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✨💜This is me💜✨

Pov. Peinado

Otro día más en mi vida monótona. La misma rutina que sigo desde hace ya 19 años, pero en realidad, estoy bien con ello. No me molesta en absoluto. Despierto cada mañana al llamado del mayordomo a las 6:30 de la mañana. Luego, tomo una ducha caliente, oculto mi cabello morado, mi marca de nacimiento, y me visto con mi traje violeta antes de bajar a desayunar con mis hermanos y mis padres.

—¡Bonnie! —exclamó Meg, abrazándome por detrás.

Ella es mi hermana adoptiva menor, Meglody Peinado, la luz de mis ojos por la que daría todo.

—Hola, Meg. Buenos días —respondí.

—Bonnie —mencionó Fox.

Él es mi hermano adoptivo mayor, Foxandre Peinado, mi consejero y mi defensor, al menos cuando estoy actuando en el circo.

—Buenos días, Fox —saludé al entrar a la cocina. —Madre, Padre.

—Buenos días, cariño —me recibió mi madre con cariño.

Ella es mi madre adoptiva, una mujer hogareña y cariñosa que ama su trabajo como diseñadora del circo, aunque pasa la mayor parte del tiempo en casa.

—Buenos días, hijos —saludó mi padre.

Él es mi padre adoptivo, un hombre que a primera impresión puede parecer duro, pero en realidad es todo lo contrario. Es cariñoso y amigable, características que lo describen perfectamente. Es el barón Peinado, cuya fortuna se debe a su empresa Pirate y al circo que siempre fue su sueño desde niño, y que hoy en día es una realidad.

Ah, olvidé mencionarlo: soy su hijo adoptivo. Según cuenta mi madre, me encontraron cuando era un bebé en un basurero. Aparentemente, mi verdadera familia no me quería, pero eso ya no importa. Ellos me han dado amor y cariño desde que era un bebé, han velado por mí y por mi bienestar, a pesar de no tener mi misma sangre. Me ven como si la tuviera.

Seguimos con nuestra rutina. Después de un tranquilo desayuno, mi hermano y yo nos dirigimos al auto, un Fiat 70 y nos dirigimos directamente a la academia de esgrima. Allí conocerán a mi mejor amigo, Frederick Fazbear, hijo del actual senador Fazbear y hermano de Franklin Fazbear, candidato a la presidencia de Manhattan.

—Siempre puntual —me comentó Freddy.

—Ya sabes cómo soy, puntual como un inglés —le respondí con una sonrisa.

Pasé la mayor parte de la mañana en la academia de esgrima. Después, el chofer vino a recogerme y me llevó al circo, donde mi otra personalidad sale a la luz. Aquí, recibo muchas críticas. Se entiende; ser trapecista y bailarín de aro se considera lo más bajo e incluso afeminado.

—Hemos llegado, joven Peinado —anunció el chofer antes de bajarse del vehículo.

Entré a la carpa bicolor que amo desde niño, donde encontré al resto de mis amigos.

—¡B! ¡Has llegado! —exclamó Félix.

Félix Cabán es mi compañero de trapecio, un chico de cabello rosa teñido y ojos color miel. Es bastante afeminado, pero nunca me ha importado. Es mi amigo.

—Hola, Félix —le saludé.

—¿Traje nuevo? Me encanta —dijo Toddy.

Ella es una de las diseñadoras del circo. Aunque nunca ha actuado, siempre está a la vanguardia de la moda. La mayoría de mis trajes los ha diseñado ella, tanto para el circo como para mi vida cotidiana.

—Tú lo diseñaste —le recordé.

—Por eso me encanta —respondió antes de entrar a su carpa.

Somos una gran familia, aunque la gente nos llame fenómenos. ¿Y qué importa? Somos felices así, aunque a veces desearía tener la fortaleza de ellos y que esos comentarios no me afectaran tanto.