Del placer al amor 《yoonmin》

🎇Cuarenta y Ocho🎇

YoonGi puede ver lo sudado que JiMin se encuentra en ese momento.

- Déjame ayudarte...- le susurra, poniendo sus manos en sus caderas, marcando un ritmo placentero para ambos, sabe que debe cuidar de su pareja embarazada, que debe ser al ritmo de JiMin.

JiMin está sobre su cadera moviendose de una manera tortuosa. Lento y despacio pero igualmente lo disfruta, tenían varios días sin un contacto íntimo, mas allá que caricias y besos, aún con el deseo llenandolos, pero debido a lo sucedido con las fuertes emociones que JiMin había tenido con la aparición de ChaeWon y la mujer que dice ser su madre. Por eso mismo, YoonGi se había limitado a abrazarlo en las duchas, a elogiarlo por su cabello despeinado por las mañanas y por ser tan tímido al momento de conversar... una nueva faceta encantadora...

- No sabes la vista que tengo...- YoonGi le dice. JiMin se sonroja.

- Oh... YoonGi...- JiMin jadea cuando siente cómo el mayor acaricia su cuerpo, presionando sus muslos y besando su cuello, son caricias que lo están volviendo loco.

- ¿Acaso debo negarme cuando me seduces?- pregunta en un susurro bajo. JiMin niega.

Luego de haberle pedido al mayor que le hiciera el amor esa noche, YoonGi le sonrió y le besó. Caminó despacio con él hasta la cama y se sentó, invitandolo a sentarse sobre él. Le hizo cumplidos bonitos, y acarició su pancita, dónde su bebé tendría que estar durmiendo, besó su rostro con paciencia y delineó la orilla de su boxer de encaje.

Le besó con deseo y JiMin se sintió superior, YoonGi no dejaba de verlo atractivo, sabe que ahora es diferente, que ya no tiene una cintura pequeña, que su peso impide que pueda levantarlo así cómo hacía en sus primeros encuentros meramente pasionales. Sin embargo, se encuentra siendo acariciado por el mayor, y eso es igual de satisfactorio, no sabe sí es su sensibilidad provocada por hormonas o el simple hecho de que sea YoonGi tocandolo de esa forma o ambas.

- Te ves hermoso...- YoonGi le dice con voz ronca, el suave movimiento de sus caderas sobre su miembro, es arrasador... porque lo está disfrutando mucho y JiMin parece complacido con ese contacto.

YoonGi observa el rostro de JiMin mientras retira ese boxer negro de encaje que lo ha vuelto loco. En su mente, se pregunta porque a veces existen esas personas que engañan  a sus parejas. Por eso dolió tanto en el pasado... porque él está seguro de que no podría mirar a nadie más... porque le gusta la forma en la que JiMin sujeta sus hombros cuando entra en su interior, la forma en que le besa, lo vuelven loco los jadeos y suspiros que suelta, la piel se le eriza cuando JiMin gime su nombre...

- Yoon...- JiMin le llama con voz suave y delicada, algo baja pero que en ese momento le encanta escucharla.

- Eso es, mi amor... gime mi nombre...- le susurra besando su cuello. JiMin no puede creer que ese hombre le haga sentir tan bien.
JiMin se mueve lentamente hacia arriba, no hay premura en ese instante, solo el deseo de sentirse de nuevo.

YoonGi sonríe al escuchar sus jadeos, una de sus manos lo sostiene en su espalda, para darle soporte y ayudarlo, la otra mano descansa en uno de sus muslos y presiona suavemente.

Al momento de culminar, YoonGi le acerca para besarlo, JiMin tira un poco de sus cabellos mientras sus suspiros mueren en sus bocas.
JiMin jadea al sentir al mayor salir de su cuerpo... su sonrisa llena de satisfacción y el sonrojo en su rostro es visible aún bajo la luz suave dentro de la habitación.

- Ahora te ves hermoso... y complacido- YoonGi le dice con una sonrisa. Ayuda a JiMin a acomodarse mientras va por una toalla para limpiar el exceso de sudor en su cuerpo y que pueda dormir tranquilamente.

- Acaricia mi cabello...- JiMin le dice luego de que YoonGi le haya puesto una camisa para dormir especial que no apretara a su bebé. YoonGi asiente y se acomoda para ser la almohada personal de su novio. Su brazo derecho le abraza y su mano descansa sobre su espalda baja, su mano izquierda hace suaves masajes en el cabello de su hermoso novio... y padre de su hija...- Se siente bien...