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Víctor sentía como el aire no llegaba a sus pulmones. Estaba estático. El corazón se le comprimió e instantáneamente le pasaron muchas situaciones por la cabeza.

Muchas cosas ahora tenían sentido. Con razón estaba todo tan raro y pacifico. Con razón el cambio de Paula y Alex . Con razón todos estaban felices.

Tenia los ojos clavados en un punto fijo pero su mirada estaba perdida,  su cara se mantuvo siempre igual, seria pero no enojada como cara de póker. Se notaba que estaba inmerso en sus pensamientos ,y Alex, Manuel y Paula sabían que esta digiriendo la noticia.

Muchas preguntas se formaron en su cabeza “¿ya saben el secreto o mi papá hizo algo peor?” “¿y si lo saben y ahora me quieren mandar a la cárcel a mi por ser el cómplice?” “¿ahora todos me odian?” “¿que paso después de que me fuera?”

Por primera vez, después de tanto tiempo volvió a sentir culpabilidad, antes era un sentimiento habitual y se había acostumbrado a sentirlo . Pero ahora además tenía miedo. No quería ser el culpable, no quería que lo odiaran, no quería sentirse débil pero sobre todo no quería volver a recaer en la soledad.  Tenia miedo de volver a estar solo pero también sabía que era lo mejor, así no vuelve a lastimar a nadie.
Cada vez que alguien se acerca a él sale lastimado y él no quería eso. Ya mucha gente sufrió por su culpa. Prefería arriesgar su salud emocional que volver a herir a alguien y tener que cargar con eso en su conciencia. Era lo mejor para todos.

Levanto la vista ya con las ideas claras y miro hacia sus hermanos y su mamá, que lo estuvieron observando todo este tiempo, esperaba no haber dado ningún signo de debilidad. No quería que lo vuelvan a tratar como un niño indefenso que no puede hacer nada, no quería volver a dar lástima.

No quería tantas cosas que ya no sabía que pensar pero si sabía que hacer y lo mejor era que ellos vieran que él estaba perfecto, que esto a él no le afectaba. Ya se había armado un escudo hace mucho tiempo pero ahora solo lo iba a utilizar en los momentos que lo necesite verdaderamente. Él iba a ser el mismo de siempre pero no todo el tiempo.

Por qué está preso? – pregunto Víctor. Puso cara de póker y trató de transmitir indiferencia.

Nosotros te lo tendríamos que haber contado apenas paso todo pero estabas en el viaje Víctor, no queríamos que volvieras a sufrir y encima lejos de casa, donde nadie puede ayudarte – le explico Paula rápida y nerviosamente , la estaba carcomiendo la culpa por no haberle dicho nada antes. Necesitaba que sepa porque no le contó nada.

Mamá, no pasa nada. No me importa que no me hayan dicho antes, además no necesito ayuda. – dijo desinteresadamente. Le dolía que no se lo hayan dicho antes pero también sabía que lo habían hecho por su bien. – me podes responder lo que te pregunte? – la incertidumbre lo estaba matando por dentro.

Nosotros estábamos en la Big bang fest cuando en el parlante empezó a sonar una canción cantada por Ana – empezó Manuel. A Víctor se le estrujo el corazón al escuchar ese nombre, pero lo ignoro. Hizo fuerza y siguió escuchando – vi a Bia a lo lejos y se estaba yendo hacia el puente, parecía como si estaba perdida. La seguí desde una cierta distancia y de un momento al otro se cayó al agua – Manuel miraba a Víctor mientras le contaba los acontecimientos – salí corriendo directo hacia ella pero cuando llegue ya la habían sacado del agua – Víctor escuchaba atento cada cosa que le contaba su hermano, y ahí sintió como su rompecabezas se iba armando de a poquito.

Helena? – dijo Víctor inconscientemente y al segundo se arrepintió. Hace mucho que no decía su nombre, le dolía pronunciarlo. Manuel lo miró sorprendido.

Si! – confirmo Manuel – estaban las dos abrazándose y estaban muy emocionadas, fue muy lindo ver esa escena – agregó acordándose de ese momento.

Seguro que sí – dijo Víctor por lo bajo, después de tanto tiempo se sintió bien con el mismo, se alegraba de que las hermanas se hayan encontrado, se lo merecían. Pero todavía no entendía porque le estaba hablando de ellas y no de papá – pero entonces que tiene que ver eso con papá?

Déjame terminar – pidió Manuel – luego del abrazo, ambas charlaron y se fueron a su casa para que Ana vuelva a ver a sus papás. Unos días después, aparecieron en el nuevo fundom y Bia presentó a Ana como su hermana. Todos estábamos tan sorprendidos. – dijo acordándose de las caras asombradas que tenían todos cuando dieron la noticia. Todos menos Luan que se ve que ya lo había deducido antes -- juntas contaron la historia del accidente y también dijeron que levantarían cargos en contra de Antonio.

Unos días después un abogado y dos policías llegaron a casa – siguió Alex con la historia – y se llevaron a papá. Tenían pruebas pero no eran suficientes – miró a Paula que había bajado la cabeza – Mamá apenas se llevaron a papá fue a la casa de las Urquiza y les pidió una explicación. Ahí se encontró con Ana y le contaron todo lo sucedido. Ella no les creía, pensaba que estaban inventando todo, entonces Manuel y yo se lo confirmamos. Fue tan fuerte su dolor y desilusión que empezó con terapia, no podía con todo

Víctor miró a su madre, quien estaba con la cabeza baja pero se notaba que estaba llorando. Se imaginaba todo lo que había pasado y le dolía saber que él no estuvo acá cuando ella lo necesito. Todos estos años de mentiras tratando de que ella no sufra y justo cuando él se va, es cuando se sabe la verdad.

Sentía repugnancia hacia él mismo, era un egoísta, era un asco de persona. Es un asco de persona. Casi no hablo con su familia todo este tiempo que estuvo afuera del país y acá estaban pasando por el peor momento. Además de que estaban lidiando con todo el dolor que él causó gracias a su mentira también se estaban preocupando por sus sentimientos. Él no merecía esta familia.

Tenia ganas de llorar, se estaba aguantando desde que escucho el nombre Ana y ahora sentía que en cualquier momento iba a explotar. Pero no. No podía debilitarse ante la primera noticia que se enterara. Se contuvo y miro a Alex.

Paso algo más? – le pregunto manteniéndose firme.

Si – respondió esta vez Manuel – las pruebas que habían no alcanzaban y como vos estabas lejos nos llamaron a nosotros que también sabíamos lo que pasó para testificar. Todos estuvimos a favor de que este preso y le pusieron 5 años de condena – termino la historia.

Los tres lo miraron a Víctor esperando que haga algo. Pero no pasó nada. Víctor los miraba con cara seria y desinteresada, parecía que no le había afectado todo lo que le contaron.

Esta perfecto, se lo merecían – dijo frío y se callo.

Nada más vas a decir? – le pregunto Paula sorprendida por su actitud.

Que más querés que diga? – le pregunto Víctor serio y frío – no me duele que no esté más acá, era lo que en algún momento tenía que pasar, y pasó. Fin – esto si lo dijo completamente sincero.

Que te paso Víctor? – le pregunto Paula preocupada. Nunca les había hablado así. Siempre tuvo un carácter fuerte pero nunca tan frío.

Nada mamá, estoy igual que siempre – le respondió indiferente.

No, no estás igual. Te paso algo en el viaje? – estaba asustada. La única explicación que encontró fue esa.

No mamá! Quédate tranquila que no pasó nada – dijo mirándola a los ojos y brindándole confianza. – solo estoy un poco cansado por el viaje – trato de darle una excusa para que le deje de preguntar cosas.

Ok? – le dijo Paula no muy convencida. Estaba demasiado raro Víctor – entonces si estas muy cansado, voy a hacer la cena, así entre un rato comemos y después te vas a la cama, si? – cambio de tema ignorando el cambio repentino de su hijo mayor. Tal vez, ella sola nota algo extraño en Víctor. Más tarde iba a hablar con los otros dos Gutiérrez para averiguar si ella no fue la única que lo notó raro.

Dale! Avísame cuando esté la comida, yo voy estar en mi cuarto y lo voy a ordenar – le respondió Víctor convencido mientras ya se estaba dirigiendo hacia donde estaban los dormitorios. Necesitaba salir de esa sala ya y estar un rato solo.

Espera Víctor! – le dijo Alex

Que paso? – Víctor se detuvo y lo miró

Te tengo que mostrar tu nueva habitación – le aviso Alex entusiasmado mientras lo agarraba de la silla y lo dirigía hacia el pasillo.

Mi que? – dijo Víctor sorprendido a la vez que se agarraba de la silla para no caerse. Ambos desaparecieron por el pasillo y Manuel aprovechó para despedirse.

Bueno yo los dejo, tengo que volver a la residencia. Se está haciendo de noche – aviso Manuel.

No te quedas a cenar!? Pensé que te quedarías por la llegada de Víctor – le pregunto Paula sorprendida.

Hoy no, yo también estoy muy cansado y tampoco quiero molestar – le explico Manuel

Ay Manuel! Sabes que siempre vas a ser bienvenido acá , sos parte de la familia – le  dijo Paula con una sonrisa sincera y cálida – además estoy haciendo el plato preferido de Víctor – aviso. Tratando de convencerlo.

Aunque suene muy tentador, debo decir que no – le dijo Manuel apenado – seguro mañana venga para el desayuno – le aviso

Bueno! Entonces te espero mañana temprano ehh – lo apunto Paula con un dedo.

Sisi obvio! Acá estaré mañana – le confirmo feliz mientras se dirigía a la puerta – nos vemos mañana – justo estaba por abrir la puerta cuando Paula lo detuvo

Ah Manuel! Mañana quiero hablar de algo con vos y con Alex, preferiría que sea cuando Víctor esté durmiendo – le dijo esta vez sería y hablándole más bajo.

Es sobre Víctor? – Manuel ya tenía un presentimiento de por donde venía la cosa

Si – le confirmo Paula desanimada.

Esta bien, nos vemos mañana! – se despidió y salió por la puerta.

Desde cero || Víctor Gutierrez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora