Capitulo 9 - Damiano

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Cuando le dije a Georgina que me gustaría que estuviese aquí, conmigo, no creí que se lo tomaría enserio y vendría corriendo. Se supone que tiene que trabajar, ¿como cojones ha conseguido escaquearse? Menuda pregunta, es Georgina, ¿existe algo que ella no pueda hacer? Mantener las formas, eso no puede hacerlo. Cuando me he acercado a saludarla no me esperaba que me plantase un beso delante de todo el mundo pero se que la razón por la que lo ha echo es porque Marlena lo vería y tan solo quiere marcar territorio. Por un momento me siento furioso y enfadado con ella ya que se que está nuestra fe cariño solo va a hacer que Marlena se distancie más. Aunque por otro lado lo agradezco porque se que Marlena y yo nunca podremos estar juntos y cuanto antes lo asuma mejor.
- ¿Como es que has venido?
Le pregunto a Georgina a la vez que avanzamos juntos por el pasillo hasta el ascensor.
- Sabia que me necesitarías.
Me responde ella de forma enigmática con una sonrisa de suficiencia y seguridad.
La verdad es que tiene razón; necesito que esté aquí para mantenerme alejado de Marlena porque estoy llegando a niveles extremos en los que lo único que quiero es abalanzarle sobre ella.
Una vez estamos en el ascensor se instaura un silencio que no resulta incómodo ya que Georgina y yo ya nos conocemos desde hace mucho, hemos vivido muchas experiencias juntos. Sabemos que en muchas ocasiones el silencio es la mejor opción y solución cuando estamos demasiados cansados de hablar de nuestro dolor por eso no nos es incómodo estar callados, simplemente escuchando nuestra respiración y nadando por nuestros pensamientos. Aunque tengo que admitir que yo nunca le he contado toda la verdad a Georgina, solo la he dejado saber lo que quiero que sepa. Nunca podría sincerarme completamente con una persona con la que no tengo una fuerte conexión.
- Ella era Marlena, ¿no?
Cuando su pregunta sale de sus labios yo suelto una exhalación y echo la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.
- Si.
Me limito a responder de forma seca y cortante ya que ahoramismo lo que necesito es olvidarme de Marlena no sentirme más atraído por ella.
- Es muy guapa-dice de nuevo Georgina dándome mas bola al tema. Ella permanece mira si fijamente a la puerta del ascensor con los brazos cruzados tras recolocarse el bolso- Es cierto lo que me dijiste; tiene un algo magnético.
Yo permanezco callado con el cuerpo apoyado en la pared del fondo del ascensor. Decido no hablar porque se que lo que quiere es picarme para que yo salte.
- Y su pelo... increíble. También es muy estilosa todo hay que decirlo. Tiene una cara muy dulce, obviamente es guapa-hace una pausa en la que me mira de reojo y con una sonrisa dice:- Me pregunto con cuántos tíos lo habrá echo.
Estas palabras hacen que termine de explotar y que me abalance sobre ella aplastándola contra la pared con mis manos apoyadas a ambos lados de su cabeza sobre los paneles del ascensor.
- No vuelvas a decir nada que tenga que ver con ella.
De repente las puertas se abren y cuando giro para
comprobar quién hay al otro lado me encuentro con Marlena. Como no.
Instintivamente cierro fuertemente los ojos como si así pudiese cambiar la situación actual y cuando los abrí y veo que no puedo me alejo rápidamente de Georgina a la vez que me paso la mano por el pelo.
- Siento interrumpiros chicos-dice Marlena con una voz de lo más dulce que hace que yo sienta fuego dentro de mi. Si yo la hubiese encontrado en esa misma situación con otro tío me hubiese puesto como loco-Pero Damiano, tienes que bajar com el resto del grupo a ensayar.
Yo asiento ante sus palabras de cuando el ascensor se cierra de nuevo en lo único en lo que puedo pensar es en cuanto me gustaría que la tierra se me tragase en esos momentos.
- Otra cualidad más: tiene mucha templanza y sabe la tener muy bien las formas.
- Que te den Georgina.
Tras mis palabras abrí el ascensor y salgo en dirección a los camerinos para reunirme con los demás pero cuando llego me encuentro con que Marlena no está. Una parte de mi siente que quiere ir detrás de ella y explicarla lo que realmente estaba sucediendo; pero mi parte más racional me dice que tengo que olvidarla y dejarla ir. Y eso es lo que hago. Por lo tanto bajó a ensayar con el grupo y enseguida me obligo a ponerme del mejor humor posible ya que tampoco vamos a poder esmaltar mucho rato ahora porque tendremos que subir a comer.
Cuando bajamos abajo y todos los técnicos de sonido nos preparan para comenzar a ensayar enseguida siento de nuevo el optimismo y la energía. Es increíble la fuerza que ejerce la música sobre mi. Desde pequeño la música siempre ha sido mi vía y mi salvo conducto para hacerme sentir bien y para ser yo mismo. Es el único ámbito donde no tengo que darle explicaciones a nadie, ni tengo porque explicarle a la gente porque hago las cosas si no que simplemente las hago y a quien le guste bien y a quien no también. La verdad es que resulta de lo más liberador poder ser yo mismo ya que para mi la música es mi vía para exteriorizar lo que siento y lo que pienso. Hace años cuando ocurrió aquella experiencia que me cambió la vida, mi forma de volver a ser yo mismo y de conectar con el mundo fue a través de la música; y desde entonces supe que nunca podría dedicarme a otra cosa que no fuese la música porque nunca sería feliz haciendo otra cosa.
Con todo esto en mi cabeza comienzo a cantar la primera canción que tocaremos en el concierto de por la noche. Yo me muevo por el escenario entre mis amigos ya que me resulta más divertido hacerlo y más dinámico. Muchas veces siento rabia cuando la gente tan solo me valora a mi y no se da cuenta del inmenso talento que tienen Ethan, Vic y Thomas; por eso moviéndome al rededor de ellos pretendo visibilizarles y que la gente de centre en ellos y no tanto en mi. En muchas ocasiones nos partimos de risa lo cual hace que se me complique un poco el cantar pero lo importante es pasarlo bien y punto.
La última canción que canto es Vent'anni, la cual es mucho más lenta y calmada que el resto de canciones y mientras la canto me encuentro con la figura de Marlena que mi observa todo desde ls distancia, detrás de una columna que ella debe creer que la cubre suficiente como para que no la vea.
Finalmente terminamos de ensayar para ir a comer y, a pesar de que no hemos podido ensayar todas las canciones del concierto, me siento satisfecho por haber practicado la gran mayoría. Aunque todavía tenemos toda la tarde para practicar así que ni me preocupa. Entonces nada más terminar me dirijo a Marlena que cuando se da cuenta de que voy hacia ella intenta huir pero yo soy demasiado rápido y la interceptó antes de que salga de la puerta, la cual cubro con mi brazo estirado.
- ¿Te creías que te ibas a escaquear de decirme que opinas de las canciones?
- Prefiero desaparecer cuando se que mis palabras pueden herir a quien las escucha.
Dice sarcásticamente y a continuación sale de la sala pasando por debajo de mi brazo y cuando se dirige al exterior del edifico yo la sigo porque la verdad es que necesito fumar un cigarro.
- Eso ha sido un disparo directo al corazón.
Digo yo mientras avanzó junto a ella por el pasillo. Y Marlena se limita a encogerse de hombros como única respuesta.
Una vez que estamos fuera me enciendo el cigarro y le doy una fuerte calada que hace que sienta que mis pulmones funcionan de nuevo. Se que es ilógico, pero para mi el tabaco es como el oxigeno.
- ¿Sabes? Me apasiona tu capacidad para escaquearte de las cosas que no te interesan.
Digo yo atacándola de nuevo para intentar provocarla un poco más.
- Supongo que tengo esa capacidad selectiva de decidir en que enfocar mis fuerzas.
- ¿Siempre hablas de esa manera tan redundante?
Marlena pone una cara de asco cuando le hago mi pregunta ya que se que la hace sentir incómoda y avergonzada. Pero yo solo me puedo reír por su reacción.
- Pues al igual que tu-dice mira dime fijamente-he escuchado tus canciones y no puedes fardar de ser poco presuntuoso.
- ¿Es necesario que seas tan esquiva constantemente?
- Si-responde ella a la vez que pone los ojos en blanco-es mi método de defensa.
Cuando dice esto yo me giro para mirarla y también pongo los ojos en blanco a la vez que le doy una fuerte calada al cigarro. Es increíble lo loco que me vuelve esta chica y soy plenamente consciente de que va a suponer mi perdición.
- ¿Quieres?
La ofrezco a la vez que extiendo el brazo para que pueda alcanzar el cigarro de entre mis dedos. Solo con verla salta a la vista que no fuma, pero quiero picarla un poco más. Marlena me lanza una mirada que si fuesen dagas ya me encontraría en el suelo desangrándome. Es increíble la capacidad que tiene esta chica para expresar absolutamente todas sus emociones a través de sus facciones.
- No gracias , prefiero no acortar mi vida más de lo necesario.
- Eres demasiado dramática Marlena-respondo yo dándole de nuevo una calada al cigarro y a continuación la lanzo una mirada de reojo con la que compruebo que ella también me está mirando-Tienes que aprender a dejarte llevar.
- ¿Que te hace creer que dejarse llevar es bueno?
Inquiere ella y yo me giro para mirarla fijamente y poder entablar una conversación de verdad. Estoy harto de tener que mirarla de soslayo y fingir que no la estoy deseando con la mirada cuando si lo hago.
- ¿Acaso es mucho mejor vivir enjaulado?
- Quizás, para alguna personas, esas jaulas suponen su lugar seguro donde pueden sentirse a salvo.
- Nadir puede ser feliz reprimiéndose tanto.
Cuando digo esto la miro directamente a los ojos y ella me sostiene la mirada. Tras unos segundos Marlena dice de forma seria:
- A veces reprimir los sentimientos es lo más sencillo.
- Discrepo-digo yo con una sonrisa que comienza a asomarse por mis labios-Los seres humanos tenemos la idea errónea de que si mostramos nuestros sentimientos nos caracterizamos por ser débiles; cuando es todo lo contrario. Es de valientes exteriorizar lo que sientes; sin miedo y con pasión.
Marlena me contempla durante unos segundos con los ojos entrecerrados y, por primera vez en mi vida, tengo miedo de que lo que haya dicho haya sido una estupidez. Entonces me reprendo por ello porque no puedo dejar que una chica me haga sentir inseguro.
- Creo que de los dos tu eres el dramático. No es tan fácil. Para algunas personas el liberar esos sentimientos supone una gran lucha interna que muchas veces no están dispuestos a llevar a cabo ya que saben que es una derrota segura-Marlena hace una pausa para tomar aire y me mira de forma muy seria haciendo que sienta que todo a mi al rededor se desvanece-Muchas veces esas luchas internas arrasan con todo su interior y el miedo a la derrota supera a la incertidumbre de vencer.
La miro durante segundos, minutos, horas, meses, años... Podría mirarla toda una vida y aún así no tendría suficiente. Solo con escucharla se que habla por experiencia propia porque yo también he sentido ese dolor que cargan sus palabras. Algo dentro de mi me dice que Marlena es más fuerte de lo que aparenta ser y que esconde algo que la está haciendo romperse por dentro, a pesar de que cree estar curada. Sin embargo, decido no expresar estos pensamientos ya que podría estar equivocándome, o lo que es peor, podría estar en lo cierto y hacer que Marlena se distancie más de mi.
- ¿Cuando hablas de la gente te refieres a ti misma?
No puedo evitar preguntarlo y cuando ella lo escucha se queda de piedra unos segundos, mirándome con los ojos abiertos. La forma en que se lo he dicho ha sido suave y con tacto por lo tanto no tiene motivo para enfadarse, sin embargo, se que no está contenta con mi pregunta.
- No estoy aquí para contarte mi vida.
Dice de forma cortante y después se gira para contemplar la calle y el edifico que hay justo enfrente a nosotros. Yo la observo desde su perfil y no puedo evitar sentir como mi corazón se sobrecoge. Antes, cuando he empezado a escribir una canción inspirado por Marlena, he tenido que dejar fluir y salir mis emociones y puedo comprender el dolor que hay en sus palabras porque yo también lo he sentido.
- Tienes razón-digo yo de repente; lo cual hace que ella se gire de forma alarmada para mirarme- Muchas veces dejar salir las emociones y los sentimientos es más doloroso que sentirlos de por si. Pero... soy cantante, compositor; me dedico a eso. A verbalizar todas esas emociones que todos sentimos y que todos tenemos tanto miedo a exteriorizar. Por eso las personas tenemos la música, el arte, la literatura... para que, de alguna manera, nos demos cuenta de que no estamos solos y de que hay más personas que nos acompañan en el sentimiento. Pero ahí está el quit de la cuestión: ser suficientemente valiente como para ser esa persona que deja fluir sus sentimientos.
Tras mis palabras tiro el cigarro al suelo y lo piso fuertemente porque de repente soy consciente de que todo lo que he dicho es de lo más sentimental y normalmente no soy tan intenso con gente que conozco desde hace tan poco. Pero es que... joder, Marlena tiene algo que hace que saque todo de mi, lo bueno y lo malo.
Yo saco otro cigarro y lo enciendo rápidamente y con la misma velocidad le doy una calada y de alguna forma siento que me relajo más. Pero cuando muevo la vista hacia Marlena me encuentro a esta mira dime fijamente con un brillo extraño en los ojos que hace que me sienta nervioso. Joder, ¿que coño me está pasando?
De repente, nuestro pequeño momento se ve interrumpido por Thomas que aparece corriendo del interior del edificio a la vez que dice:
- Joder, ¿que estabais haciendo? ¿Jugar al escondite?-dice mi amigo exhausto a la vez que apoya las manos sobre sus rodillas para coger aire y descansar un poco- Os he buscado por todos lados.
- Lo siento, Thomas. Es que hemos salido a tomar un poco el aire.
Se disculpa Marlena y yo me giro en la dirección contraria para fumar tranquilamente y poder dejar a un lado el extraño sentimiento que me invade ya que no se porque siento que quiero matar a Thomas por haber interrumpido este momento.
Thomas y Marlena intercambian una serie de pairabas que yo no percibo ya que estoy demasiado lejos de ellos y demasiado sumido en mis pensamientos. Pero cuando termino el cigarro y me giro para volver con ellos me doy cuenta de que estoy solo y de que ambos se han ido.
Yo me quedo en mi sitio y me paso las manos por el pelo tras darle un golpe con el pie q una botella que hay a unos centímetros de mi. Por alguna razón me siento eufórico, con adrenalina y enérgico. Pero por otro lado le siento furioso, ansioso y desmoralizado. Mis emociones se contradicen constantemente por culpa de Marlena. Nunca he sentido esto por nadie, nunca nadie me ha vuelto tan loco y me ha dejado la cabeza del revés. No se que me ocurre y algo dentro de mi no quiere describirlo, pero no puedo evitar sentirme muy raro. Primero atacó duramente a Marlena como causa efecto del golpe de emociones patinas que sentí por ella y ahora siento que no soy capaz de permanecer a menos de cinco metros ella.
¿Que significa esto? Bueno, si lo sé: dolor. No puedo permitirme de nuevo sentir amor por alguien porque este sentimiento está íntimamente ligado al sufrimiento. Y no puedo volver a sentirlo de nuevo porque entonces no se que será de mi. Ya sentí una vez el dolor más profundo como consecuencia del amor y no pienso volver a experimentarlo. Aunque algo me dice que Marlena, a pesar de ser todo de lo que debo alejarme, va a continuar atrayéndome como un animal atrae a su presa.

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