EINER

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Acomodó su corbata con algo de frustración, estaba algo molesto, su hermano había llevado a un amigo suyo a casa, un tal August, pero el hombre no le simpatizaba ni un poco. Caminaba por el tramo rocoso que lo llevaría a la nueva sección del campo, la mayoría de los que se encontraban allí, eran dóciles, excelentes sirvientes, pero eso a SeokJin no le interesaba, él solo iría a dejar unos papeles y a ver que la raza se purificara de forma correcta.

Sus pasos resonaban gracias a los charcos de agua lodosa que se formaban entre las piedras del camino, maldijo al ver que sus zapatos perfectamente boleados se mojaban. "Si tus zapatos no están limpios, tú luces como el esclavo, no como el líder" recordó las palabras filosas que su padre le solía decir cuando a menudo, el pelinegro manchaba sus zapatos lustrados con lodo o tierra, cuanto detestaba a Arnold, tanto que terminó siendo su copia 27 años menor.

-Jung, que sorpresa verte aquí, ¿Trajiste los papeles para la exportación? – el rubio se acercó con su típica sonrisa burlona, pero, esta vez llevaba un gran moretón en el pómulo derecho.

-JiMin...-se detuvo de inmediato y estiró el brazo, entregando la carpeta color marrón- son todos los papeles que pidieron, no quiero que sigan jodiendo en mi oficina, diles que sí yo digo que la entrega es en dos días, es dos putos días, no son un gato que puedan estar apurando a su gusto, sino, que lo hagan ellos- la mirada de su amigo cambió radicalmente, sabía que el de mirada negra no jugaba.

-Lo dices como si yo fuera quien controla eso, es solo el jodido Gern tratando de acelerar cosas, yo le dije que no te comenzara a joder la vida, pero sabes que ese idiota es demasiado pesado- comentó revisando que todo estuviera en orden con la papelería y al confirmar que así era, colocó la carpeta a su costado.

SeokJin asintió y levantó ambas cejas a la vez que se llevaba un cigarrillo a la boca, lo tomó con sus dedos índice y corazón, mirando poco a poco a JiMin mientras señalaba con el cigarro.

-¿Pelea?- preguntó soltando el humo denso por la boca.

El ojiazul se tensó más y paró de mirarle con burla, algo de ese repentino cambio llamó la atención de Jung, así que se enderezó para poder escuchar mejor lo que tenía para responder.

-No, yo supongo que debes de saber lo del rumor- suspiró algo molesto.

-Oh, el jodido rumor, ¿Tú y Jeon se dan besitos? – soltó una carcajada antes de recibir un gruñido de parte de su amigo- cálmate hombre, no es para tanto, de todos modos, es mentira...no sé que tiene ese idiota en la cabeza, ah, cuando tenga mi edad lo comprenderá- comentó divertido por sonar como un anciano.

-Sí, mentira...- el tono que utilizó alarmó al alemán más alto.

-Es mentira, ¿Cierto? - levantó la ceja esperando la peor respuesta, algo asqueado.

-¡Joder! ¡Por un carajo, Jin! Claro que es mentira, mejor me voy, seguro que tu avanzada edad te afectó el cerebro- refunfuñó ofendido y se fue a paso veloz.

Eso lo tranquilizó de alguna manera, jodidos homosexuales, pensó con repulsión. Caminó más adentro, todavía tenía una tarea que hacer para finalizar e irse a casa. La nueva sección estaba llena de tierra rodeada por rejas, había hombres cavando hoyos, seguramente habían estado así toda la semana, noche tras noche, eso le causó algo de satisfacción, era una penitencia justa por sus pecados.

Divisó a un soldado conocido por la zona y el contrario le saludó tocando su gorro con la mano, levantando la barbilla en forma de recibimiento. Asintió en respuesta y siguió caminando, molesto por lo sucios que estaban sus zapatos negros. Recorrió el lugar con la mirada, deteniéndose abruptamente sobre algo, o mejor dicho, alguien.

SMARAGD [JINNAM]✓✓ EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora