Extra

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El lugar no había cambiado apenas desde la última vez que estuvo allí. Poco más de cien años habían pasado, aunque para él, se sentía como si hubieran pasado solo unos días. Aún recuerda con claridad el último día que le vio. Tan hermoso, tan lleno de inocencia y amabilidad.

*flashback*
Edward giró mirando hacia atrás al escuchar los pensamientos de su amado. Apenas podía creer que Liam, su hermoso Liam le hubiera elegido a él.
Cuando el omega le alcanzó, respirando con rápidos jadeos por la carrera que había hecho hasta la cola de embarque, Edward le miró a los ojos perdiendo la sonrisa.
Liam le miró igualmente con un aire culpable, sabiendo que Edward sabía lo que le iba a decir, antes siquiera se pronunciar una palabra.

- Así que...¿Embry? - dijo el vampiro con una leve sonrisa.

Liam, asintió triste. No quería hacerle daño a Edward pero tenía que ser sincero con él.

- Lo siento Eddy, yo...yo te quiero mucho, de verdad. Pero...pero Embry...

- Lo amas, ¿verdad? - dijo Edward con calma. Por suerte no podía llorar, si no, gruesas lágrimas cubrirían sus mejillas.

- Lo siento...- susurró Liam con los ojos cuajados de lágrimas - yo... aprecio tus sentimientos, el que me quieras tanto como para ofrecerme la inmortalidad, pero yo... Yo elijo vivir.

Edward sonrió asintiendo, feliz por que su amado viviría y sería feliz. Abrazó a Liam una última vez, aspirando su aroma, tratando de guardar el recuerdo y con un suave beso en la frente, se despidió del omega, que se quedó mirando como el vampiro se alejaba un poco de él, dejando al resto de su familia despedirse.

- Tranquilo Liam, el será feliz porque tu serás muy feliz - dijo Alice dando un abrazo al omega y pasando a su mano un juego de llaves - las necesitarás - dijo al confuso rubio, que se quedó mirando como desaparecían todos los Cullen de su vida, seguramente para siempre.

*fin de flashback*

Y así fue, pensó Edward, paseando por el bosque de Forks, hasta llegar al claro de las flores en el que fue tan feliz, que ahora parecía estar ocupado por alguien que estaba tumbado en el centro.
Un joven de pelo negro, piel rojiza, alto y musculoso se incorporó gruñendo, al sentir el aroma del vampiro.

Un metamorfo, pensó Edward antes de acercarse lentamente. El quileute, estaba vestido sólo con unas bermudas, y en actitud de ataque, hasta que vio los ojos dorados de Edward. En ese instante todo lo que era, su familia, su manada...todo dejaba de sostenerlo, de ser el centro de su vida y su alma, para ser sustituido por ese hermoso vampiro de pelo cobrizo que le miraba con el rostro bañado en esperanza y confusión.
Sus bisabuelos Embry y Liam, por el que llevaba su nombre, contaban como algún día volverían los fríos de ojos dorados, amigos de los quileutes. Así que se acercó con una sonrisa hacia el confundido vampiro.

- Liam Call - se presentó el quileute sonriendo, mientras tendía la mano hacia su impronta.

Edward, cohibido por la mirada amorosa y ardiente que le lanzaba ese chico, pese a tener más de doscientos años, sonrió levemente mientras tendía su mano también, siendo tomada suavemente por la fuerte mano del metamorfo.

- Edward Cullen.

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Gracias por leer y comentar

Lamento la tardanza pero wattpad me ha dado algunos problemas. Y-Y

Si...Edward termina siendo uke, así es la vida
¯\(^3^)/¯

Si te ha gustado esta historia, te invito a que leas mis otros fanfics, todos son yaoi 7w7 y con Shipps algo raros quizás, pero en la variedad está el gusto >;^

OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora