Desde cero || Víctor Gutierrez

17.

Finalmente estaba acá, frente a sus ojos de nuevo. Todavía impactada por lo que Víctor le había dicho hace unos segundos: “quiero contarte todo lo que paso"

Lo que resto del día anterior se lo paso pensando que pasaría si le contaba todo a Valentina. Tenia miedo de que no lo entendiera.

Es tu psicóloga, te tiene que entender

Le dijo su conciencia. Y tenía razón pero lo que el sentía iba más haya de que fuera su psicóloga. Sabia que ella lo iba a escuchar y tratar de entenderlo porque era su trabajo pero él quería que saliendo de su rol de psicóloga después no lo vea como un monstruo. Pensaba que si le contaba todo, después Valentina no lo iba a ver con los mismos ojos y él no quería eso. Le gustaba estar cerca de ella y sentirse bien a su lado, no quería que el lazo con estaban construyendo se rompa gracias al pasado. Era tan difícil todo.

Vos mismo lo dijiste, eso es pasado. Ya no sos la misma persona

De nuevo su consciencia interviniendo. Lo que más le molestaba es que de nuevo tenía razón. Eso es el pasado y aunque nada lo puede cambiar, si se puede aprender de él y superarlo. Para lograrlo primero tenia que aceptarlo y decirlo. Aceptarlo ya estaba, solo le faltaba decirlo y eso era lo que iba a hacer.

“No es malo tener miedo. Lo malo es dejar que el miedo te domine”

Una frase que leyó es un cartel en la calle y que le había quedado grabada. Él no iba a dejar que el miedo domine su vida, ya lo había hecho una vez y no iba a dejar que vuelva a pasar. “Vos sos muy valiente" se acordó de las palabras de Valentina y como lo miraba con tanta sinceridad en los ojos que parecía que lo que decía era verdad.

Demuéstrale a Valentina que lo que dijo, no lo dijo en vano.

¿Qué? – dijo Valentina desde su lugar. Apenas había entrado a su habitación y ya le había tirado una bomba.

Lo dudo por un momento pero finalmente volvió a repetir – te quiero contar mi pasado, todo lo que pasó desde mi punto de vista – ya esta, ya no hay vuelta atrás.

Valentina vio una pizca de inseguridad en sus ojos y no dudó en preguntarle -- ¿estas seguro? – se acercó a la cama y se sentó en ella frente a Víctor.

Si – dijo firme. Valentina solo asintió y se acomodó para prestarle su total atención – ¿querés escuchar la versión larga o corta?

Contamelo como te salga en el momento, yo te voy a escuchar – dijo agarrándole la mano. El la apretó nervioso y tomó una bocanada de aire.

Todo paso hace más de diez años, yo hace poco había cumplido 18 y en esos momentos tenía una banda – su mirada estaba perdida, como si estuviera recordando – en ella estaban mi novia y mi hermano Lucas – Valentina se sorprendió, no sabia que existía otro Gutiérrez--- teníamos programado un festival muy importante para nosotros y teníamos que viajar para poder tocar…mi papá siempre estuvo en desacuerdo en que siguiéramos con la música y cuando le preguntamos si nos dejaba ir al festival, él nos dio un “no" rotundo – negó con la cabeza en desacuerdo mientras las imágenes pasaban por su cabeza – en esos momentos creíamos que ir a ese festival era un paso importante para poder cumplir nuestro sueño de ser conocidos y triunfar en lo que amábamos, que era la música…estábamos tan encaprichados – se río sin gracia – agarramos el auto de papá sin permiso y decidimos viajar de noche – sus ojos se pusieron brillosos, las lágrimas se estaban empezando a acumular en ellos – con mi novia nos íbamos turnando hasta que ella se durmió y yo traté de aguantar pero lleguo un momento en el que se me cerraban los ojos solos – las lágrimas estaban a punto de salir – Lucas me pidió manejar…y yo lo dejé – la primer lágrima salió de su ojo – chocamos…-- se le quebró la voz – y Lucas murió – cerró sus ojos fuertemente. Las lágrimas recorrían sus ojos y Valentina lo único que hacía era agarrar fuertemente su mano. Los ojos de ella también estaban brillosos pero por ahora se contenía – todo porque yo lo dejé manejar…yo dejé que el se muriera – Valentina negó y se acercó para abrazarlo.

