Una Vida Sin Propósito

26 12 9
                                    

- ¿Por qué eres así? – Preguntó, dejando rodar una lágrima negra por su mejilla

- Te explico – Replicó, dejando traslucir la indiferencia – Me hicieron añicos, me utilizaron, me fallaron, me dejaron, me hicieron sentir insuficiente, miserable, como si no valiese un centavo, lloré hasta quedarme dormido, vi como personas que dijeron que nunca me abandonarían se marcharon, vi como eligieron a otra persona, aun cuando ponía todo mi esfuerzo, porque al final siempre termino dando más de lo que recibo, ¿Qué esperaban de mí? ¿Qué siguiera siendo el mismo?


La oscuridad es densa y me abraza, pero la luz aun dibuja mi alma vacía, miro terminar entre hornos y brasas aquello que tanto dije que quería, el calvario es contante, siempre amenaza con destruirme en cada agonía, perdí mi escudo, yermo y coraza, aquellos que siempre me defendían...


Siento que mi alma se ha vuelto anciana, no creí que tan pronto envejecería, envuelta en enigmas se volvió arcana, afirma que nadie le conocería, la parca en las noches se acerca a mi cama, sentí que mi cuerpo se estremecía, sentada en las sombras cantaba una nana, la cual sentí que me pertenecía...

Los monstruos que escondo bajo mi piel no acceden a ceder su soberanía, ambos batallan con sed de poder y así resolver quién gobernaría, he pagado caro cada arancel, con trozos de alma que se desprendían, mis penas las han vaciado a granel, mi agujero negro solo se expandía...

Vivo con miedo de perder el control, porque mis demonios me dominarían, la sensatez la mantengo en vigor, asumir mi rol ninguno podría, pero de sus voces emana el vapor que sé que muy pronto me calcinaría, dándole paso a algún usurpador que con el tiempo me sucedería...

A mi parecer un sombrío designio es lo que el destino me depararía, sería más fácil si fuésemos simios, tal vez la tristeza no me azotaría, se extinguió la paz, en mí no la concilio, no llegué a pensar que me abandonaría, supongo que alguien le mando al exilio, dejando en su puesto la melancolía...

Alguna vez tuve un alma diáfana, pero hoy las tinieblas sobre mi vertían, no siempre viví en un trágico drama, a veces la vida también sonreía, pero tan de pronto secaron mis ramas y todas mis flores se marchitarían, mi bosque entero ardió entre las llamas, y no se detectaron más anomalías...

La adversidad extendió sus dominios, deduje que pronto me alcanzaría, grité muy fuerte pidiendo auxilio, pero nadie oyó mi algarabía, intente pensar, usar el raciocinio, ya que el tiempo en mi contra corría, "Huye de prisa" exclamó un caudillo, de motricidad mi cuerpo carecía...

Helados tentáculos de malestar sobre mis hombros se deslizarían, encrestadas olas de un salvaje mar en salobres aguas me sumergirían, aferrado a un tronco he de naufragar preguntando al cielo si aún viviría y si algún día podría regresar a aquel mismo puerto del que zarparía...

¿La herida que hacía mi psiquis sangrar, en recuperarse cuanto tardaría?, ¿Sera que me tengo que resignar y dar por sentado una apoplejía?, no he vuelto a sentir el delicado andar de lo que una vez llamé alegría, ¿Sera que a causa de mi retozar se marchó para siempre de mi anatomía?

No hubo método para tratar este déficit del que ahora sufría, tampoco médicos para recetar la medicina que me curaría, todo este tormento he de disimular trazando sonrisas en mi fisonomía, así no vendrán a preguntar como he de soportar cada uno de mis días...

"Sonrisas fingidas" no es mi talento, si no de seguro le dominaría, soy más de llorar ante hechos violentos, tras ver tantas cosas que no creerías, en ocasiones miré mis cimientos temblar sin parar, sobre mí caían, vi mis esperanzas esparcidas al viento al notar que nadie me socorrería...

