If I Could - Lando Norris

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Un mes había pasado desde que no hablaba con él, desde que había tomado una decisión. Lando realmente se había decepcionado de saber que ella prefería seguir sufriendo junto a Edrick, que tenerlo a él en su vida.

El mundo de Livia se había derrumbado sin él, ya eran solo días grises. Edrick se encontraba de regreso en casa, y solo volvía por las noches con un aroma a alcohol, teniendo segundas intenciones con ella.

Más de una vez había llegado con marcas de otra mujer, pero ella decidía ignorarlo. Una vez intento conversarlo con Edrick, pero el solo la reprendió por cuestionarlo. En esa ocasión, sumo otro moretón, y más lagrimas cayeron por su rostro.

Una noche, intentó salir del departamento para liberar su mente, pero la escena de celos por parte de su novio, le robaron las ganas de repetirlo. La luna se convirtió en su confidente, ya que no contaba con su mejor amigo para consolarla. Había tomado una decisión, y no podía arrepentirse de ella.

Extrañaba a Lando, y Lando la extrañaba a ella; pero sus caminos se habían separado. El muchacho solía pensar en llamarla, pero aún seguía dolido de como prefirió seguir lastimándose junto a Edrick.

Parecía estúpido como Livia no veía el amor que Lando le tenía, las miradas que él le daba y las sonrisas que compartían. Era obvio que el piloto la amaba como nadie nunca lo habría hecho, pero ella no lo veía. La chica era ciega ante los sentimientos del británico por ella, y por eso, elegía sufrir antes que arriesgarse.

A veces, se replanteaba si elegir a Edrick había sido lo mejor, o si huir con Lando hubiera cambiado las cosas. Se sentía sumida en un infierno, pero uno que ella había elegido. No era fácil hacerse cargo de una decisión errónea, pero poco a poco Livia desprendía la venda de sus ojos; extrañando cada día un poco más a Lando.

Se sentía en una carcel, presa de sus sentimientos. Creció con un concepto de amor verdadero de películas, con la idea de que su primer amor sería el único. Que ella sería la princesa rescatada del dragón, pero no era conciente de que se había enamorado del mismo.

Sus pensamientos la carcomian y no sabía donde descargarlos, antes contaba con Lando y ahora solo con la soledad. El chico cumplió su promesa y fue como si nunca hubiera existido, solo que el corazón de Olivia seguía roto a causa de su partida.

Ella eligió a Edrick confiando en que el amor del chico era suficiente para que aun estuviera, pero se equivoco. Termino por construir su propio alcatraz, sin saber por donde escapar de si misma.