ángeles del infierno - larry s.

Un nuevo comienzo | 1

Louis Tomlinson vive en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos. 19 años. Rodeado de lujos, amigos y todo lo que un joven desea. Simpático y muy buen amigo pero problemático y descarado, asi era él y le encantaba.

Estudiaba en una famosa universidad del lugar pero había sido expulsado recientemente por causar un grave problema junto con su mejor amigo y novio, Zayn Malik. Los trasladaron a una universidad en Las Vegas y no podían estar menos contentos. Jóvenes, lindos y con dinero en Las Vegas, que mas podían pedir.

Hasta ahí todo es perfecto pero Louis tiene su lado oscuro, la vida nocturna. Es un adicto a todo tipo de drogas, alcohol, marihuana, pastillas, cocaína, es joven y tiene dinero, nadie puede impedir que haga tales cosas.

Siempre la misma rutina, ir a la universidad, sacar buenas notas, hacer amigos, volver a su casa y dormir hasta la medianoche para luego salir a las calles a hacer quien sabe qué.

Zayn era igual que él, casi la misma personalidad, los mismos gustos, la misma rutina, las mismas adicciones, en fin, eran como almas gemelas.

Louis ya le había avisado a sus padres, que por supuesto se enojaron pero no le importaba, y estaba viajando al aeropuerto junto con Zayn. Estaban ansiosos, felices, una mezcla de emociones. Es la primera vez que salían de la ciudad solos, serán como vacaciones románticas pero llenas de aventura, pensaban.

-Sabes lo que nos espera -comentó Louis con una sonrisa en su rostro

-Estoy ansioso, muy ansioso -respondió Zayn, depositando un beso en su mejilla

-Esto es lo mejor que nos va a pasar amor, te lo prometo.

-Lo sé, Lou -volvió a besarlo, esta vez en sus labios

El vuelo fue rápido, después de todo Las Vegas no quedaba tan lejos. Rápidamente fueron al hotel, luego tendrían tiempo para alquilar un departamento o algo así.

Mañana tendrían que ir a su nueva universidad, lo cual no sería ningún desafío para estos chicos ya que eran muy llamativos, por dios, eran jodidamente atractivos. Louis castaño con ojos celeste mar, un rostro infantil pero sexy, bajo de estatura y muy buenas curvas. Zayn un morocho ojimiel divino, flaco con un poco de músculos, barba a medio crecer y facciones perfectas. Ambos parecían estar hechos el uno para el otro, de eso no había duda, todavía.

Esta noche sería normal y lejos de las oscuras calles de San Francisco pero necesitaban encontrar contactos ya, no podían estar una noche más sin la diversión de las adicciones a las que estaban acostumbrados, y sería bastante fácil encontrarlos, estaban en Las Vegas.