Vos no sabías lo que podía pasar, no tenés que echarte la culpa – le acaricio la espalda y Víctor lloró desconsoladamente -- ¿te acordás lo que te dije ayer? – el asintió – la vida no viene con libro de instrucciones y todos cometemos errores, es normal – lo alejó y lo miró a los ojos que en estos momentos estaban tristes.

Es que ese no fue mi único error – dijo cabizbajo. Valentina le apretó la mano dándole su apoyo, eso lo ayudó para seguir – cuando me desperté en el hospital no sabía que había pasado, estaba solo en una habitación y cuando traté de moverme…--- se le cortó de nuevo la voz – no sentía mis piernas, no podía caminar – se encogió de hombros – ¡un mes! Un puto mes me tuvieron en una camilla, sin decirme nada sobre mi novia ni mi hermano, ninguno me había ido a visitar – la rabia se notaba en su tono de voz – me sentía realmente solo pero pensaba que cuando volviera a casa los dos iban a estar ahí esperándome – negó con la cabeza mientras más lágrimas salían de sus ojos – eso nunca pasó…cuando volví a mi casa ninguno de los dos estaba ahí y recibí la peor noticia que podría haber recibido…los dos habían muerto – Valentina abrió la boca sorprendida, y las lágrimas que estaba reteniendo no las pudo aguantar más y salieron – yo…quería morirme, sentía que no me merecía estar vivo, hubiera preferido morirme con ellos a seguir viviendo vacío por dentro…era tanto el dolor que sentía que me aleje de todos, no quería traer más dolor a la familia del que ya había – de pronto su mirada se volvió fría – mientras todos estábamos pasando por el mal momento, toda la gente ya se había enterado de lo sucedido y mi papá para que no lo lleven a la cárcel me convenció de hacer el segundo peor error de toda mi vida – respiro hondo – yo mentí – la rabia se reflejaba en sus ojos – dije públicamente que la que iba manejando era Helena, mi novia y desde ahí todo se volvió gris. La culparon en todos lados como asesina y culpable, yo…desde ese momento no sabia que hacer con mi vida, sinceramente sentía que no me merecía vivir – la miró a los ojos y lo que más le asusto a ella fue que en ellos había pura sinceridad

¿Víctor…vos te hiciste daño? – Víctor bajo la cabeza arrepentido.

Solo fue un par de veces – dijo rápidamente – quería saber como era que se sentía

¿Por qué dejaste de hacerlo? – fue lo que más le llamo la atención.

La última vez que lo hice, Alex me vio y por él decidí dejar de hacerlo – eso no se lo esperaba Valentina – no se merecía verme en esas condiciones y tampoco quería que vea eso como si fuera algo bueno, luego de mucho tiempo me di cuenta de lo que hice y me arrepentí, estaba siendo un mal ejemplo para Alex

Es bueno que hayas decidido parar, a veces pensamos que la mejor decisión es terminar con nuestra vida y dejar de sufrir pero aunque eso pare con el dolor nunca va a ser la mejor decisión, primero tenés que luchar y tratar de mejorar – Víctor sentía que hablaba como si ella hubiera pasado por eso – lastimosamente cuando estamos realmente sufriendo nunca se nos pasa por la cabeza seguir adelante pero por suerte siempre tenemos a alguien a nuestro alrededor que nos ayuda a ver la realidad o nos da las fuerzas suficientes para seguir…en este caso fue Alex, dejaste de hacerlo por él – Víctor asintió

Aunque me hubiera gustado, nunca quise que Alex me tomara como un ejemplo y menos después de lo que hice – culpa, mucha culpa se reflejaba en sus ojos – diez años pasaron, diez años en los que cada día me culpaba por lo que había pasado, diez años en los que la soledad me invadió, diez años en los que mi conciencia no me dejaba tranquilo, diez años de arrepentirme por lo que había hecho. No tenía el valor suficiente para mostrarme al mundo y menos a mi familia, no me sentía bien conmigo mismo, sentía asco hacia mi – sus ojos se volvieron a volver borrosos – finalmente hace dos años llego Manuel y revolucionó todo…conoció a Bia, la hermana pequeña de Helena, y ambos se enamoraron. Por fin tuve el valor para relacionarme con el mundo exterior...se sentía tan bien – un sonrisa triste invadió su cara -- estuve estos dos años tratando de decir la verdad pero no podía, había algo en mi que me decía que todos me iban a odiar y sinceramente fue tan difícil salir al mundo exterior que ahora no quería que todo se terminara tan rápido, no quería que todos me vieran como un mounstruo o mentiroso, era tan difícil – y se notaba, en su voz quebrada y sus mejillas empapadas – en esos años conocí a muchas personas, los amigos de Manuel y Alex, personas con las cuales podía hablar fácilmente, entre ellos Vera y Thiago. A Vera la conocí por internet y te juro que cuando hablaba con ella sentía que confiaba plenamente en ella y que podía hablar de todo, creo que ella fue a la primera que le conté sobre el accidente…lastimosamente de un día para el otro me dejo de hablar y nunca más supe de ella. Y después está Thiago…-- una mezcla entre dolor y rabia deslumbraba en sus ojos – él era mi amigo, yo lo consideraba mi mejor amigo…era tan fácil hablar con él, yo sentía que realmente era un amistad verdadera…pero no

¿Que? ¿Pero cómo? – pregunto desentendida. Se había metido tanto en la historia que tuvo esa reacción.

En mi familia ya todos sabían la verdad, y de a poco se iba acomodando todo pero un día Vera me mandó un mensaje y me pidió que nos veamos. Cuando llegue, me la encontré y era ella…Helena estaba viva – se le quebró la voz y empezó a llorar de nuevo – Fue tan raro verla de nuevo, ella fue mi primer amor y en todos estos años no la había podido olvidar. Me conto todo lo que le pasó y a pesar de que yo le conté porque hice todo, ella no me perdonó, fue la primera vez en mucho tiempo que me rompían el corazón. Además, nos peleamos, ninguno podía ponerse en el lugar del otro, creo que estábamos muy…-- no sabia como describirlo.

Heridos – terminó Valentina por él.

Si…ambos estábamos muy heridos y no pudimos tener empatía con el otro. Al otro día fui a la residencia para contarle todo lo que había pasado a Thiago – la rabia se podía ver en sus ojos – pero cuando llegue lo encontré con Ana, la nueva identidad de Helena…te juro que sentí tanta rabia en todo mi ser en ese momento, no solo  porque me habían traicionado sino también porque Helena me había juzgado  tanto por mentir y ella lo seguía haciendo...las cosas no terminaron bien y yo como un tonto y egoísta trate de reconquistar a Helena, me deje guiar por mis sentimientos. Fue uno de las tantas cosas de las que me arrepiento…en ese momento ya estaba la idea de irme a España y como un estúpido le pedí a Helena que valla conmigo – negó con la cabeza – ni siquiera sabía que me podían romper el corazón dos veces en la misma semana y la misma persona…ella fue al encuentro y apenas llego me dio un abrazo que genero en mi tantos sentimientos que yo pensaba que se iba conmigo, pero toda esa ilusión se rompió cuando me dijo que no se podía ir. Dijo que tenía que hablar con su hermana y su familia, ya enojado y frustrado me fui. No quería seguir acá.

¿Y haya en España que paso? – el miro sus ojos y vio que ella estaba llorando. La acercó y la abrazó.

Allá solo cambié, decidí cambiar no quería seguir sufriendo – dijo susurrando mientras la abrazaba más fuerte. Sentía tanta paz teniéndola en sus brazos, no la quería soltar más – cuando volví todo estaba diferente, la verdad había salido a la luz y mi papá había ido a la cárcel. Mi familia estaba tan feliz y yo no podía arruinar su felicidad de nuevo. Todos estos días estuve tratando de ocultar algunos sentimientos que tenia, tratando de mostrarme feliz y pleno, y lo estaba logrando hasta ayer – la separo despacio y le limpio las lágrimas con sus pulgares – después de tanto tiempo volví al fundom y ya viste como volví – se río sin gracia – eso que me había estado persiguiendo durante estos diez años, mi peor pesadilla se había hecho realidad…todos me odiaban – se mordió el labio inferior para no llorar de nuevo – sentía todas las miradas acusadoras y de odio hacia mi, yo no aguantaba estar más ahí adentro…y no pienso volver nunca más – sentenció.

¿Por qué no? – intervino.

¿Vos me estás escuchando? Todos me odian – dijo obvio.

¿Y qué? Son sólo personas que opinan porque el aire es gratis, ya te lo dije ayer ellos se fijan en tus errores porque no quieren aceptar los suyos – dijo simple.

Pero no son solamente personas desconocidas…los amigos de Manuel y Alex también me odian, por lo menos si ellos me apoyarán seria distinto – Valentina entendió su punto.

Entiendo, yo obviamente no te voy a obligar a ir al fundom para que superes tus miedos. Pero lo que si se, es que acá nos tenés a nosotros, a Manuel, Alex, Paula y mi – dijo con una sonrisa – y nosotros te vamos a apoyar en todo…además, el fundom no es el único lugar al que puedas ir, esta el parque, y muchos lugares divertidos – dijo segura.

Víctor sonrió. Era tan raro como ella en dos segundos podía dar vuelta todo y pasar de un momento triste a uno cálido – gracias por escucharme – dijo sincero

Para eso estoy – dijo con una sonrisa – y te aseguro, que todo lo que me contaste lo voy a tener en cuenta para ir trabajando de a poquito, esto no se hace en un día – dijo divertida

Eso ya lo sé, pero por lo menos ahora me siento más liviano – suspiro.

Eso es bueno – dijo feliz – de a poquito te vas a ir sintiendo más en paz con vos mismo, ¿sabes que es a lo más le teme la gente?

No – dijo obvio y extrañado.

A lo que más le temen las personas es al rechazo, es a no sentirse amado, es a quedarse solo – Víctor le presto su total atención -- Lo más importante para un ser humano es ser aceptado por la sociedad, y a partir de ahí es cuando empiezan todos los problemas. No importa si mostras otra cara u otra personalidad, siempre va a estar por encima el deseo a ser querido y aceptado. Por eso te mostras tan fuerte pero por dentro te estas destruyendo. Por eso mentimos constantemente y no aceptamos lo que verdaderamente somos – se perdió en su pensamientos mientras le hablaba a Víctor -- Siempre va a haber un pasado o algo de lo que no nos sintamos orgullosos pero lo más importante va a ser aceptarlo, superarlo y estar orgulloso de tu evolución. Eso siempre va a ser lo más importante – lo miró a los ojos -- Lastimosamente en toda esa evolución va a participar el dolor pero eso es parte del proceso – se encogió de hombros -- Lo que no te mata te fortalece – dijo divertida -- y todos necesitamos esa fuerza interior para mostrarnos tal cual somos y estar orgullosos de eso, sin importarnos el que dirán. Todo eso y mucho más, te hacen una persona valiente y realmente admirable. Yo creo qué vos ya sos una persona valiente y admirable, primero que nada por llegar a donde llegaste y como llegaste, no cualquiera pasa por todo lo que pasaste y sigue así acá. Y también, porque ya diste el primer paso, ya aceptaste lo que pasó ahora solo te falta superarlo y estar orgulloso en lo que te convertiste, y para eso estoy yo – le apretó la mano que seguía agarrada.

Wow – dijo asombrado. Su cabeza todavía estaba digeriendo todo – sos muy buena con las palabras, es como si…vieras algo en mi que nadie más supo ver – dijo maravillado – además de que sos muy sensible y siento tu empatía conmigo

Ese es mi trabajo – dijo riéndose – además, si no fuera sensible no me dedicaría a lo que hago

Y ahí esta de nuevo – dijo sorprendido – sacas frases tan profundas y tan fácilmente, creo que te iría bien como compositora

Wow wow wow– dijo exagerada – ¿acaso Víctor Gutiérrez, el mejor crítico de música me esta diciendo que sería buena compositora? – dijo burlándose.

Ey! Te estoy hablando enserio – se río – además, tenés muy linda voz – ella lo miro extrañada.

¿Eh? Me estás cargando, ¿no? – dijo riéndose.

Enserio te digo – dijo serio – tenés muy linda voz

¿Y cómo vos sabes eso si nunca me escuchaste cantar? – pregunto extrañada.

Digamos…que un día te escuché sin querer y apenas estabas tarareando pero con solo eso ya me di cuenta que tenés la voz de un ángel – dijo sincero.