampiros.

- ¿Por qué Xander no había podido ser poseído por un cerdo? Podría presentarse a mascota del equipo y su único problema sería encontrar una charca de barro para revolcarse – bromeó Dean imaginándose a Xander cubierto de barro con un gorrito del equipo idéntico al de Hebert.

- Eso suponiendo que posesión sea la palabra exacta – alegó Buffy.

- Yo diría que sí – enunció el bibliotecario mientras bajaba las escaleras con un tomo en sus manos. – Los Masái de Serengueti llevan hablando de posesiones de animales durante generaciones. Debería haberme acordado de eso.

- ¿Y cómo funciona? – preguntó Dean inclinándose en su silla con curiosidad.

- Según parece, existe una secta de amantes de los animales conocida como Los Primales. Creen que la consciencia humana, el alma, es una perversión, una disolución espiritual. Para ellos, el estado animal es sagrado. Gracias a la trans-posesión son capaces de adoptar el espíritu de algunos animales – relató el señor Giles recitando lo que había leído en aquel libro.

- Y luego empiezan a comportarse como las hienas – sentenció la cazavampiros.

- A Los Primales sólo les interesan los depredadores más peligrosos. Así que sí, eso encaja con todo. Sí – declaró Giles.

- ¿Y qué pasa con la persona una vez que el espíritu la posee? – formuló Buffy levantándose de su silla acercándose al bibliotecario.

- ¿Si no se la detiene? – preguntó buscando la ilustración correcta y le entregó el libro a Buffy.

La cazavampiros observó la imagen unos segundos y cerró el libro.

- Tengo que encontrar a Xander – enunció antes de abandonar la sala dejando a Dean y Willow estupefactos.

Tan solo por curiosidad, Willow y Dean abrieron el libro de nuevo por donde Buffy lo había cerrado y ambos miraron la ilustración. Los hombres poseídos terminaban devorando a otros hombres.

****

En su búsqueda sin resultados de Xander, Buffy se paró en el aula donde guardaban al pobre Hebert. No dudó en entrar para investigar a qué se enfrentaban. La jaula del pobre cerdito estaba destrozada. <<Son muy fuertes>> enunció Buffy para sí misma. Lo único que quedaba de la pequeña mascota del equipo eran sus huesos. Cuando se dio la vuelta para salir del aula, Xander la sorprendió.

- Xander – pronunció dando un pequeño saltito debido al susto de encontrárselo de repente.

Su instinto le pidió escapar, pero su amigo se lo impidió.

- Esto es ridículo – confesó la cazavampiros. – Tenemos que hablar.

De un empujón tumbó a Xander en el suelo y se puso sobre él para sujetarlo.