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Sentado en los sillones del fondo del café tomo un trago de su bebida y miro todo a su alrededor.

Ya había pasado un rato desde que habian dado comienzo a la fiesta, todos tan tímidos al principio y después de dos copas ya estaban frotando sus cuerpos entre si sin pudor alguno en el medio de la pista de baile.

El poder del alcohol

La busco a ella, hace un rato Carmin la había invitado a bailar y después de que él le insistiera acepto. No quería dejarlo solo.

Tan linda y considerada

Su mirada cayó en la ronda que habían formado los chicos del fundom, Alex bailaba desenfrenado en el medio de la ronda y todos sus amigos le aplaudían y gritaban como si su vida dependiera de ello. Rodo los ojos

Ya esta borracho

Y no era raro para él verlo a su hermano en ese estado, desde que era chiquito tenía una gran facilidad para emborracharse, en las fiestas siempre se embriagaba tan solo con el champán del brindis. Por suerte al pasar de los años esa susceptibilidad con el alcohol fue disminuyendo y ahora se aguanta más de un vaso de alguna bebida pero estaba seguro que con tan solo un vaso de whisky o vodka lo podían dopar.

¿Cuándo vas a aprender a tomar?

Una pizca de preocupación se instaló en sus venas, alguien tiene que cuidarlo y mantenerlo a salvo de que haga algo de lo que después se arrepienta, por suerte su mirada cayo en Carmin y a pesar de estar alentándolo con sus bailes también se notaba que estaba atenta a todos sus movimientos por si se caía. Suspiro aliviado

Va a estar a salvo con ella

Ey – saltó en su lugar al sentir una respiración en su cuello -- ¿qué haces entre las sombras? – sonrió mientras se sentaba a su lado.

Estoy donde me dejaste – dijo restándole importancia.

¿Acaso me estás reclamando? – pregunto entre divertida y arrogante.
A ella también le había afectado el alcohol

Obviamente no – rodo los ojos – además, yo fui el que te incentivó para que vallas a bailar con las chicas.

Tenés razón – asintió mientras sonreía – y por eso me gustas tanto – agarro sus mejillas y lo beso.

Él abrió los ojos sorprendido, ella no era mucho de decirle o ser muy demostrativa con sus sentimientos y más si estaban en público, casi siempre le llevaba la contraria cuando el quería ser cariñoso. Se ve que el alcohol la hacía ser más sincera y expresiva.

Tendría que hacerla beber más seguido.

Volvió de nuevo a la tierra e iba a seguirle el beso pero entonces ella se alejó -- ¿qué estás bebiendo? – agarro su vaso y ni siquiera llego a objetar palabra cuando se lo llevó a los labios y se tomó su contenido de un sorbo. Se sorprendió al ver que no hacía ninguna mueca ni nada al beber el vodka, parecía que se había tomado un trago de jugo.

¿Estas bien? – pregunto preocupado al ver como miraba un punto fijo, sus ojos estaban brillosos como si quisiera llorar. Parecía que estaba pensando

Si solo… -- cerró los ojos y suspiro -- quiero otro trago – se levanto dispuesta a ir a la barra -- ¿querés uno? – se giró a medio camino y lo miró.

Si pero algo fuerte por favor – ella enarco un ceja y le dedico una mirada interrogativa – sorpréndeme – le guiño un ojo y ella le regalo un sonrisa maliciosa antes de alejarse.

Su mirada quedó en ella desde que se alejaba caminando segura como la diosa que es hasta que la perdió entre la multitud de gente que había en la pista.

Desde cero || Víctor Gutierrez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora