advertencias... angustia, intento de violación y azotes
"Harry... despierta", una voz suave rompió el capullo de sueño, Harry se acurrucó más en las mantas. La habitación volvió al silencio y por un momento se preguntó si había imaginado la voz. El dolor de cabeza inducido por el alcohol se hizo notar claramente cuando la voz volvió a hablar, esta vez con más dureza.
"¡Harry, despierta!", el grito le perforó el cráneo, tirando de la almohada sobre su cabeza.
"¡Vete a la mierda!" murmuró, con los ojos cerrados.
¡UNA BOFETADA!
Una dura mano le golpeó la nuca, sacándolo de sus cavilaciones somnolientas. Se sentó erguido, con un enfado indignado en su rostro mientras miraba a Hermione, su cara de fastidio y bajó los ojos. Su enojo desapareció ante la mirada que ella le dirigió, sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas.
"Oh, Harry", susurró ella y el dique se rompió dentro de él, sollozando entre sus manos mientras se cubría la cara para evitar mirarla. Unos cálidos brazos lo envolvieron, su perfume llenó sus pulmones mientras ella lo abrazaba.
La sensación de cercanía y satisfacción lo abrumaba, recordando la época de la caza de horrocruxes. El aroma del perfume de Hermione siempre le recordaba tiempos más felices. Respirando el aroma de la felicidad, se dejó llevar por las lágrimas y se relajó en sus brazos mientras ella lo mecía lentamente. El tiempo pareció detenerse, Harry no era consciente de cuánto tiempo pasó llorando en sus brazos, pero el sol estaba bajo en el cielo cuando los sollozos se redujeron a un suave llanto.
"¿Cómo has llegado hasta aquí?", preguntó, con la voz ronca.
"Estoy trabajando para el Ministerio en la prueba de nuevos encantos para desactivar los pabellones", la miró, "Todavía hay propiedades de los mortífagos que deben ser registradas en busca de artefactos oscuros". Harry cerró los ojos, limitándose a escuchar la constante respiración de ambos.
"Harry", su suave voz rompió el silencio, "¿Por qué no viniste a nosotros?" él abrió los ojos observándola mientras examinaba la habitación. Las botellas estaban en el suelo, todas vacías y algunos cartones de comida se estaban pudriendo, Harry era incapaz de enfrentarse a la comida.
"¿Cómo podría?" susurró, con la voz quebrada.
"Harry, te quiero... eres mi mejor amigo", Hermione levantó sus ojos para que se encontraran con los suyos y él vio la honestidad en ellos, "Me vas a contar lo de los sueños... pero antes puedes ir a darte un baño... apestas". Ella sacó su varita, el desorden que adornaba la habitación se desvaneció y las sábanas debajo de él quedaron limpias y frescas.
A regañadientes, Harry se dejó llevar hasta el baño, donde le esperaba un baño caliente y aromático. El aroma embriagador del jazmín le provocó una nueva oleada de lágrimas. Abrumada por los recuerdos asociados a la fragancia, Hermione oyó el llanto y entró en el baño. Tan abrumado por las lágrimas, Harry ni siquiera reaccionó cuando ella lo vio desnudo.
"Por favor, cambia la fragancia", hipó entre sollozos, el tenue aroma a rosas llenó sus fosas nasales mientras ella lo guiaba hacia la bañera.
El calor lo envolvió, aliviando el dolor de sus músculos pero no la sensación de opresión en su pecho. Abriendo los ojos cerrados para mirar su cara de preocupación, se hundió más en la bañera y dejó escapar un suspiro agitado.
"Los quieres, ¿verdad?" La voz de Hermione era tranquila y estaba llena de aprensión. Harry se apartó de su mirada indagadora, con sus palabras resonando en su cabeza.
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Mentes Alteradas (TRADUCCIÓN)
FanfictionLa guerra está ganada, el Señor Oscuro derrotado, pero ¿a qué precio? Harry comienza a experimentar sueños y posiblemente recuerdos que no son los suyos. Obligado a buscar la ayuda de dos antiguos mortífagos, Harry se siente atraído por cumplir sus...