1. Confusión

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8 horas antes.

Todo estaba en silencio, era un día como cualquier otro, pero algo me hacía sentir, que las cosas no estarían bien. Así como una premonición, en lo profundo de mi existencia por primera vez, algo me hacía sentir extraño, podía oír el viento golpeando mi ventana, los latidos de mi corazón saliendo de mi pecho, la sangre correr por mis venas, mi respiración retumbaba en la habitación hasta llegar a mis oídos, era raro pero, jamás había tenido duda alguna, de que algo podría salir mal en mis planes.

Tal vez fue el té, que tomé en la mañana, el cual alteró mi organismo quizás.— Exclamé el pensamiento en voz alta y una risa corta pero burlona, sonó tras mi espalda.

—Jacob, Jacob, Jacob... Te cuestionas a ti mismo?.. El amo del universo se cuestiona de una misión insignificante, esto es impresionante, jamás olvídare este día señor Jacob, gustaría de otra tasa de té?.—dijo Blade, mi majordomo, con un tono de voz burlona.

Buenos días blade, cuánto llevabas allí escuchandome y observandome?

—El tiempo suficiente para saber que hoy, en tantos años de mi vida trabajando contigo, por primera vez te veo... Cómo llamarlo... Nervioso quizás.

Es una sensación que jamás había experimentado Blade, no sabría cómo llamarle, pero nervios no es posible, recuerda, a mí es a quien temen, pero la sensación que tengo se aproxima a ser un vacío, como si una gran pero mala sorpresa me espera al final del día.

—Pensar mucho las cosas, termina generando desequilibrio señor Jacob, mejor baja al comedor, vuestro desayuno favorito está servido.

Gracias Blade, hoy te daré el día libre y a los empleados, en la cochera están las llaves de todos los autos, llévate el automóvil que desees usar, ingresé más dinero a tu cuenta personal, llevate a los empleados al lugar que deseen y vayan a disfrutar al máximo, hoy en su día libre.

—Es usted muy generoso señor Jacob, iré con los demás al mejor restaurant de comida italiana en la ciudad y al terminar te traeré lasaña como te gusta. Que tenga excelente dia señor Jacob y suerte en la misión.

Muchas gracias Blade, igual para ti, excelente día.

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Bajé al comedor, cada escalón que pisaba bajando, percibía el divino olor a huevos revueltos, tostadas, crema, tocino frito y jugo de naranja.

Me senté y allí estaba servido mi desayuno favorito, a temperatura perfecta, ni frío ni caliente, al clima lo llamaría yo.

Por supuesto con mi maravillosa vista a las montañas e increíble bosque, creo que lo que más disfruto aparte de comer en paz, sin ruidos molestos, interrupciones y personas alardeando estupideces o discutiendo por asuntos personales sin sentido, es está magnífica vista, que no cambiaría por nada y la maravillosa sensación de alegría y motivación que transmite es única.

Terminé mi desayuno y me dirigí a mi oficina al otro extremo de la mansión, comencé a estudiar unas estrategias para ejecutar el día de hoy, pero recordé que lo había repasado muy bien con mi equipo las últimas semanas y no es bueno saturarse de información.

Así qué, no quedaba más que conservar la calma y esperar que faltará una hora exacta antes de dar el golpe para organizarnos por última vez y llevar a cabo en plan.

Encendí mis auriculares, conectados al Bluetooth de mi teléfono, coloqué una lista de reproducción aleatoria y salí a trotar por el bosque.

Luego al volver de ejercitarme, entre a la ducha, me estaba bañando cuando de pronto sonó mi teléfono, alguien llamaba, pero no debía ser importante, mi número telefónico lo tenían menos de diez personas las cuales yo sabía exactamente qué estaban haciendo, por ende no debía ser nada importante.

Oscuridad Perversa [En Desarrollo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora