PEQUEÑO CHANTAJE 🔥 CAPÍTULO 19

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PEQUEÑO CHANTAJE🔥 Capítulo 19

Agarré el celular que estaba sobre la mesita y sin pensarlo, comencé a tomarle más fotos. Cuando mi hermana vió lo que estaba haciendo, se enfadó enseguida.

— ¿¡Qué mierda haces?!

Gritó histérica.

Yo no respondí, me dediqué a seguir echando más fotos. Ella se levantó al momento y fue directa a mí para quitarme el celular. Forcejeamos un poco, pero logré alejarla y que no cogiera el celular. Se quedó allí, mirándome contrariada. Yo le eché una última foto.

— ¡Estúpido!

Dijo en un fino hilo de voz que me recordaba a una niña pequeña malcriada.

— Dijiste que ya no habría más fotos.

La miré divertido. Me encantaba fastidiarla de esa manera. Sus ojos verdes ya estaban cristalizando y la expresión de su rostro mostraba que iba a romper a llorar en cualquier momento. Le estaba dando donde más dolía. Y lo mejor, es que quería seguir, pues mi plan de chantaje aún no había concluido. Se me había ocurrido algo nuevo.

— Ya, pero es que al verte ahí tan bien, acostadita, sobre mi cama en esa pose sexy, no pude evitarlo.

Me justifiqué tan campante. Se notaba que la estaba fastidiando.

— ¿Y qué vas a hacer con ellas?

Preguntó enfadada pero también algo temerosa.

— ¿Hacerte buenas pajas por la noche recreándote con mi cuerpo?

Miré la última foto que saqué con el celular. Me la quedé mirando un poco y luego volví hacia mi hermana, quien esperaba con los brazos cruzados a que le contestase.

— Tal vez...

Dije pensativo.

— O igual se las envío a mis amigos. Pones cachondo a todos.

La expresión de su cara cambió instantáneamente. Una mueca de horror se dibujó en sus ojos.

— ¿No serás capaz?

— Puede. O igual se las mando a tus amigas para que vean lo zorra que eres.

Ella estaba temblando mientras decía esto.

— Ah, ¡ya se! Las subiré de forma anónima a Internet. ¡Me gusta compartirlo todo con la gente!

Clarice estaba con la cabeza agachada. Seguramente lloraba o tal vez, estuviera a punto de hacerlo. Me acerqué, le levanté la barbilla y pude ver como de sus ojos caían un par de lágrimas. Era evidente que ya no podía aguantar todo aquello.

— Claro que, podríamos llegar a un nuevo acuerdo.

El rostro de mi hermana se tensó de nuevo ante lo que dije.

— ¿Qué más quieres de mí ahora?

Preguntó nerviosa.

— ¿No te ha bastado con obligarme a chupártela y acostarme contigo?

Se notaba que estaba al borde del llanto. Pobrecilla, que clase de cosas debían estar pasando por su cabeza que tal vez le obligaría a hacer.

Pequeño Chantaje [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora