Atrás, muy atrás

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Atrás, muy atrás, alguien pequeño lucía con orgullo sus zapatos nuevos. En un día lluvioso, ese par de zapatos evitaban encontrarse con algún gran charco.

Atrás, muy atrás, corrían ese par de nuevos zapatos en un intento de llegar a tiempo y librarse de un sello que marque en rojo su tardanza. Sin embargo, un sello rojo no es lo único que marca llegar tarde.

Atrás, muy atrás, alguien pequeño no dudó de su bonito par de zapatos nuevos. Tomando valor para enfrentarse a la multitud, entró para no salir.

Atrás, muy atrás, un par de zapatos fueron pisoteados.

Envueltos en polvo, un par de zapatos perdieron su brillo.

Al estar en casa, un par de sucios zapatos fueron escondidos en una caja; más adelante, serían encontrados y reprochados por su estado actual.

Atrás, muy atrás, alguien pequeño intentó explicar hechos sin importancia ante los ojos de alguien que es grande.

Contando con una suerte a medias, alguien pequeño recibió consejos que originarían una ola de problemas.

Con soluciones incompletas, más preguntas empezaron a llegar y alguien pequeño no haría más que ignorarlos.

Atrás, muy atrás, cada que el par de zapatos terminaba ensuciándose por los motivos que fuesen, alguien pequeño los embarró con betún.

Y estaba bien al principio, lo importante debía ser eso, debía ser que estén bien ¿no?

Alguien pequeño escaló en el tiempo y dejó de ser alguien pequeño.

Los sucios zapatos no pudieron escalar en el tiempo y dieron paso a un nuevo par.

Hoy, alguien que ya no es pequeño, sigue sin encontrar la manera correcta de limpiar su nuevo par de zapatos sucios.

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Pronto estaré publicando un fanfic VKook.