Capítulo 6: Intrusos.

36 7 4
                                    

Inmediatamente, se alejan de los nuevos individuos que para nada aparenta ser amables ya que dejan al descubierto sus armas rápidamente.

— Takeo...— salta Rinc, – toma a Tadashi– en el momento que Takeo toma al joven, ahora es él quien se pone en guardia listo para enfrentarse a los intrusos, — váyanse de aqui...

— no, sensei...– Tadashi, trata de ponerse solo en pie pero su cuerpo sigue muy adolorido.

– ¡Takeo, sacalos de aquí!— gruñe Rinc, desenfundando su espada.

— Lo siento sensei–habla Takeo, dejando a Tadashi recostado sobre un árbol mientras él saca su katana.

– No nos iremos— sigue Kira.

Rinc, tensa su mandíbula pero antes de poder decir algo, uno de los tres intrusos se separa y va directo a los chicos.

—¡Encargense de él, yo de estos dos!— termina por decir Rinc.

El primer movimento del intruso que se dirige a los chicos se trata de un golpe que va directo a la tierra.

— ¡Abajo!– salta Mizuki, alertando que efectivamente el golpe viene desde abajo de la tierra, sin embargo, ese Jutsu es muy rápido y logra alcanzarlo a los  tres. En ese momento, Rinc se olvida de la persona a la cual se está enfrentando  haciendo que este último logre hacerle un corte superficial sobre la mejilla.

— Suficiente– gruñe Rinc, — ¡Katon, Jutsu llamarada de fuego!

Solo uno de los sujetos logra esquivar el Ninjutsu de Rinc y le sirve de apoyo para rescatar a su compañero pero antes de volver a contraatacar, llegan a sus oídos la voz de los chicos.

– ¡Ahora!- ruge Takeo hacia Mizuki y Kira, que al tener presionado contra la katana  al enemigo  lo deja a merced de sus compañeras que al mismo tiempo efectúan sus Ninjutsu de fuego y rayo haciendo que el impacto sea inevitable y como nadie esperaba dicha potencia, no toman recaudos cuando una explosión se hace presente separando a todos.

Rinc, se pone de pie rápidamente, buscando a sus alumnos pero  lo que si logra ver es a los dos hombres con cuales se estaba enfrentando, huyendo de allí. Al instante, más ninjas se acercan al lugar, alterados por el estruendo de la explosión.
Rinc, ignora a cada una de sus preguntas hasta que logra visualizar a Tadashi, un poco más allá a Takeo poniéndose de píe y tarda más en encontrar a Mizuki y a Kira y sólo en ese instante, vuelve a respirar con tranquilidad.

Kira, está acostada sobre el suelo, mirando la palma de su mano como si de un nuevo descubrimiento se tratará.
Cuando Takeo ideó lo más rápido posible dicha estrategia de que ellas utilicen al mismo tiempo el Ninjutsu de fuego y rayo, no parecía mala idea pero algo más paso en ese momento.  El intruso logro esquivarlas por unos centímetros pero en el instante que sus Ninjutsu se tocaron, sucedió la explosión.

– ¿Kira?- Rinc, se acerca a ella intrigado por sus pensamientos y esa mirada fija sobre la palma de su mano.

— ¿Sensei?– la joven, coloca su mano sobre su frente, - ¿lo hicimos bien?

Rinc, asiente con la cabeza a la par que la ayuda a levantarse y sólo en ese instante se percata de los daños ocasionados a su alrededor. Rinc, es consiente de la sorpresa que significa esto para ella y aun más cuando su padre prácticamente se acerca corriendo a ella, tomando su lugar junto a su hija.

— ¿Estas bien?— habla Goro, examinando de pie a cabeza a Kira, hasta que desvía su mirada fría hacia Rinc, -¡Si no los hubieras sacado del exámen, esto no habría pasado!

— papá...

— no, tengo razón y pediré que no te acerques más a estos chicos.

—¡papá!– Ruge Kira con la energía que aún tiene, — no es culpa del sensei, además, es nuestro maestro y no queremos a nadie más— terminando esas palabras, comienza a caminar incitando a su padre a hacer lo mismo y dejar de mirar mal a Rinc que mantiene su actitud fría en todo momento.
La siguiente parada de Kira y Goro es la clínica, donde encuentran a Takeo y Mizuki en el pasillo con Tadashi siendo atendido.

El Legado✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora