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Turquesa

Aguanta ¿pero que acabo de escuchar?

Aun no puedo creer lo que dijo Sebastian, si no me equivoco dijo que le gusto, mierda no sabía que quería escuchar esas palabras de su parte, eso lo cambia de todo, pero no quiero gustarle, eso dificulta más las cosas, ¿Cómo se supone que me aleje de el después de escuchar eso? Jorge mueve su mano frente a mi rostro —Ve a buscar a Jade.

—Si.

Salgo de la cocina y aun no reacciono ¿Será verdad? Estoy por subir las gradas pero Jade me habla desde el sofá:

—Aquí estoy Turquesa.

Me siento junto a ella aun sin reaccionar.

—¿Turquesa estas bien? ¿En qué piensas?

—En nada.

—Creo que se en que.

—¿En qué?

—En mi hermano, escuche lo que le dijo al tuyo.

Sebastian también sale con nosotros y sube en la parte delantera del auto de Jorge, sin siquiera darme cuenta llegamos al centro comercial.

—¿Qué tal si vamos a ver una película? —dice Jorge, todos asentimos.

Vemos las películas de estreno en la cartelera la única a la que puede entrar Jade es a la de Raya y el ultimo dragón.

—Bueno vamos a ver la del dragón, de seguro vamos a ser los únicos no niños en la sala— dice Sebastian.

Luego de comprar los boletos entramos a la sala de cine y contrario a lo que pensábamos había más adolescentes que niños, Jade se sentó al lado derecho de Sebastian yo a su lado izquierdo y junto a mí, Jorge. ¿Por qué estoy tan nerviosa al sentarme junto a Sebastian si hasta ya he dormido con él? No te hagas Turquesa bien sabes por qué.
La película está por terminar y sí, estoy llorando ¿Qué chica de casi dieciocho llora con una película y de caricaturas? —¿Estas llorando Turquesa? —me interroga Sebastian.

—No es eso, es que se me entro una pena al ojo.

—¿Tú también estas llorando Jade? Que sensibles son las mujeres.

Al igual que todas las personas salimos de la sala.

—Bien ahora si vamos por lo que venimos— dice Jorge, luego de caminar un rato entramos al mismo local que el de la mañana— Turquesa tu turno sorpréndeme elige todo lo que quieras.

—¿Por qué no vas tu?

—Odio comprar cualquier tipo de cosas, por eso te traje.

—Voy a coger lo más feo de la tienda.

—Y me lo pondré cuando salga contigo.

—Que pereza ve tu.

—Ya sabes mis tallas si ves algo que te guste y creas que me quede lo coges y ya.

—Pero...

—Yo busco algo para ti.

—No quiero.

—Turquesa vamos yo sí quiero — dice Jade.

Nos separamos de los chicos ojalá que no se peleen (¿A qué rato se coló Sebastian? Y ¿Por qué Jorge no le ha dicho nada? ¿Acaso ya se llevan bien?). Empezamos a buscar, cogí sacos de diferentes colores: azul, negro, gris, blanco y rosado si rosado y si no le gusta de seguro me lo da a mí gg, también con Jade cogimos pantalones jean de diferentes colores algunos con rasgaduras en las rodillas y otros normales, también camisetas básicas con colores sólidos, cogimos calentadores y gorras. Volvemos a reunirnos con ellos y pongo todo sobre Jorge.

SEBASTIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora