Sin Flores No Hay Primavera

El Joven Manos De Tijera

- Descuida, yo tampoco me enamoraría de mi – Dije, mientras esbozaba una mueca melancólica en mi rostro - ¿Quién se fijaría en unos ojos tristes, una sonrisa rota y un corazón hecho pedazos?

Lo tengo claro, no soy bello y de perfecto no tengo nada, mi vida está trazada con acentuados tonos grises, heridas y cicatrices residen en mi morada, no creo en los cuentos de hadas, no conozco finales felices…

Sigo llevando esta carga de algún obscuro pesar, algo en mi está mal, ya no conozco la calma, mi sustancia amarga tuviste que degustar y salió a denotar la ictericia de mi alma…

No permito expediciones, mis vivencias son arcanas, y si alguien me profana le aplasto cual mastodonte, nunca he sido un simbionte, más bien soy una Katana, un corazón de porcelana con piel de rinoceronte…

Lo admito, soy toxico, radiactivo cual plutonio, propietario del monopolio de escalofriantes recuerdos, no se me considera cuerdo, ni siquiera frente al folio, a veces necesitamos un demonio que nos guie a través del infierno…

Te paseabas por el tártaro como si fueses turista entre residentes anarquistas, mientras cuidabas tu espalda con tu impenetrable adarga de situaciones imprevistas, tu sonrisa estaba lista para ser usada como arma…

Buscabas la alegría ante el caos del mundo, a pesar de que tu vida también estaba en
descontrol, a pesar de que su olor era un tanto nauseabundo, seguías por el mundo iluminando con tu farol…

Y sin darte cuenta con tu arpón me horadaste, como a una bestia me flechaste doncella Artemisa, expusiste tu premisa: “Soy un completo desastre”; pero algunos desastres tienen bonita sonrisa…

Ignoraba que tenía en mi reservas de ternura, siempre ha sido la amargura mi plato principal, me ayudaste a reparar cada una de mis abolladuras, y como en las caricaturas mi corazón se echó a volar…

Confieso que te quiero con toda mi soledad, te diría que mi corazón, pero mi soledad es más grande, que lastima que en ti no se expande lo que en mi causa felicidad, quizás por mi calidad, quizás por mi cerco de alambre…

Sé que mi querer se encuentra oxidado, lo de amar y ser amado no lo mantuve en vigencia, mi ser y su indolencia, me sentía un acorazado, pero hasta el pulso más templado temblaría ante tu presencia…

Sería una locura exponerte a esta fiera, a la cual nadie tolera por lo podrido de su epicentro, quisiera se mas como tú, ardua y valiente guerrera, pues, qué guapa estas por fuera, para todo lo que luchas por dentro…

Moretones y hematomas es lo que he dejado por huella, traumatismos y contusiones es lo que versa en mis prosas, soy un bosque tenebroso, una noche sin estrellas, pero entre mi oscuridad, se esconden taludes de rosas…

Lo siento si no lo demuestro, en el amor siempre fui un cobarde, no sembré afecto y ya es tarde, no seré quien le cosecha, intente abrir una brecha a tu interior, y aventurarme, quería enamorarle y cupido se quedó sin flechas…

Luche por deshacerme de la densa bruma, pintar oasis en mis dunas, arboledas adquirí, ni aun así conseguí ser tu media luna, nunca entendí tus dudas, ¿No es obvio que me muero por ti?

¿Acaso no te das cuenta que me cuesta ser tu amigo?, ¿De que cada día persigo la esperanza de poder ser quien esté cerca de tu piel y poder sentir tu abrigo?, si no soy el amor de tu vida, al menos confúndeme con el…

¿Cuántos poemas tengo que dedicarte para que seas consciente de lo que causas en mi mente y del valor que tienes en mi vida?, ¿Cuánto tengo que expresarte? ¿Qué más tengo que ofrecerte para que tu alma a mi alma le dé la bienvenida?

Soy un cactus, lose, no toco sin lastimar, soy tan corriente y vulgar, personalidad traidora, mi existencia es productora de pesares y mal, aunque no soy lo habitual, los mounstros también se enamoran…

No me otorgas tu fe, hacerlo sería algo loco, ya que solo soy devoto a homicidios y balaceras, la desconfianza no coopera, ya que has visto poco a poco que destruyo todo lo que toco, Soy El Joven Manos De Tijera