Fui el hazme reír de la creación tras perder color en mi escenografía, me hirieron de muerte a media función, las armas no eran de utilería, ¿Por qué no se dignan a bajar el telón? ¿Por qué el episodio les divertía?, a falta de sangre mi corazón dejo de bombear, ¡Ya no latía!

¿Creyeron que el cariño sin devoción tras lapsos de tiempo no flaquearía? ¿Que un organismo sin nutrición, sin aminoácidos sobreviviría?, asumieron que este pequeño corazón con solo partículas se alimentaría, provocaron mi muerte por inanición, hasta que mi alma desaparecía...

He muerto tantas veces, y esta ocasión no es diferente mi travesía, me han burlado tanto, perdí la noción de lo que llamaba sabiduría, intente consolarme por mi condición, pero en mi interior alguien reía, efecto invernadero, soy la encarnación, el dolor entraba, pero no salía...

Las penas llegaron cual depredador, con un objetivo, mi cacería; amargura, tristeza, engaño y dolor, juntos formaban una jauría, yo, tan indefenso, envuelto en temor quise ocultarme en las serranías; acorralado carecí de valor, colmillos y garras me descuartizarían...

Desvelado he tomado uno de mis libros, llevaba mucho tiempo en la estantería, "Nunca seremos más de lo que vivimos" entre sus páginas el texto leía, ¿Significa esto que estoy en peligro? Porque lo que vivo no es una utopía, ¡Que alguien me encamine a un mejor siglo!, esta vez necesito de tutoría... 

¿No verbalizar mis pensamientos será lo mejor, o será cobardía?, suelo ocultar mis argumentos para no defraudar a la cortesía, pero al final mis movimientos han de decir lo que sentía, algunos lloran sus sentimientos, otros tan solo los vuelven poesía...

Estoy fragmentado, mi alma en trozos por el hemisferio se esparcía, se ha secado el primitivo pozo, tras tantas lágrimas que derramaría, entre silencios embarazosos los que hablaron de gozo se marcharían, termine por vivir en un calabozo, del cual nunca escaparía...

Aunque recogiese todos mis pedazos, estoy seguro que no encajarían, de cada engendro sentí arañazos, dejaron heridas que me marcarían, ahora esta piel son solo bagazos, supe que esta era me desecharía, ¡DIOS POR FAVOR, DESTRUYE MI VASO! Crea otra pieza de alfarería...

El cielo lloró, desahogando sus penas, pensé en un momento que me ahogaría, miles de tormentas venían en cadena anunciando que pronto me rendiría, aquella ciudad un himno de guerra a todo pulmón entonaría, mi cerebro dijo: "Si entregas la tierra, te juro que nunca te perdonaría"

Pero en el presente restos del pasado y de mis antepasados me atormentarían, sentí el invierno posarse a mi lado, la primavera se extinguiría, no soy un guerrero, concluí arrodillado, diviso la espada que me degollaría, la soledad es quien está a mi costado, era muy obvio que sucumbiría...

Decidí esconderme entre las cloacas, quizás así nadie me juzgaría, me parecía la idea más sensata, evidentemente me señalarían, llevé tantos golpes, como una piñata, mientras que la vida de mi se escurría, no existe calor de ninguna fogata entre almas de hojalata de caras tan frías..

.Ya ha de concluir esta triste sonata, y su absurda antología, lo supe siempre, mi alma es mulata, al final me esclavizarían, no hay más peldaños en la escalinata, aquí mi camino se bifurcaría, ¿Qué es lo que quiero, el matarratas o tal vez un poco de ambrosía? 

Como alma errante acabe en el limbo, este fue el fruto por mis osadías, sin resolver todos mis algoritmos, mejor me dedico a la ortografía, ¿Qué me ha dado este mundo maligno? ¿Qué le brinde en mi estadía?, nunca he sembrado nada que sea digno, una vida sin propósito, eso cosecharía...

Sin Flores No Hay PrimaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora