Un amor envuelto en sangre *cancelado*

Capitulo 3

Esta historia continúa cuando Fiona tenía 18, y disfrutaba del primer día de sus vacaciones de verano antes de ir a la universidad. Lo que ella no sabía, era que alguien la estaba espiando. 
Fiona, hacía mucho que ya no era una humana. Pero tampoco era un vampiro. Como nunca había bebido sangre, aún era una hibrida. Lo único especial que había adquirido tras la mordida de Marshall, fueron sus colmillos y un leve aumento en su fuerza. Como no se había transformado en un bicho de la oscuridad, ella podía caminar tranquilamente bajo el sol. Aunque tenía que admitir que sufría el calor un poco más que antes.
Poco después de que Marshall saliera de su vida, tan rápido como había aparecido, su madre murió en un accidente de coche. Ella nunca podría olvidar cuando un oficial entró a su casa y le dio la noticia. Cada vez que lo recordaba, sus ojos se llenaban de lágrimas. Lo que más le dolía a Fiona era que su madre estaba ebria.  
Esa mañana el despertador había sonado a las 6:30, había olvidado desactivarlo. Pero cuando estaba intentando dormirse, Jake puso sus patas peludas sobre la cama y le lamió toda la cara.
—Basta, basta ¡ya me levanto!—refunfuñó fastidiada. 
Cuando se levantó, se duchó, vistió y se dirigió a la cocina para desayunar.  Estaba muy cansada y bostezó ruidosamente mientras bajaba las escaleras. Lo que le sorprendió fue que no estaba sola en la cocina.
—¿Cake, por qué te levantaste tan temprano?
—La verdad, es que recién llegué… pasé la noche en la casa de mi novio—contestó, sonrojándose—y tú, ¿por qué te levantaste tan temprano?
—El despertador—dijo Fiona, aún un poco soñolienta. 
—Me voy a dormir un poco, pero ¿te gustaría que vayamos a tomar un helado a la nochecita?
—Ok.
Fiona pasó el día sin hacer nada, durmiendo, mirando el techo y tocando la guitarra. 
Cenaron temprano y salieron para tomar el helado. Cuando habían caminado una cuadra, Fiona notó que había olvidado su bolso, y decidió volver a buscarlo. Al entrar a su habitación, tuvo una sensación extraña; y cuando  iba a agarrar su bolso, este comenzó a flotar. Ella lo miró atónita por unos segundos, ¿sería Marshall?
—Vamos Marshall, dame mi bolso—dijo, tratando de alcanzarlo.
Él apareció, flotando con el bolso en sus manos. 
—Primero un beso—contestó, mirándola con picardía.
Ella se acercó a él, y luego dudó. El vampiro, notando su indecisión, la atrajo hacia sí y la besó profundamente.
—¡HEY! No estaba lista—Fiona intentó zafarse, colorada.
—¿Y ahora sí lo estás?—la tomó en sus brazo y ambos flotaron en medio de la habitación. Marshall la besó de nuevo, calurosamente. 
Ella se quedó como una estatua, mirándole con dulzura. Lo agarró de las solapas de su camisa y lo besó de nuevo, entreabriendo los labios. El se sobresaltó ligeramente, pero se recuperó rápido y respondió.  
—No estaba preparado—dijo, mirándola con humor. 
—Yo tampoco lo estaba.
Cake entró en la habitación sin golpear, y los vio.
—¿Los interrumpo?—dijo, pícaramente.
—Si—Marshall respondió, entrecerrando los ojos con disgusto.
—¿Quién es? ¿El vampiro?—preguntó Cake a Fiona, apoyando la espalda en el marco de la puerta.
—Mi novio—contestó Fiona, en un susurro.
Marshall la miró a los ojos con emoción contenida, y la volvió a besar, transmitiendo todo lo que sentía. Ella le correspondió. 
—¿A dónde iban? 
—A tomar un helado. Si quieres nos puedes acompañar.
—¿Y si mejor te invito a una fiesta en la nocheosfora?—propuso Marshall.
Fiona miro a Cake pidiendo permiso.
—Por mi esta bien, pero tendrás que devolvérmela ¿okay?—agregó mirando al vampiro sin miedo.
—Seguro. Volvemos antes de las tres. ¿Está bien?
—Está. Vamos afuera, así tu chica se pone linda—Cake, dijo, no muy feliz con la situación.
Fiona bajó de los brazos de Marshall, y este salió con Cake del cuarto. Ella estaba muy emocionada, sabía exactamente qué ponerse.
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—¿Marshall?—preguntó Cake.
—¿Sí?
—Si le haces daño a mi hermanita, te arranco la cabeza, y te la parto en trozos—le dijo con un dejo de maldad. 
—No le hare daño—respondió Marshall, entre risas.
—Igual. Si le haces algo, no me importa que seas vampiro… date por muerto.