Capítulo 8

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— Sabes, soñé por mucho tiempo con pedirle algún día... Que fuera mi esposa —sonrió entre las lágrimas mientras mantenía su vista al techo— quería presentársela a mi madre, comer bajo las sombras del árbol de Banora... Quería... Hacer todo con ella, quería vivir en una casa en tranquilidad, lejos de Shinra... —apretó las mantas con sus manos— no veía una vida sin ella... pero ahora tendré que hacerla... — Angeal se sentía mal al ver a su amigo en esa situación, le dolía en todo el corazón pues nunca se había puesto así por alguna mujer— ¿Que hice mal?... —preguntó al aire mientras trataba de calmar sus emociones

— Génesis... —el pelinegro se acercó y acarició su cabeza con cuidado— no hiciste nada mal, eres un gran hombre y estabas por darlo todo a la persona equivocada —Génesis mordió su labio y miró a otra parte.

—Es que... ella no era la persona equivocada... —Angeal dejo de acariciar su cabello y le miró en silencio, buscando una respuesta que fuera válida a toda sus angustias, tal vez era la indicada pero habia hecho algo imperdonable.

— Solo tomó malas decisiones, tampoco digo que debas perdonar su infidelidad... Solamente que no vuelvas a caer en lo mismo —la idea de no volver a tenerla en sus brazos le ponía triste pero no entendía por qué, quería odiarla, enojarse con ella pero simplemente no podía, algo hacia que se odiara a si mismo y pensaba en que lo hacía sentir así— pero sobre todo esto, tú no tienes la culpa... Se cómo la tratabas y lo mucho que hacías por ella —Génesis alzó la mano en señal para que se detuvieran

— Por favor no sigas... —imaginarse a Sephiroth y a ____ teniendo sexo mientras él daba lo mejor de sí, incluso se esforzaba para terminar sus misiones antes de tiempo, le hacía sentir aún más peor— ¿Te importaría dejarme solo? —Angeal asintió levemente

— Volveré más tarde con comida, aquí no suelen dar la mejor —le dedico una de sus mejores sonrisas y después de aquello se retiró.

Dejando a Génesis solo entre su tristeza.

[Actualidad]

Se cruzó de brazos y le miró, atento a cada movimiento que hiciera; el lenguaje corporal era importante para él, así sabría cuando miente o dice la verdad.

— Entonces, ¿Piensas responder? —___ comenzó a jugar con los dedos de sus manos y miraba hacia otro lado que no fuera al pelinegro— de hecho, no tienes nada que responder, no hay nada que pueda justificar tu acto —___ comenzaba a sentirse más nerviosa que antes

— Lo sé... creo que solo me deje llevar... —Angeal negó

— No me interrumpas cuando hablo —mencionó el mayor en un todo autoritario— estás jugando con los sentimientos de una persona y no es justo, tampoco es justo que no hayas hablado con él para resolver las cosas, ni siquiera le haz visitado —___ permaneció callada— entiendo que no van a regresar como pareja pero almenos disculpate con él y se honesta. No me interesa cuantas veces hayas estado con Sephiroth, tampoco cuales estuviste con Génesis, es tu vida y sabes lo que haces con ella pero espero y quede claro que no voy a permitir que les hagas más daño a mis amigos... —le dolía hablar asi con una de las personas más cercanas que tenía, no sabía como sobrellevar la situación— si vas a estar con Sephiroth, adelante, pero considera como se sentiría Génesis... y espero no hagas lo mismo con Seph... —___ iba a hablar y Angeal negó de inmediato— por ahora es todo lo que tengo que decirte, más tarde entrenarás con Zack —dicho eso se retiró, no quería comenzar a hacer comentarios hirientes asi que prefirió abandonar la conversación sin haber dejado hablarle, sentía un poco de rabia, enojo e impotencia.

Ahora era turno de Sephiroth y con él no tendría piedad.

Camino hacia la entrada del edificio, estaba algo furiosos que hasta sus pisadas podrían resonar en todo Midgar, algo iba a suceder y era precisamente... La muerte del General.

[Zack]

Después de que Sephiroth le ordenó irse a otro lado cuando estaba frente a la enfermería, esperando a que ___ saliera. Durante su camino se topó con Kunsel quién apenas había vuelto de una misión de reconocimiento en Kalm, la zona estaba en semaforo amarillo en temas de contrabando.

— ¿Que tal sigue Génesis? —se quitó con cuidado el casco, había sido noticia de primera plana por unas semanas pero por suerte no se había revelado el motivo de la pelea.

— Por lo que Angeal me contó, está muy bien, solo falta que su herida sane... —Kunsel hizo una pequeña mueca— ¿Que sucede?

— Mientras no estuve aquí, se esparció un rumor sobre la infidelidad de ___ hacia Génesis... Incluso los pueblerinos de Kalm hablaban de ello. —miró hacia la ventana con cierto desánimo, tal vez no eran amigos cercanos pero no esperaba que ____ hiciera algo como eso— imagino que es verdad —y aunque no quisiera aceptarlo, sentía atracción hacia ella pero no iba más allá de eso.

— Bueno... No es algo que me corresponda decir —Zack se cruzó de brazos y miró a otra parte— ¿Que tal tu misión? —él sonrió y finalmente se miraron

— Contrabandistas, ¿Que esperas de ellos? —ambos ya habían lidiado con esos temas, las misiones así, ya eran comunes en soldado.— por suerte pudimos detenerlos antes de que escaparan y recuperamos ciertas mercancías que habían desaparecido la aduana...

El resto de la charla fue sobre la misión y como es que Kunsel comió tierra al ser tacleado por una chica contrabandistas. Pelear con mujeres no era su fuerte, además de que estaba fuera de sus principios.

La conversación dio fin con un "nos vemos luego" y finalmente se retiraron cada uno por su lado, Zack se disponía a buscar a ___, tal vez ya habría terminado de hablar las cosas con Sephiroth.

Camino por los extensos pasillos de las instalaciones pero parecía que no estaba en ningún lugar, incluso le dio una vuelta a las oficinas que se encontraban en renovación por lo sucedido, además de que habían destruido los cables y eso hizo que solamente esa zona careciera de luz.

Buscarla y encontrarla por suerte ya no era una opción así que saco su teléfono y llamo.

[Sephiroth]

De sentó en su cama y presentía que algo se aproximaba hacia su habitación, incluso reconocía las firmes pisadas de su amigo. Tocó la puerta tres veces, sus modales no se irían aunque estuviera más que enojado.

— Diga —abrio la puerta y se topó con la mirada amenazante de Angeal, no era mucha sorpresa que estuviera ahí después de lo que sucedió.

— ¿Puedo pasar? —Sephiroth sin decir nada, le cedió el paso y entró sin más, dirigiéndose hacia la pequeña sala de la habitación.— ¿Por qué no lo haz visitado? —de inmediato se cruzó de brazos, mostrando su notorio enojo hacia el tema.

— No es la situación... —le interrumpió tan pronto se disponía a responderle

— ¿Que situación? Génesis pudo haber muerto y tú ni siquiera te dignaste a verlo —permanecio de pie pues el tema no sería algo que le llevara horas— no me importa si la situación no da, ¿Acaso no te importa su amistad? —Sephiroth no se resistió  y respondió

— ¿Y de que amistad estás hablando? —exclamó molesto— Génesis siempre ha tenido una rivalidad conmigo y desde siempre ha buscado ganarme en todo —y nuevamente se Angeal le interrumpió

— ¿Te das cuenta de cuántos años ha estado junto a ti?¿Cuántos años ha estado para ti y por ti?... Y no dirás qué se siente superior a ti por qué incluso las mujeres te prefieren antes que a él y cuando finalmente tiene a la indicada,  llegas tu y se la quitas —parecia que ya no hablaba con su propia palabra sino que parecía ser Génesis el mismo que hablaba

— Te pareces a él —Angeal guardo silencio al darse cuenta de que ya no estaba siendo guiado por sus pensamientos sino por los de Génesis— y no te esfuerces en decir algo más,  no fui a visitarlo por la situación y para ahorrarme peleas innecesarias, entiendo que está en una horrible condición y no quiero empeorarlo... —Angeal nuevamente dejo escapar un suspiro

— Habla las cosas con él, por favor —se quedaron en un incomodo silencio hasta que finalmente Angeal decidió irse. Ambos no estaban enojados, simplemente habían tenido una discusión como en algunas ocasiones habían tenido.

Sephiroth miró la puerta y una sonrisa juguetona se dibujo en sus labios

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