Capítulo 17: Aprender a soltar o sobrevivir con ello

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Este capítulo va dedicado a mi bebé, mi Susi, mi perrita, quien hace casi un mes partió de este mundo tras 13 años de acompañarme, quien ha sido mi luz y hoy todo es puro parpadeo, quien me ha dejado sin enseñarme como vivir sin ella, a ella y a la gente que me ha leído, a las dl, a cuernitos, les quiero.

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Mis dos canciones favs ahora: The one that got away de Katy Perry.

Southern Nights (Noches del Sur) Grupo: Glen Campbell.

Los créditos de la imagen a quien corresponda.

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Poso su rostro en mi cuello, me quede quieto, cualquier movimiento en falso podría derribarme.

-Ese aroma, lo reconozco, las frutas, las cerezas, ya lo he sentido antes ¿quién eres Helmut? ¿Quién fuiste antes de esto?

- El pasado ya no importa James.

-Helmut...

De repente sus movimientos fueron muy rápidos, se apartó de mí, me libero, pero su mano de metal fue directo a mi cuello y me empujo directo a la pared, arrimando su otro brazo a la misma.

-Helmut, pudimos ser excepcionales-me dijo mirándome a los ojos con dolor.

Presiono más su mano, mi respiración se acortaba.

-Imagina lo que en otra vida pudimos hacer, sin mentiras, seriamos nosotros contra el mundo, Helmut, pero lo estás haciendo más difícil.

-Puedo...puedo explicarlo.-replique.

No tengo más opciones que decirle que fui yo el que lo entreno como el soldado de invierno, que perdió más de cien años de su vida siendo un asesino. Ya no sentía el aire pasar y solo lo apretaba más.

-¿Lo harás, verdad?

Cuando me fue liberando, empecé a respirar de nuevo, intente con todas mis fuerzas soltarme, y le pegue un golpe en su estómago, se apartó, me quede perplejo, iba cayendo al suelo porque no podía respirar bien tras su ataque, él se agarraba el estómago y de nuevo iba hacia mi caminando lo más rápido que podía y de una sacudida me levantó y me mando directo al suelo, mi espalda golpeo tan fuerte que sentí como si algo se quebrara en mí, pero el termino sentándose sobre mí, tomo mis hombros con fuerza, estaba acorralado, aun cuando pareciera débil, era corpulento, era ver al soldado de invierno muy de cerca, con restos de James.

-Pero que te pasa Helmut, prometimos que no nos mentiríamos mas ¿porque no me lo dices?

-¡Para que quieres saberlo!-le grite.

-Porque siento que me arrebataste algo antes y ahora solo huyes y me duele, de alguna maldita forma siento que sentía algo por ti, eso me molesta, porque si va a ser así ¡yo no puedo amar a un mentiroso!

Me amaba, ¿él me amaba? Por Dios, que sigue ahora. Hubo un silencio incomodo cuando él se dio cuenta de lo que había dicho.

-Tú ¿me amabas?

-Yo no lo sé, siento que tuve alguien a quien quise, todo se sintió tan real en mis sueños, había alguien ahí que me hizo sentir en casa y cuando estoy cerca de ti solo siento que es lo más cercano a ello, pero es muy doloroso igual porque cada que intento acercarme, tu solo huyes y me confunde, igual estoy muy confundido, digo es que querer a otro hombre es algo muy nuevo para mí y me hace sentir muy tonto.

- James, es normal que te sientas así, pero cada que estoy aquí tú me atacas, mira como estamos ahora, estas sobre mi buscando respuestas de una forma violenta.

BarónWinter: Un Romance InvernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora