Desperté con una enorme jaqueca, trataba de recordar algo pero se me hacía imposible...
Hasta qué....
¿Quieres casarte conmigo?
Resonó fuertemente en mi cabeza, que había pasado?
Solo recuerdo que de un momento a otro todo se volvió negro.
No le respondí, maldita sea.-
Golpeaba mi cabeza sin darme cuenta de que no estaba solo.
Estás bien?.- decía una voz familiar
Mire al frente y efectivamente era familiar, era la persona que hace unos minutos me pidió matrimonio, muchas cosas rondaban por mi cabeza, pero sin duda no sabía en qué momento llegué como paciente al hospital...
Si, estoy bien, gracias.- le susurré
Lo mire con cara de confundido esperando alguna explicación, por que la verdad no entendía nada.
Por qué estarás acá te preguntarás, es sencillo.- me miró sonriéndome
Cuando te pedí matrimonio y posterior te mostré el anillo, te desmallaste y golpeaste tu cabeza.-
sinceramente no estoy preparado para estar casado, quizás pueda quererlo mucho, pero no estoy muy seguro...
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Una mañana, Vegeta caminaba pensativo, la pregunta de Black le tocó el corazón y eso le preocupaba al joven príncipe
Maldición.- gritó hacía los árboles
De tanto caminar se topó con una cabaña abandonada en la profundidad del bosque
Será que pueda descansar un poco?.- pensó mientras se adentraba a ella
Vegeta comenzaba a cuestionarse esta caminata para reflexionar, definitivamente no pudo pensar en nada, Black estaba muy dentro de su corazoncito y solo quería ser feliz con el, por otro lado temía perderlo o que dejara de amarlo.
