Capitulo 3

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Tener sus ojos cada mañana eran lo que más amaba. Mirar su cabello despeinado y admirar como sus deseos por comenzar a crear arte flotaban por la mañana.

 Mirar su cabello despeinado y admirar como sus deseos por comenzar a crear arte flotaban por la mañana

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El aroma que aspiraba era cogedor. Sus brazos rodeaban el cuerpo de su hermoso chico. Y un par de brazos abrazaban su torso, una sonrisa se formó en el rostro del rubio al ver que tenía entre sus brazos a su pecoso. Su hermoso chico estaba entre sus brazos, y esta era la vista que esperaba tener cada mañana. Con tan solo mirarlo sabia que esto era lo mejor que le podía pasar. Apretó un poco más al pecoso y cerró sus ojos, tratando de conciliar el sueño pero no lo logro, solo lo admiraba el. A la habitación no entraba luz de la mañana, pero con tan solo ver a su chico en la oscuridad era suficiente.

Más tarde Yamaguchi despertó, y miro que el rubio estaba despierto, con una sonrisa llena de amor y felicidad comenzó a hablar.

—Buenos días. —Dijo aún adormilado pero con un tono alegre y feliz. Una felicidad que nadie se la podía arrebatar.

—Buenos días, bello durmiente. —dijo para acercarse y plantar un beso en sus labios. Un beso que quería que durara toda la vida. —Desperté antes que tu, y no quería despertarte.

Es un sueño o es real, eh estado los últimos 5 años poder besarlo y poder decir que Tsukishima Kei oficialmente es mi novio, y ahora mismo... Una mañana con un beso de buenos días parece un sueño del cual no quiero despertar.

Me hubieras despertado. Así podría ir y hacerte un desayuno bien. —dijo tratando de levantarse pero los brazos de Tsukishima no lo dejaron levantarse. —Tsukki tenemos que levantarnos. —Dijo entre sus brazos.

—Se que es miércoles pero quiero un rato más así contigo. —Kei habló y Tadashi aceptó.

Ambos hablaron de lo mucho que anhelaban ese momento. Era el sueño que ambos tenían. Tener una casa juntos, tener hijos, tener una mascota, vivir hasta que los años se llevarán con ellos y finalmente estar de acuerdo que ellos eran almas gemelas.

—Quiero que cuando estemos arrugados como pasas, y estemos discutiendo por ver quien quiere más al otro, ganar por tener la razón de que eres el amor de mi vida. —Hablo Tadashi. —Suena tonto lo se, pero espero siempre tener la razón en eso.

—Y concuerdo contigo. —dijo mientras lo miraba. Ambos se miraron y un pequeño beso se formó por un segundo.

Ambos se levantaron, ducharon y cambiaron. Yamaguchi hacía el desayuno, mientras Tsukishima salía del baño frotando una toalla contra su cabello tratando de secarlo. Miro a su chico cocinar. Era la mejor vista que podía tener por la mañana, sonrió y se acercó para abrazarlo por detrás, este sonrió al tacto de su pareja, y miro como el desayuno ya casi estaba en la mesa.

Desayunaron, entre risas y recuerdos vergonzosos, uno que otro sonrojo y miradas llenas de amor. Que solo ellos podían compartir. Tadashi después del desayuno y de limpiar su casa. Comenzó a trabajar en su nueva obra. Una simple. Magníficamente significativa para el y Tsukishima.

𝐴𝑟𝑡𝑒 𝑃𝑒𝑛𝑠𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑡𝑖 - 𝑇𝑠𝑢𝑘𝑘𝑖𝑦𝑎𝑚𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora