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(Lyla)

Desperté repentinamente por los cantos de mis padres, quienes cantaban el feliz cumpleaños para mi.
Aún estaba algo adormilada, pero podía ver claramente el pastel de chocolate casi frente a mi cara junto con el fuego de las velas que amenazaba con quemarme las cejas.

-Felicidades, cariño.-sonrió mi madre dándome un sonoro beso en la mejilla, al igual que mi padre.

-Gracias.-sonreí y tomé el pastel para colocarlo en la mesa de noche.

-¿No vas a invitar a tus amigos a comerlo?-dijo mi padre.

-En realidad preferiría que mi cumpleaños pasara desapercibido.

-No entiendo por qué. Hace semanas no sales con ellos.

Y era cierto, recordé que la última vez que les vi, fue hace dos semanas. Supongo que he tenido trabajo aquí.

-Ya habrá tiempo, má.

No paso mucho tiempo para que ambos salieran de mi habitación para dejar que me cambiara.
No tenía un plan para hoy exáctamente, y estaba bien, no lo necesitaba en realidad, quizás sólo me mantendría haciendo tareas de la escuela.

O era así hasta que mi teléfono recibió mensajes incesantemente.

Todos de Alex.

-Ya sé lo de tú cumpleaños.

-Salgamos hoy.

-Pobre de ti si me dices que no.

-¿Por qué no me contestas?

-¿Qué harás hoy?

-Lylaaaaaa.

Sonreí, y rápidamente comencé a responder.

No quiero hacer nada realmente. Y no se te ocurra mencionarlo a Lennon, jude o Gene.

-Esta bien, no hagamos fiestas, pero salgamos ¿si?

Lo pensaré.

-te recojo en una hora.

(Gene)

-¡Jude, por un demonio, ¿no puedes poner unas malditas serpentinas bien?!

-¡Ven y ponlas tú si no te parece!

desde que Alex nos anunció que era el cumpleaños de Lyla, no ha hecho más que darnos ordenes incesantemente de cómo decorar la sala de su casa para cuando Lyla llegue.
Miré las serpentinas, globos y de más decoración, realmente dudaba que a Lyla le gustara algo de esto, pero no iba a atraverme a contradecir a Alex ahora.

Había algo dentro de todo esto que me ponía en una situación incómoda, y es que desde hace semanas no veo a Lyla, pero áquella conversación entre ella y Molly, no podía desaparecer de mi mente, y llevaba dandole vueltas a eso cada día.

-Gene, haz algo en vez de quedarte como un idiota ahí.-Alzó Lennon.

-¡Lyla llegó! -todos escuchamos el grito de Alex.-¡Gene, sal y distraéla, no puede entrar aún!

-¿No crees que es sospechoso? A demás ¿por qué yo? Que vaya Jude.

-Tú no estás haciendo nada.-dijo y me empujó hacia la puerta.

Salí del lugar deprisa y antes de que lyla tocara siquiera, abrí la puerta repentinamente.

-¡Lyla! ¿Qué tal?

Beyond The Outskirts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora