🎇Treinta🎇

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Cuando JiMin llegó a la cafetería esa mañana, no esperaba que le dijeran que el dueño estaba enfermo y en el hospital, por lo tanto, quien estaba a cargo ahora era su nieto.

Creía que su día no podía ser peor. Había estado feliz, porque en sus manos llevaba los documentos que constataban que su hermano era un graduado, que podía ir a la universidad y llevaba panfletos de distintas universidades, claramente JungKook iniciaría el siguiente año, esperaba que su hermano menor pudiera caminar y salir de casa, vivir todo eso por lo que le reclama a él.

Pero su día si podía ser peor.

- Park, ve a la bodega- Lee le ordena mientras lo mira con morbo- Tienes que limpiarla.

JiMin asiente. No le piensa dirigir una palabra a ese idiota. Va, y en esta ocasión va solo, ya que Lee advierte a los demás que es su trabajo, que no actuen como si Park fuera el maldito dueño.

Sin saber que hay alguien que quiere romperle los brazos y las piernas. YoonGi está escuchando lo que su informante le está diciendo.

- Ese sujeto esta demasiado obsesionado, nuestro informante de la universidad ha dicho que sigue a JiMin a cualquier lado donde vaya, y los guardaespaldas encubiertos lo han visto en varias ocasiones- Mark le dice.

- Sí le toca un solo cabello...- YoonGi niega- No, sí se le acerca a más de un metro, necesitará algo mas que solo una advertencia...

Mark asiente. Realmente hasta él se siente incómodo y molesto por ver la obsesión de ese chico con la pareja de su jefe.

- Estaremos mas pendientes, con permiso- asegura y se retira. YoonGi maldice en los idiomas que conoce, los cuales son tres, al bastardo que está detrás de su chico.

JiMin en cambio siente como sus brazos se debilitan un poco, quizás deba pedirle a YoonGi que vayan con la ginecologa de nuevo. Su cansancio al hacer algún esfuerzo físico no le gusta. Incluso siente como está sudando...

- Muy fuerte, Park- Lee está detrás suyo y se voltea mirandolo con odio.- No puedes mirarme de esa forma, practicamente soy tu jefe...

- Me importa una mierda- JiMin le dice enojado. Nunca le ha tenido miedo a abusadores, y ahora tampoco lo hará. Aprendió a defenderse para poder defender a su hermano menor. JungWok lo mira con molestia.

- Deberás hablarme con respeto- le dic caminando hasta JiMin, quien no retrocede.- Solo eres un maldito empleado, que no conoce su posición... dime tu precio JiMin.

JiMin siente la ira acumularse en todo su organismo.

- No podrías jamás pagarlo- le dice con rencor- Porque lo que yo pido es algo que jamás podrás darme... ve a conseguir tu follada a otro lado...

JungWok lo toma del brazo, molesto. JiMin solo es un trofeo que espera reclamar, no es que el chico le guste, solo quiere quitarse el deseo que tiene por follarlo una vez.

- Estarás muerto sí me intentas hacer algo- le advierte JiMin- No tengo miedo de denunciar acosadores como tú...

JungWok lo abofetea.

- Callate- le grita enojado y nota, que hay algunas marcas en el cuello que casi desaparecen de la piel de JiMin.- Solo eres una puta- le responde.

JiMin lo mira y lo golpea en el abdomen, haciendo que JungWok se doble del dolor.

- Escuchame, imbecil- su voz es tenebrosa y su sonrisa sádica- Vuelves a intentar tocarme y no respondo, que te quede muy claro... limpia la maldita bodega, sí te crees tan hombre... pero ni siquiera llegas a los talones de uno...

Del placer al amor 《yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora