Sin Flores No Hay Primavera

En Línea

- ¿Cerebro, que vamos a hacer esta noche?
- Lo mismo que todas las noches, tratar de ignorar al corazón

Cuando los sentimientos se corrompen y se deterioran no existe milagro que los vuelva a restaurar, no hay quien logre destronar emociones usurpadoras, ni tampoco quien les devuelva a su calidad inicial...

El tiempo no cura nada, solo es otra pendejada de esas de cuentos de hadas que suelen contarnos, cuando todo se acaba y te quedas en la nada, solo te impones el cambio y te obligas a aceptarlo...

Imágenes conexas me hacen revivir el momento del desmoronamiento de nuestras almas rotas, he pedido al cielo que en nuestro próximo encuentro el orgullo no nos haga actuar de nuevo como idiotas...

Nuestra relación se difumino entre gritos y reclamos, este afecto no pesaba ni un gramo, poco a poco se disipaba, sepultado bajo la grava de un corazón tirano, cada golpe escondía un "Te amo" dicho de la manera equivocada...

Su garganta formo un nudo imposible de desamarrar sin tener que desgarrar algunas cuerdas vocales, fracturas en sus femorales no le permitían escapar obligándole a tolerar todos mis choques verbales...

Su cuerpo se convirtió en un mapa de moretones, más y más adiciones por los impactos de mis guantes, agravios incesantes, debido a mis acciones sus venas bombearon a borbollones gasolina por un instante...

Me mirabas con un odio capaz de provocar incendios, otro afecto sin remiendo, destinado a caer, nos descarrilamos del riel, solo escuche el estruendo de un par de puños colosales estrellándose en mi piel...

Golpeó una vez, y otra, con desmedida violencia, al parecer la demencia tiene nueva suscriptora, a cada cual le llega su hora, noté la suya en vigencia al mirar la evidencia de una sonrisa perturbadora...

Sucumbí ante el miedo y me sacudió contra el pavimento, tembló nuestro epicentro y me rendí a media batalla, abandonó mis murallas a causa de su descontento, dije: "Adiós", mientras por dentro le decía: "No te vayas"

Intente llenarle de defectos para así asegurar que no le volvería a pensar, quise tirarle al basurero, más me ganó el desespero, le he vuelto a evocar, y como era de esperar, todavía la espero...

Intente dormir tranquilo, pero mi mente no cooperaba, sin escrúpulos me abofeteaba imputándome el deceso, el pasado me lanzo recuerdos para que mi mente les saboreara, y esta les mordisqueaba como si fuesen huesos...

Quisiera decir que estoy bien, que a mis sentimientos les puse un cerrojo, que no me siento cual despojo, que hoy estoy fenomenal, que mi tonalidad actual no se basa en negros y rojos, pero este brillo en mis ojos es por las lágrimas de cristal...

Al principio seguí actuando con total impunidad, luego de que nuestra unidad pereciera bajo el alambre, al final solo soy otro fiambre que marco su caducidad al mirar mis garras húmedas con sus coágulos de sangre...

A causa de mi ceguera te propiné un par de zarpazos, tu piel caía a pedazos, nuestro amor ya era insulso, cuando por fin abrí los ojos ya había dado un mal paso, sostuve tu brazo, pero carecías de pulso...

Fuimos La Bella y La Bestia, son tantas las similitudes, en grandes magnitudes te entregue la desgracia, su alma se volvió reacia debido a mis ineptitudes, en ocasiones las actitudes separan más que la distancia...

Me pregunto si algún día me podrías perdonar y hacer el intento de olvidar toda esta odisea, las disputas y peleas de mi memoria quise borrar, tire los recuerdos al mar y me los devolvió la marea...

Mi último recuerdo: Tu paso fugaz por la habitación; allí se bajó el telón, la obra concluiría, no hubo amnistía, la pena por mi aberración es dar vueltas en el colchón entre las sabanas frías...

Un torrente de lágrimas desciende clavándome sus dardos certeros, degollado cual cordero por la inmadurez que me ha dominado, solo he terminado, he exterminado a mi compañero que poseía un corazón sincero, cansado de ser lastimado...

Apesta cuando sabes que debes dejarle ir, buscar otro porvenir, pero aunque lo intentas no puedes, me acecha la culpa, la cual me quiere destruir, no me he logrado escabullir de estas cuatro paredes...

¿Cómo decirle adiós a la persona que le daba sentido a tu vida, que te apoyaba en tus caídas y te levantaba del suelo?, en días de ayer toqué el cielo, hoy solo toco vasos de bebidas, destruí mi vida por estúpidos celos...

No sé qué hacer con tanto "Nada", con tanto "Nunca", con tanto "Fuimos", no vi la piedra en el camino y la busqué para así tropezar, te forcé a trastabillar, hasta volverme el asesino de lo que una vez sentimos, ahora lloro como en un funeral...

Solo he de mirarle tras una pantalla, añorando los tiempos de antaño, quise crear un nuevo peldaño y decidí enviarle un texto, respondió:

"Lo siento, necesito alejarme de lo que me hace daño, y tú, mi amor, me has jodido por completo; ¿No me cuidaste en el presente y esperas verme en el futuro?, ¡Por favor! No seas inmaduro, ¿Acaso has olvidado cada hematoma que has causado?, tu cariño es de cianuro, desiste de tus conjuro, hoy por hoy, ya eres pasado"

Fue el día del juicio final, sin trompetas, ni fanfarrias, solo una melancolía agria a través de mis venas se desliza, eché al viento las cenizas, en mi corazón y su área se oyó un crujido similar al de una rama quebradiza...

Me dolió hasta el alma, pero gracias, supongo que me lo gané, al impregnarnos del buqué de aquella savia sanguínea, me has leído la cartilla, así que mejor me marcharé, "Buenas noches" susurré, mientras te miraba En Línea...