Un gusto

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Quisiera conocerte un poco
Aunque parezca algo loco
Conoceme un poco a mi
Y tal vez en un futuro...
Pueda amarte a ti

—Camilafans—

Después de todo lo ocurrido anteriormente, Eren comía sin hablar, mientras Armin veía seriamente al castaño y azabache, no quería decir nada, no quería tener que reprocharle su actitud, pero debía poner límites, o todo terminaría siendo un gran de...

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Después de todo lo ocurrido anteriormente, Eren comía sin hablar, mientras Armin veía seriamente al castaño y azabache, no quería decir nada, no quería tener que reprocharle su actitud, pero debía poner límites, o todo terminaría siendo un gran desastre

El castaño por su parte iba a levantarse e irse, lo que menos quería ahora era un regaño, lastima que lo tendría

—Eren —hablo Armin, antes de que se fuera— ¿A dónde vas?

—No lo sé Armin, por ahí —Contesto sin entusiasmo—

—Oh, no puedes, Levi, tu y yo vamos a hablar —dijo serio, sin ninguna expresión—

—¿De que? Claro, si se puede saber —hablo Levi con serenidad—

—¿Alguien me puede recordar porque estamos aquí? —pregunto Armin—

—Por que mi madre me obligó a traerlos, a causa tuya —dijo mirandolo seriamente— Siendo sinceros, no se de que te quejas, sabías lo que pasaría tarde o temprano, en este caso muy temprano

—¡Maldicion levi! ¡Tienes prometida! —dijo gritando, mientras se levantaba, furioso—

—¿Y eso que? Nuestra relación es asunto mío y de ella, yo le permito que haga lo que quiere, y yo a su vez hago lo que quiero —dijo aún tranquilo—

—¡Ah, claro! ¡olvidé con quién trato! ¡Levi el idiota y su prometida la zorra!

—Armin estas agotando mi paciencia —gruñó Levi, mientras perdía la paciencia y frotaba su frente—

—¡Ahora estoy agotando su paciencia! ¡Oh, no! ¡Que miedo! ¡¿Que harás?! ¿Dejaras de hablarme? ¡Ah, ya se! ¿Le dirás a tu mamá?

—Armin te lo advierto —dijo sin entusiasmo, ni expresion— Tu y tu arrogancia me tienen artos, no creas que por ser omega te salvas, sigues siendo un hombre

—¡Oh, que miedo! —dijo Armin, fingiendo miedo— ¡Se enojo! ¿Que harás? —reto, mientras veía como Levi se acercaba—

—¡Ya basta! ¡Quieren callarse! —Grito Eren quien antes veía la escena sin decir nada— Levi sientate, y tu Armin cálmate

—¿Disculpa? ¿Quien eres tu para darme órdenes? —hablo Levi, mirándo como Eren se acercaba a el, antes de agarrarle la oreja y sentarlo en la silla—

Amarte Duele Donde viven las historias. Descúbrelo ahora