Varados en Argentina

Pibes de barrio

Al día siguiente Matute se apareció en la casa de Go, invitó a Tomura a tomar la leche mientras veían Floricienta. Y dos días después lo llevó a una juntada con chicos de la manzana, al otro día a un partido en la canchita del barrio.

Eso estaba hartando a Dabi, y a Claudia, que una vez se había agarrado de los pelos con la mamá de Matute, la Marta.

— Ese tipito me cae gordo. — Mencionó Dabi una tarde, cuando Tomura estaba con su nuevo amigo.

— ¿Matute? Pero si es tremendo fachero.

Dijo Go. Claudia rodó los ojos.

— Vos porque sos un bolas tristes que piensa que todos son mi pobre angelito. Pero no, yo estoy segura que ese pibe es igual de caradura que la madre, Martita, Martita, tremenda atorranta. Y a mí nadie me saca la idea de la cabeza.

Dabi no pudo estar más de acuerdo. Go se encogió de hombros, a él le caía bien, pero si no le gustaba que fuera tan invasivo. Además de que sentía que estaba separando a Tomura de todos ellos, no tenía nada de malo tener otro amigo ¿pero todo el tiempo? Para loco, alto intenso.

Cuando Tomura llegó, siendo acompañado de Matute, Claudia esperaba en la puerta con Dabi, cruzada de brazos.

— Vos nene, anda para dentro.

Tomura la vio confundido pero fue arrastrado por Toga, yendo a ver por la ventana. Claudia se quedó en la puerta, pero Dabi salió a encarar al chico.

— ¿Qué carajos quiere hacer Dabi? — Preguntó Tomura, Toga sonrió orgullosa y Go parecía nervioso, Twice era una combinación de ambos. — Eu, díganme.

Afuera, Matute observó a Dabi con aires de agrandado.

— ¿Qué queres gato?

El japones alzó una ceja. "Gato tu madre" murmuró Claudia.

— Mira gil, voy a ser directo con vos. Yo sé que no puedo decirle nada a Tomura, pero no me caes nada bien, estoy seguro de que algo bueno no te traes entre manos, hay que ver tu cara nomas para saberlo. — Cara de sinvergüenza, se oyó a Claudia decir. — Solo te voy a advertir que si le haces algo a mi varón vas a ver, anda con cuidadito.

— Eh para, para un toque, Dabi.

Tomura salió de la casa. Pero la verdad no parecía muy enojado.

— En primera, no necesito que te metas ni que me andes defendiendo, pero tenes razón. Matute, mira, la verdad es que la pasé bien con vos, conocí banda de gente y cosas buenas, pero flaco, sos re pesado. Yo ya pensaba decírtelo, pero ya que estamos, sos re molesto, todo el tiempo queres abrazarme. Disculpa pero prefiero al culo sucio este de Dabi.

— Que tengo el culo limpio.

— ¡Mentira!

Dijo Claudia.

Al final Matute se fue, pero dijo que le iba a decir a su mamá. Claudia se le río en la cara.

— Si, anda, decile. La voy a arrastrar de los pelos dos cuadras.

//No sé que acabo de escribir JAJAJ estaba aburrida y se me ocurrió, ojalá no de cringe pq meto la cabeza bajo tierra