Nonsense - MYG + KSJ - ONE SHOTs

2.-Primera cita

Kim Seokjin, era un chico universitario de 24 años, alto, guapo, estudiante de teatro en la ciudad de Seúl, proveniente de una familia y entorno acomodado, con muchos amigos y muy amable, seguramente sería muy popular cuando hiciera su debut como actor en alguna empresa de algún amigo de su padre.

Ese día se arregló muy bien, se bañó como nunca, quedando con un fresco olor a jabón de afrecho, perfecto para cuidar su delicada piel y dejarla suave. Se echó desodorante en las zonas adecuadas, no quería apestar en unas horas más, dado el calor horrible que hacía afuera, dejar una mala impresión en su primera cita no era una opción. Se vistió con una camisa a rayas verticales azules, unos jeans negros semi ajustados, una gargantilla de plata para las buenas vibras y no le podía faltar un accesorio rosa, dado que era su color favorito, ocuparía sus lentes de sol de la suerte.

Pronto terminó de lavar sus dientes, tomar las cosas necesarias para llevar a pasear a su chico, tales como su billetera, porque claro, siempre era necesario llevar dinero, un preservativo, porque en una de esas daban más que el paso de un pequeño besito en la primera cita, no se quería arriesgar a no andar con uno (nunca se sabía lo que podía pasar), un pequeño ventilador a batería y una botella de agua, no quería que su chico sufriera un choque térmico por las altas temperaturas que habían los últimos días, entre otras cosas que podrían ser necesarias para salir con el chico que le gustaba.

Por otro lado, se podía ver el caso de Min Yoongi, un chico de 24 años, quien por problemas de dinero no pudo optar por ir a la universidad, no obstante, trabajaba arduamente en un café, no ganaba tanto, pero al menos podía vivir con ello en un pequeño departamento que compartía con un chico de su edad, llamado Yoo Kihyun, el cual trabajaba en la misma cafetería.

El día anterior, su lugar de trabajo estuvo muy lleno y más en su turno, ya que le tocó el turno nocturno, no sabe a cuanta gente atendió, pero está seguro que fueron más de 200 mesas que le tocó atender, servir y limpiar, más la limpieza de la cocina y los baños, fue horrible, hoy solo quería dormir, se arrepentía un poco de haber quedado de salir justo ese día con el chico más guapo que ha entrado en la cafetería desde que trabaja ahí, alto, de cabello liso, teñido de un color claro, labios regordetes, besables... mordibles y lo que más amaba, esa amplia espalda, que comienza en una pequeña cintura y terminaba en unos grandes hombros. Su personalidad era amable, él era muy risueño y cariñoso. Era el chico de sus sueños.

Habían entablado pequeñas conversaciones cuando este iba a la cafetería, lo que el tiempo de tomar el pedido le permitía, a veces tres minutos, otras, hasta diez minutos se quedaba a su lado, con la excusa que el cliente estaba indeciso. La tensión entre ellos era más que notoria, si hasta los amigos del chico guapo lo sabían, podría decir que lo único que hacía falta entre ellos para por fin comenzar una relación, era su primera cita, la cual era precisamente hoy.

A las once de la mañana quedaron de verse en una plaza cercana a la casa del mesero, lo cual era un suplicio para éste, solo quería dormir en su día libre, ¿por qué no podían tener una cita en su casa? Es decir, había de todo ahí, tenía un televisor, una cocina, comida y baño, podían pasar tirados en el sillón viendo alguna película, mientras comían alguna porquería de comida chatarra que pidieran a alguna tienda y quizás se daban algunos besitos, que era lo que más esperaba Yoongi, poder besar esos labios tan deseables del mayor.