Sin Flores No Hay Primavera

No Sé Quien Eres

No sé si fue el destino, o tal vez el azar, el responsable de traerte a este lugar, no sé si estaba escrito que ibas a llegar, pero las puertas de mi alma se abrieron de par en par...

Fue como si te conociese de una vida pasada, mi corazón daba patadas tan fuertes que estremecían, mi interior te reconocía como a una fiel aliada, y así como si nada acepte tu compañía...

Como piezas de puzzle encajamos perfectamente, coincidían nuestras mentes, sentimientos y emociones, ante los leones que acechaban nuestro ente uníamos frecuentemente nuestras fuerzas sin vacilaciones...

Empecé a considerarte La Mejor Amiga Del Mundo, fue tan de prisa que ahora me parece absurdo, me viste oscilar por el camino y dar tumbos, y te acercaste a ayudarme a no sentirme vagabundo...

Tu existencia se volvió imprescindible, me parecía imposible vivir sin ti a mi lado, mi sistema de seguridad era tan inaccesible, pero te hiciste visible y quedo desconectado...

Muchas ratas nos empezaron a roer, por causa de nuestro querer nos querían tras las rejas, mentalidades añejas no lograban entender que nos llevásemos tan bien sin necesidad de ser pareja...

Hasta nuestras amistades nos miraban con extrañeza, cuestionaban nuestro afecto, afirmaban con certeza que ocultábamos las cartas que estaban sobre la mesa, supongo que tampoco les entraba en la cabeza...

Tomados de la mano dimos al mundo color, ignoramos el ardor de tantas etiquetas, cogimos las maletas, subimos al transbordador, porque obviamente nuestro amor venia de otro planeta...

Tú, escribiendo historias, yo, redactando poesía, que hermosa utopía aquella que juntos armamos, que sentimiento tan afable el que en mi se crearía al decir que me querías como si fuese un hermano...

Te mostré mis caídas y tú el pie del que cojeabas, rompimos la fachada, esa de cuentos de hadas, cuando las corrientes bravas nuestras vidas amedrentaban nos quedamos juntos enfrentando las bofetadas...

Cada gota de dolor que nuestro mundo derramó, con sonrisas en conjunto el cielo las compensó, sentí que mi alma nuevamente se elevó cuando tiramos los problemas en efecto dominó...

Yo que era un pez con miedo de nadar, me llevaste a lo profundo y me enseñaste a bucear, también me prometiste que siempre ibas a estar hasta que el cuerpo aguante o el mundo tuviese un final...

Que hermosa se percibía aquella eternidad, pero nuestro "Para Siempre" fue de corta brevedad, poco a poco las promesas perdieron su densidad, lo que llamamos cariño hoy sufre deformidad...

Ya no poseo su atención, tampoco su protección, este cuerpo cual bidón, ahora rebosa de aflicción, ante tal subyugación entendí que era ficción ese afecto negligente que abarco mi corazón...

Me lo tengo merecido, por haber dado por sentado que era único y genuino lo que no valía un centavo, estas manchas de tristeza no se asean en el lavabo, siempre quedara un vacío luego de sacar el clavo...

¿Será quizás que no supe corresponder el calor que me ofrecía y su singular querer? Quizás no avivé la flama que antes solía arder, o quizás esta amistad solo era de alquiler...

Aun no logro entender este cambio de actitud, no comprendo que nos llevó ante tal decrepitud, ¿Fue falta de compromiso, tal vez ineptitud?, pues la relación yace inmersa en un ataúd...

Rompiste mi ser, ¿Acaso te importó?, la paloma de la paz tomó vuelo y no volvió, la duda con sus garras mi juicio socavó, tal cual como Nagasaki mi hemisferio concluyó...

Tienes nueva identidad, otra personificación, ya no quiero seguir más en esta oscilación, ¿Y mi antigua compañera? ¿Dónde está su ubicación?, supongo que tendré que aferrarme a la resignación...

Reapareces en mis sueños, pero ya no quiero verte, encerrare lo que siento dentro de una caja fuerte, resultaron ser abejas las que ocupaban mi vientre, ¿Sera culpa del destino o cuestión de mala suerte?

Definitivamente nada es como lo pintan, teoría y práctica son cosas muy distintas, no hay lugar para los dos en esta penosa cinta, te arrancaré de mi alma hasta que quedes extinta...

De esta disque amistad, no queda ni la mitad, tuvo su caducidad, era de poca calidad, ya no será tu hábitat mi pecho y su cavidad, fraccionarme en mil pedazos su nueva especialidad...

Sabias hacerme sonreír, pero me hiciste llorar, me tiraste a mar abierto, me dejaste naufragar, montada en su barca eligió escapar, mientras yo me hundía como roca en lodazal...

No te atrevas a volver e imponer tus aranceles, no seré otra vez el pez que termine entre sus redes, si alguna vez volvieses a decirme que me quieres optaré por responder: Lo Siento, no sé quién eres...