Capitulo 14:

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~Capitulo 14: La llegada de Gowther, un encuentro Hard entre Naru y el peli Rosa. Más Yaoi :)~
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Sabía que era malo de su parte, pero es que todos querían dormir con el pero el único que no eran pervertido era la almohada de King. Porque por favor, Ban un pervertido a Medias, vamos jamás a hecho algo tan perverso como mirar con descaro a alguien, y enzima solo a tenido una novia en la vida, Elaine, pero murió antes de tener algo Ricolin.... Cof, un momento romántico. Meliodas, por favor, este era un pervertido declarado sin ninguna vergüenza, aunque solo tocaba a una mujer o mujeres, su última vez había sido hace ya mucho tiempo, nuestras primera ves, pero si era un pervertido. Y King, pobre, el escuchaba algo subido de tono y terminaba como un tomate o Volcán en erupción.

— Tu eres el único que no es pervertido. — La Almohada que cuando yo toco cambia de color, al parecer se estremeció, se me había olvidado este “Artefacto” tenía algo que nadie sabía. — Chastifol: Modo Cuatro: Guardian — Dependiendo quien es su portador el modo guardian depende de algo que está en su cabeza y si ya usaba modo guardian y te viene a la cabeza la forma que tiene la toma en inconciencia pero.... Delante mío apareció un chico hada, casi igual que King con cabello color verde quien me miro con picardía. — Retiro lo dicho, eres también un pervertido. — Lo paté con fuerza — Dormirás en el suelo — Le doy la espalda.

— Que malo eres, Naru. — Susurro el chico para luego abrazarme por la espalda y quedarse allí. Aunque no le di importancia.

Los rayos de sol golpearon mi rostro, pero lo que hizo que me levantará rápido y saliera volado por la Ventana había sido la presencia de Gowther cerca de mi. Meliodas y Ban me siguieron cuando me vieron volar hacia algún lado, lo que ví no me gustó para nada.

Había muchos cuerpos y un mounstro, que estaba en medio de los cadáveres y de un lado pudo ver a Gowther, lastimado.

— Naruto — Le nombró.

— Lágrimas, retroceso. — Murmuré, pero el tiempo solo se detuvo, sabía lo que significaba pero tomaría el riesgo, no dejaría que nadie saliera lastimado en mi guardia.

— Naru, sabes que esto es caro — Le hablo una persona totalmente traslúcida de le agarro la mano, sabía que estaba mal, ya había retrocedido el tiempo muchas veces, y que podía ocasionar catástrofes, pero es que Gowther valía la pena, al igual que todas las almas que debe de proteger, contando las almas lejanas -En el Universo Ninja-.

— Lo se, solo que esto es importante para mí. — El opuesto sonrió.

— De acuerdo, más oportunidades pero habrá consecuencias allá tu como las resuelvas. — Le beso la mano y dejo ver aquellos ojos negros que tanto hipnotizaban, iba a besarlo de manera apasionada pero otra figura traslúcida lo abrazo por la espalda y le dió una nalgada.

— Hola, mi Naru — Le hablo al oido.

— Indra, que raro que estén ambos aquí. — Ambos hermanos lo miraron y abrazaron dejando entremedio de ambos al Rubio. — A-Aire — Murmuró.

— Amor, lo dejas sin aire — Estos dos ya eran pareja desde antes de morir, y si estos eran destinados no quería saber que le esperaba a él con aquellas almas, ya sabía cómo le haría de muchas maneras, pero el alterar el tiempo estaba haciendo estragos.

Hace muchos siglos, mejor dicho milenios, el Shinigami de este universo había atado su alma a muchas más pero hace unos siglos, hato su alma a un tiempo relativamente raro, El mundo Ninja, el tiempo había recorrido totalmente distinto, cuando él murió el tiempo en aquel lugar retrocedió ya que lo que le explicó Hogoromo, el jamás había existido, la guerra jamás paso, sus padre nunca tuvieron hijos, Sasuke nunca había nacido tampoco. Todo en si ya era distinto, y Shinigami aprovecho ello y hato su alma, a sus ex camaradas. Un suceso que lo sorprendió en demasía, cómo amaba que las cosas, cambiaron, pero había algo que el siempre hacia añorado, La Paz.

Ambos Ototsuki lo vigilaban, y la principal razón de su recelo a retroceder el tiempo era por el simple hecho de afectar su vida, en si, su tiempo de vida. Ahora tenía más de cinco mil años, pero cada ves que usaba el retroceso su edad descendía a dos mil años y sus recuerdos se alteraban, pero un día -es decir, luego de veinticuatro- luego del retroceso, volvían. Lo que ellos temían es que si lo llega a usar mucho terminaría con edad cero y sus recuerdos jamás volvieran, aunque ya allá pasado y no, no los perdió. El tiempo era algo sumamente delicado de afectar, y relativamente es algo que no se pude ver ni tocar, solo cronometrar, y esto no ayudaba en su poder, los segundos se contaban como días, por ejemplo, si retrocedía una día al pasado y presente este comerá exactos dos mil años, de sus cinco mil años. Pero si retrocediera más, esto comería todos su años, así que su límite establecido del retroceso de lágrimas es de un día.

El tiempo volvió y estuvo en su habitación, al ver a su alrededor y sintió lejana la presencia de Gowther, así que decidió hacer algo.

— ¡Reunión Inmediata! — Gritó desde la barra del Bar, y casi al instante tenía delante de él a Ban y Meliodas, uno instantes luego venía Dianna alado de King quien venía flotando en su Almohada, quien seguro fue con él, y Elizabeth quien venia desorientada. — Bueno, Gowther está cerca, pero está en problemas. — Ban lo abrazo cuando se dió cuenta de lo que pasaba, Naruto era una persona muy sensible, a veces era muy maduro (Aunque no fuera una fruta o vegetal :/), otra muy infantil, otras muy dramático, y de ves en cuando un Psicópata pero era así Naruto era tan..... Naruto.

— Bueno, ¿Y que pensamos hacer? — Meliodas se sentó en una de las sillas que estaban más cerca y agarro su espada para acomodarla en la Funda aunque está estaba rota, Elizabeth quería sentarse a su lado pero Dianna le agarro de la mano, con una sonrisa, poco disimulada, de odio y cinismo.

— Eh pensado que.... Debamos ir, Dha — Naruto rio por su chiste de manera Angelical, lo que hizo que el zorro y el dragón literalmente dejarán caer las cataratas del Niágara de sus bocas. — No seas menso, Capitán. Si uno de nosotros está en peligro, como equipo ah de ir en su ayuda. — Meliodas se levantó y camino hasta él.

— Aquí el capitán de mi Barco a la deriva de tu sonrisa que ciega en una neblina a mi brújula de buen Capitán. Eres tú, mi cielo. — Naruto empezó a entrar en erupción, sus oídos dejaban salir el vapor que no podía contenerse más en su Cara, la cual ya estaba súper roja. 

Ban tampoco quería quedarse atrás pero no se le ocurría nada, su cabeza estaba en otro lado, sentía un mal presentimiento, sabía que eso significaba..... SE VOLVERÍAN A UNIR.... Cof Cof... Acá entre nos.... Ya sabía que volverían los Mandamientos.... Y ellos ah de fingir una guerra.... Tal como el PLAN.

TAL COMO EL PLAN.....

Naruto Con Los PecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora