Primero

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"Hijo, espero que llegues a tiempo para el baile de esta noche ya que anunciaré tu compromiso con Francis"

Esas fueron las palabras de John Graham en un tono estricto.

"¡No toleraré ningún tipo de protesta o negación!" exclamó John, luego se volteó hacia el guardián de su hijo. "Severus, eres responsable. ¿Estoy claro?"

Severus hizo una reverencia muy baja y exclamó.

"Sí, Sr. Graham. Todo será como desee"

John caminó hacia la puerta sin darle ni una sola mirada a su hijo.

"Me alegra escuchar eso. Hasta esta noche, entonces"

Eso fue todo lo que John dijo y salió de la habitación dejando a los dos hombres solos.

Will cayó de espaldas en su cama mirando fijamente al techo.

"Severus, ¿por qué las cosas tienen que volverse así?"

Severus bajó la cabeza. La tristeza era más que obvia en las palabras de Will.

Le dolía verlo en ese estado.

Severus estuvo a cargo de Will desde que era un adolescente. Lo había visto convertirse en un joven realmente inteligente y sensible, siempre se preocupa por los demás, no juzgando a alguien solo por su clase social o riqueza.


Will Graham era exactamente lo contrario a su padre.

🔮🔮🔮

John Graham era uno de los hombres más poderosos de Londres.

Perspicaz como era, John se convirtió en uno de los primeros industriales londinenses que tuvo inversiones en países extranjeros, como Estados Unidos, Prusia y Francia, previendo el estallido de la industria en la década de 1820.

Pero un hombre, sediento de poder, nunca se sentía satisfecho.

En uno de sus viajes a Estados Unidos conoció a Francis Dolarhyde, un aristócrata estadounidense. Lo convenció de hacer negocios con él, teniendo como resultado su regreso a Londres.

Una vez que el joven aristócrata se instaló en su casa como invitado, ya que vivía permanentemente en Estados Unidos, quedó asombrado por el hijo del industrial.

No podía creer que un joven como él pudiera ser tan hermoso. Su piel, sus ojos, sus labios, todo era perfecto en los ojos de Francis.


A pesar de nunca haber tenido problemas para conseguir a quien quería en el pasado, las cosas resultaron difíciles con Will.

Francis comenzó a coquetear gradualmente de una manera más persistente, pero Will no siempre respondía. El aristócrata, sin embargo, resultó ser terco y solía tomar lo que quería. Después de dos meses fue a ver a John y le pidió permiso para casarse con su hijo.

Como era natural, John no podía rechazar esa oferta. Así entraría en la aristocracia y el escenario era demasiado bueno para su gusto.

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