Capítulo 19: Un recuerdo de algodón

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Canción- Million dolar man-Lana del Rey

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James

Decidimos ir caminando a la feria que queda a unas tres cuadras de la casa, sigue nevando, así a medio camino siento que me estoy congelando porque decidí no traer mi abrigo pensando en que no me haría mucho frio, pero no quiero incomodar a Helmut porque él me lo advirtió al salir a la calle pero no hice caso.

Voy observando las casas de Riga que tienen nieve en sus cumbreros y los niños usan las carreteras para patinar y jugar con la nieve, todo es muy bonito y calmado aquí, sería fantástico vivir aquí por siempre, quizá tener una familia, ocuparte de cosas cotidianas no combatir contra alguien por unos sueros de supersoldado y poner tu vida en peligro.

Siento que alguien me toma por el brazo fuertemente y me mueve a la acera, el zumbido de un auto resuena en mis oídos, pierdo el equilibrio y para cuando comprendo he caído sobre Helmut.

-Joder, James-la mirada asustada de Helmut me da escalofríos- ¿Qué no estás viendo por donde caminas? mira los coches, apenas sales y ya te vas a morir.

-sonrío un poco-pero moriría en tus brazos Helmut-tomo entre mis manos su rostro, me acerco lo suficiente para rozar sus labios, suaves, sin presionarlos, y luego paso cerca de su mejilla mientras suspiro- y sería muy feliz-susurro en su oído izquierdo, miro a Helmut de nuevo y tiene los ojos cerrados y siento como su corazón se ha acelerado, quizá por el susto o por lo que le he dicho.

Pero me aparto de él, me levanto y estiro mi mano- vamos levántate, que nos espera una feria para conocernos mejor- él está atento a lo que digo mientras yo esto sonriéndole como un tonto, pero toma mi mano.

-James está muy frio-me dice mientras se levanta y me mira avergonzado, he captado lo que ha dicho pero digamos que Helmut es más recatado y me encanta molestarlo.

-Podrías calentarme tú, Helmut- le respondo cuando ya está de pie.

Él se suelta-Pero no, no me refería a eso- dice Helmut sorprendido mirando al suelo- me refiero a que tus manos están muy frías-pasa su mano por mi mejilla y su expresión se torna seria pero no dura mucho-ves, que estas congelándote, yo te dije que tenías que venir abrigado, tienes suerte de que llevo suficiente ropa encima para prestarte-veo ahora está sonriendo, aun si él no me mira lo noto.

-No puedo quitártela aquí Helmut, mira estamos a media vía, sería inapropiado-le digo soltándome a carcajadas, esta sonrojado y me mira como diciéndome que haga silencio.

-Ay James,- empieza a sacarse el abrigo y me lo entrega-colócate esto, estarás mas abrigado- saca un guante de su otro abrigo- toma, ponte estos también- cuando termino de ponerme el abrigo, el coloca el guante en mi mano libre- hace una mueca-mucho mejor ahora, cruzamos miradas pero al final solo continuamos caminando, esta vez él, va del lado de la calle por si pasa algo.

La feria es alucinante, muchos juegos, niños, parejas, familias, puestos de comida, todo es festivo, podrá ser la cita perfecta para mí, pero esto no es muy del estilo de Helmut, aun así está feliz, al rato pasamos por un puesto donde tienes que disparar globos para ganar un premio.

-Lindo oso de peluche-suelto, no esperaba que lo tomara en cuenta.

-Podríamos intentarlo-se detiene para dirigirse ahí, el será el que lo intente.

-no estarás hablando en serio Helmut, no es necesario, podríamos irnos a otro lado, de verdad.

-No, no, vamos-jala mi brazo hasta el lugar, los otros participantes no lograron llevarse el premio y yo solo pienso en que es mucha vergüenza para mí, que un adulto vaya a ganar un oso de peluche para mí.

BarónWinter: Un Romance InvernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora