Epilogo

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Al ver tus ojos supe que estaba en casa...

Aprendí muchas cosas a lo largo de los años

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Aprendí muchas cosas a lo largo de los años.

Aprendí a amar.

Aprendí a llorar.

Aprendí a soltar.

Aprendí a sonreír.

A pesar de que mis sonrisas nunca estuvieran completas. Siempre pensé en ti para sonreír.

Aprendí que tu recuerdo tiene que ser feliz. Aprendí a que las promesas son simples palabras. Aprendí que el tiempo no se detiene por nada ni por nadie. Que los años pasan como si fueran horas. Y mientras más creces más rápido pasa el tiempo. Qué hay cosas que dejamos atrás y cosas que seguimos haciendo.

Te mantengo como un recuerdo hermoso en mi corazón. Tu recuerdo me hace sonreír y sentirme feliz, me hace ser realmente feliz. Sonrió triste pero logro sonreír.

Estoy agradecido de nunca decir un "Te amo" vació. Estoy agradecido por siempre sentirme cómodo a tu lado. Estoy agradecido por haberte encontrado. Estoy agradecido de que me hayas dado la razón. Estoy agradecido por haber cumplido mi meta de casarme contigo. Estoy agradecido por haber visto tu sonrisa. Estoy agradecido de haber sido tuyo. Estoy agradecido de que tu hayas sido mío.

En especial estoy agradecido por haberte tenido a mi lado.

Todos decimos mentiras y arrepentido de decirlas no estoy. Ya que pude crear metas con las cuales pude seguir con mi vida. Vida que ya se está acabando. La vida no es pagada, es prestada y no sabemos cuando nos cobran.

De lo que estoy seguro es que después de la vida voy a poder encontrarte y mirar tu rostro una vez más.

El ya anciano Yamaguchi estaba en la sala de su departamento. Donde vivió casi toda su vida, los años pasaron y lo consumieron. Se sentía satisfecho con la vida, se sentía eternamente agradecido por todo lo que la vida le proporcionó. Hoy había dado su última clase. Sus alumnos parecían tristes por ver a su maestro viejo y arrugado.

Un suéter blanco que hacía juego con el color de su cabello, y unos pantalones color chocolate. Miro una vez más el libro de su amado, lo abrió una vez más y sonrió al leer siempre las últimas palabras del epílogo. Era muy largo. Demasiado largo, en el habían cientos de agradecimientos y cientos de sentimientos.

Lo leyó una vez más. Y una lágrima todo por su mejilla, sonrió al recordar a su hermoso rubio. Camino un poco hacia lo demás del apartamento y miro una vez más tú taller.

𝐴𝑟𝑡𝑒 𝑃𝑒𝑛𝑠𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑡𝑖 - 𝑇𝑠𝑢𝑘𝑘𝑖𝑦𝑎𝑚𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora