BarónWinter: Un Romance Invernal

CAP 13: AL FINAL DEL CUENTO

No olviden votar por el cap, comentar,  los quiero.

Muevo mi cabeza colocando mi mentón en la sabana, y mi mano va subiendo hasta su brazo que está un poco descubierto, había olvidado como es la piel de James, la que toque alguna vez en un sueño que tuve, fue muy corto, solo recuerdo que lo tome de la mano para huir de un lugar cuando estaban a punto de devolverme a prisión, o en aquel bar, cuando estábamos un poco tomados y empezamos a bailar juntos, su piel es tersa muy finita, pareciera que si la tocas, se fuera a romper, pero más allá de eso, cuando está en el sol, tiene un brillo como bronceada, tiene vello rubio en su piel, lo que hace que se vea más dorada todavía, entonces le doy suaves toques como si tocara un piano, y comprendo que al final no es frágil en lo absoluto, porque esa piel que cubre su cuerpo, esa misma piel toco sangre cuando fue el soldado de invierno, esos tiempos a los que ninguno de los dos queremos tocar, porque yo fui el causante de su sangre, de sus traumas, incluso de hoy, cuando se debate entre la vida y la muerte.

-Sabes James, cuando vuelvas, pienso marcharme, he valorado la oportunidad que me diste, que confiaste en mí, pero mira que lo que te he hecho, por un golpe emocional que tuve en ese momento, estas así, supe que saliste con alguien antes de meterte en este lio, te mereces todo el amor que yo no pude darte, dicen que no te vas de un día para otro, sino que lo llevas pensando por un largo tiempo, pero yo no, supe que tenía que hacerlo cuando te tome en mis brazos -mi mano subió hasta su cuello, percibía que palpitaba, tenía esperanza en que abriera los ojos, no paso, fue así que subí mis dedos a sus labios los acaricie suavemente, también estaban fríos y tenían algo de sangre aun, pues mis dedos se mancharon un poco.

Continúe y baje la vista, limpie mi mano de la sangre que quedo, y luego volví a su mentón lo acaricie y pase por su mejilla- y tu sangre humedeció mi ropa, y me miraste a los ojos, esos ojos azules claros que ya no me guardaban odio, ese momento quise decirte que te amaba, porque pude ver que me habías perdonado, y que tenía escasas oportunidades contigo, y por mi temor, me fui de ahí, porque soy destructivo, lo que topo lo rompo, y las personas a mi lado siempre salen heridas.

Baje mis manos y dormí un momento en su cama, en la forma más cómoda que podía, fue un golpe el que me hizo reaccionar, cuando me levante nada había cambiado, a lo mejor ha sido solo un susto, tenía hambre y como lo que quería comer no estaba despierto, bueno eso estuvo demás, en fin me fui a traer algo pero antes, me volví a James y le di un beso en la frente y le susurre:

-Vas a estar bien, no hoy, no mañana, pero si algún día, y vas a recuperar lo que quedo de tu amigo, porque es lo menos que mereces.

Cuando llego al umbral la maquina empieza a hacer pitidos, esos mismos que fueron cuando James no reaccionaba, mi corazón empieza a latir muy aceleradamente, cuando volteo es James, pero no de la manera que quería, esta convulsionando, me acerco tan rápido como puedo y lo miro sin saber que hacer, entonces  empieza a expulsar sangre por su boca, me cae en la cara, y aquella esperanza que traza una línea elevada en el monitor, se está acabando.

Corro hacia ese sitio existen unos aparatos que no conozco bien su uso pero vi usar al médico, trato de conectarlos, el aparato respiratorio se ha movido, no tengo idea de que hacer y solo grito-¡James, James, no te puedes ir, por favor James, reacciona, James no te vayas!

Nadie llega, debería haber vuelto el relevo, estoy solo, conecto el respirador pero no funciona, uso el resucitador, nada - James maldición, no te puedes morir, que te quiero- el contacto con su cuerpo ha hecho que mis manos se manchen de sangre, en una desesperación por salvarlo.

Es lo último que le digo, paso mis manos por mi cabello, estoy muy sofocado, no estoy pensando bien, está pasando, pues el monitor ya no está dando señales de movimiento.