Capitulo 12: Pero. . .

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Dos días habían pasado desde que el americano mandó a una misión especial a su capital junto con las demás capitales e hijos de su blanquirroja. Los demás se encontraban preocupados mientras que él estaba de lo más normal del mundo, pues sabía perfectamente que ganaría esa misión, sin importar cuántas capitales de su contrincante irían.

Ya lo tenía todo calculado, irían, se infiltrarían bajo tierra y en el agua para así dar un ataque por sorpresa, sin importar cuánto tiempo se demoren en completar la misión. Era un ganar y ganar para él por lo que ¿Por qué no celebrar antes de tiempo? Se levantó de su asiento dispuesto a buscar a SU omega latina, su joya de la corona, la mujer por la cuál daría todo en esa guerra.

Normalmente es un tanto distante con ella en público pero bastante cariñoso a solas, aunque para él era demasiado meloso, pues no podía evitar querer marcarla mientras hacía el amor con ella. Amaba todo de su amada Perú, su forma de ser, su sonrisa, su maternidad con cualquiera, sin importar que no sean sus hijos, y que sea más fuerte de lo que cualquiera puede pensar.

Salió de su tienda de campaña comenzando a buscarla por todos lados, quería decirle tantas cosas en ese instante, quería besarla, abrazarla, querer marcarla y tener cachorros con ella, muchos de sus cachorros. Al fin sentía que algo hacía bien, estaba ganando esa guerra, tenía muchas más victorias que bajas y eso era suficiente para marcar su victoria definitiva, otra victoria en su historia.

Después de un par de minutos buscándola, la encontró encima de una pequeña colina alejada de todos, al parecer acariciaba una pequeña ave de varios colores, pero que no tenía ninguna nota encima de ella. Su amada ya se lo había dicho antes, ella hablaba con sus hijos a través de esas aves mensajeras, por lo que no tenía que preocuparse demasiado.

Un tanto emocionado, se acercó a ella hasta quedar un par de metros alejado de la situación, solo escuchaba como ella hablaba en voz baja a aquella pequeña, pero no entendía del todo que era lo que decía. Esperó un poco hasta que el ave nuevamente voló hacia el horizonte, no sabía como es que ella lo hacía, pero le encantaba que sea tan inteligente en todo, no como sus hermanos que apenas podían diferenciar algunas cosas simples para el.

Perú: Bien, ve por allá Rokka -se levanta del suelo dándose media vuelta, notando como aquel americano se encontraba detrás de ella mirándola con una leve sonrisa, algo que no la dejó del todo tranquila- Hey Usa ¿Qué es lo que sucede?

Usa: Dentro de poco todos van a volver con la información necesaria Darling, y con esa información será nuestra victoria asegurada ¡Ganaremos nuevamente la guerra! ¿No te emociona eso? Decirle en su maldita cara a ese ruso que nosotros ganamos mientras que él perderá ¡De la misma manera que su padre!

Perú: Ah. . . Era eso.. -se da media vuelta notando como su ave se desvanecía por la distancia- Creí que eran buenas noticias. . . -susurró agachando su mirada con tristeza, si le hubiese encantado luchar al lado de su amado en esa guerra, pero hay cosas que primero tenía que sacrificar- ¿Estás contento Usa?

Usa: Contento no sería la palabra que usaría mi amor, pero si, estoy muy feliz por nosotros dos ¿No estás emocionada?

Perú: ¿Emocionada? ¿Por qué lo estaría?

Usa: Por que, My Honey~.. -se acerca a su amada hasta darle un abrazo por la espalda, comenzando a acariciar de forma suave y leve su vientre- Si ganamos la guerra, me encantaría marcarte para así tener nuestros cachorros.. ¿No te encantaría eso~?

Esas palabras revolvieron el estómago de la blanquirroja por completo ¿Tener hijos con Usa? ¿Con el mismísimo Estados Unidos? No sabía como reaccionar ante aquel pedido ¿Por qué él querría algo como eso con ella?

Entre Guerra ¿Perú x ..?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora