El Cazarrecompensas (Tom Holland y tú) [En Edición]

Parte 4

|______ Hurley|

Me senté en la tribuna de espectadores una vez la carrera habría terminado.

Saqué todos los documentos que tendría del caso y comencé a estudiarlos minuciosamente.

Estaba tan ensimismada que hasta el sonido de mi celular me sobresaltó.

Allí estaba Stewart.

—¿Si?

—Hola, ¿Dónde estás? — no me dejó contestar porque el siguió hablando — No importa. Oye, debo decirte algo, no pensé en hacerlo, pero ya no puedo evitarlo y...

—Stewart, ¿Qué ocurre?

—Creo que estás en problemas.

—¿Qué?

—Hola, ______ (T/A) — y escuché su voz, pero no fue a través del teléfono.

Una voz que reconocería en cualquier lugar.

Me giré lentamente, para encontrarme con Tom sentado a mi lado, llamándome con ese apodo que sólo él usaba.

—Hola, Tom — lo saludé tan incómoda que ya ni siquiera escuchaba lo que decía Stewart.

—Que raro verte aquí — sentía la ironía en su voz.

Simplemente colgué el teléfono sin dejar de mirarlo.

¿Por qué estaba mi ex aquí?

—Si... Muy raro.

Estaba recostado tan relajadamente mirando el panorama.

—¿Cómo estás? — preguntó.

—Bien. ¿Y tú?

—Excelente, es un hermoso dia — me miró — Te ves hermosa.

Se levantó del asiento y se colocó justo enfrente de mi.

—Tan hermosa como el día en que nos conocimos — lo miré frunciendo el ceño.

No sabía a dónde quería llegar, pero no me quedaría para averiguarlo.

—Bien, umm — miré incómoda alrededor — Esto ha sido grandioso — sonreí forzada — No sé lo que estás haciendo, pero estoy trabajando.

Me levanté del asiento dispuesta a irme, pero él colocó una pierna encima prohibiéndome pasar.

—Oh, ¿trabajando? Yo también — continuó inocente.

—Huh, ¿Ahora eres guardia de seguridad aquí o qué?

Él rio, pero para ese entonces, ya habría perdido la paciencia.

—Tu sabes que no.

—¿Vas a mover la pierna? — pregunté irritada.

—No — sentenció — Como dije, también estoy trabajando y como creo que ya sabes, mi trabajo consiste en atrapar criminales. Idiotas que se saltan la fianza, específicamente — le miré aún más confundida — Y por mucho que me duela decir esto, y realmente lo hace, tengo que llevarte a la cárcel.